Animal. [YoonMin] [OneShot]

Animal.

Sí, aquí vamos de nuevo. Era cierto que de algun modo me gustaba éste juego. Me daba miedo pues me sentía en la boca del lobo, pero al mismo tiempo provocaba algo en mí que me fascinaba, el peligro se volvió esencial en mi vida desde que les conocí. También era cierto que yo les provocaba, me gustaba la mirada en los ojos de cada uno.

Yo tenía hipnotizados a los trillizos Min. Yo Park Jimin tenía en mi palma a los hermanos más candentes y asquerosamente ricos de Daegu, no sabia como ni cuando, pero llame la atención de los tres. Todos exactamente iguales físicamente. Min Suga el mayor por 10mn, muy inteligente, adorable y guapo. Min YoonGi era el callado y amable, a veces gruñón, pero de manera bonita. Min Agust D. Era el rebelde, problemático, en otras palabras, chico malo. Todos con una cosa en común además de su apariencia, eran de los que pensaban que “todo es mío” y yo para mi fortuna o desgracia no fui la excepción.

Me encontraba en los pasillos de la Universidad esperando a Taehyung que no llegaba (Genial...). Me fui, no iba a esperar a ese idiota acomode mi mochila y me dispuse a irme a comer.

Sentí como me tomaban del brazo y me metían al armario del conserje. Estaba oscuro, pero sabia de quien.. O más bien quienes se trataba. Encendieron la bombilla y los tres me miraron. Yo sabia que era la usual sesión de besos que tenían conmigo, pero había estado ausente estos días.

“¿Nos has estado evitando?” YoonGi me tomo la mano “Te extrañamos” dijo Suga y me abrazo por detrás y sentí como ofateaba mi cuello. “¿No sera que nos cambiaste, pequeña zorra?” continuó Agust sonriendo de mala gana.

“No cambie a nadie. Además, lo dices como si fuéramos algo cuando no es así” conteste. Me removí incomodo y Suga se posiciono al lado de sus hermanos y intercambiaron miradas entre sí “¿Qué?” pregunte fastidiado.

“¿No lo has entendido?” Suga miro su mano como si fuese lo más interesante. “Eres tan estúpido” Prosiguió Agust. “Eres nuestro y de nadie más” termino YoonGi.

“¿Qué?” conteste sin creerlo, quize irme de inmediato, pero la puerta tenía seguro (¿cuándo la cerraron?) los mire y Agust me mostró la llave. “No soy ni tuyo, ni tuyo y mucho menos tuyo” YoonGi sonrió de manera tan tierna que sentí que el corazón se me salia por la boca.

Suga tomo mis brazos y se coloco detrás de mi, forcejé un poco y mire a los otros dos. Suga me comenzó a devorar el cuello y YoonGi desabotono mi camisa y lamia por doquier mientras Agust nos miraba y mordía su labio. Joder que es lo más sexy que he visto en toda mi vida. Se acerco y tomo mi cara de manera brusca, me beso, fue un beso salvaje y amenazador, como todo lo que ellos eran. Tentadores. Me costaba seguir el paso, siempre era así. Trataba de seguir aquel beso tan exquisito, pero al sentir tanta estimulacion tan hábil por YoonGi y Suga, sentía que moría, mi pene palpitaba y mi pecho subía y bajaba. Aquí vamos de nuevo. A este deseó enfermizo. Estamos enfermos.

Así como comenzaron así me dejaron de la nada. Duro como roca y sólo en el armario. Me pregunte si así se sentían ellos pues jamás les he visto de esta manera. Me acomode mi ropa y respire profundo. Sólo eso, besos, caricias y una que otra mamada. Agust había dicho que no era el momento. A veces me sentía como una presa y ellos depredadores hambrientos. Decidí que era suficiente para un viernes donde apenas iniciaban las vacaciones. Llegue a casa y Jin, mi hermano, se iba con una mochila.

“Lo siento bebe, me iré con Nam unos días ¿estarás bien?” le mire y Sonreí, al menos uno de los dos tenia una relación sana y hermosa. Nam era el novio perfecto.

“Seguro”

•••

Eran las once de la noche y estaba mirando The X Files mientras comía papas y hablaba con Hoseok de la probabilidad de que él estuviera con Tae. El pobre me dijo que estaba preparando una cena para confezarle sus sentimientos, yo solo esperaba que Tae le aceptara, Hoseok llevaba casi cinco años prendado a él. Escuche el timbre, me pareció raro porque mis amigos eran muy miedosos para salir en la noche y hoy era noche de videojuegos en linea de Kook. Mire por la mirilla y no había nadie (bastante raro). Abrí y había un sobre en el suelo de color negro con un listón rojo de encaje, lo tome y en la esquina con letras plateadas decía [Park Jimin]. Cerré y me senté de nuevo en el sofá para abrirla.