-Creditos a la escritora Paola fernanda
Justin y Samantha son amigos desde que ambos tienen memoria. Ellos viven juntos desde que terminaron la secundaria. La exigente familia de Justin y el abusivo Padre de Samantha, los hicieron a ambos abandonar su hogar y llegar a una nueva ciudad para comenzar de nuevo en una nueva Preparatoria.
Nunca peleaban, bueno casi nunca, excepto cuando él se negaba a pagar la cena cuando era su turno, o la interminable lista de apodos que Justin le decía a ella. Después de eso, ellos eran los amigos perfectos. A pesar de ser completos polos opuestos, ambos se entendían. Justin era más liberal, le gustaba salir todos los días y emborracharse como si no hubiera mañana. Sexo descontrolado también estaba en la lista de sus preferencias. Samantha era todo lo contrario, una chica responsable que prefería quedarse en casa que salir de fiesta los viernes por la noche.
Las cosas cambian después de que la madre de Justin le pide (mejor dicho le exige) que consiga una nueva novia. Tener una novia para Justin era como ir a la Luna, muy costoso. La brillante idea de fingir una relación con su mejor amiga llega, y en menos de lo que ellos creen ambos se envuelven en una red de mentiras.
De Donde no podrán escapar.