BlancaLauren

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Hace mucho tiempo, en un lejano país llamado Camrenlandia, vivía una reina de gran belleza. Se llamaba Clara Morgado. Estaba muy preocupada por su hermosura y quería ser la más fucking bella. Todos los días hablaba con un espejo mágico y le preguntaba si era la mujer más bella. (Cabe aclarar que la reina era consumidora frecuente de cocaína, por eso habla con espejos)

El espejo contestaba que sí, pero un día le dio otra respuesta:

-La más hermosa es, sin duda, la princesa BlancaLauren.

Entonces la reina se enfureció tanto que decidió acabar con su hijastra BlancaLauren.

La reina ordenó a una cazadora, Dinah Jane, que saliera con BlancaLauren  al campo, la matara y le llevara su corazón metido en un cofre. La cazadora se compadeció de la princesa (o algo así) y le confesó la orden que había recibido de su madrastra.

-¡Ni se te ocurra tocarme, conchetumare! -amenazó BlancaLauren-

-¡Ay, vale, no me grites! -dijo ella- pero huye, chama, escóndete para que nadie pueda verte, o la reina me matará.

En el cofre le llevó el corazón de un corzo que mató con astucia:

-Hola ciervito... -susurró Dinah mientras acorralaba al animalillo.

-¿Quién eres? ¿Que quieres? -preguntó este.

-Soy Dinah ¿Tú?

-Soy Ty Corzo Sign.

-Ah, sí, me suenas... ¿Quieres saber porque tienes cuernos? -preguntó Dinah con un plan en mente.

- Claro, ¿por qué? -dijo curioso el animal.

-Porque en otra dimensión, Lauren y Camila te ponen los cuernos. -explicó Dinah.

A Ty Corzo Sign le dió un infarto y murió.

Mientras BlancaLauren huyó. Corrió, corrió, se tropezó y le metió unas cuantas patadas a la roca que la hizo caer y siguió corriendo hasta que se paró agotada en medio del bosque.

La muchacha amenazó a los animales del bosque para que le ayudasen y estos la llevaron a una casita situada en un claro. BlancaLauren entró, como diva que es, sin permiso a la casa y encontró un dormitorio con siete camitas y se acostó sobre tres de ellas.

Pronto se quedó dormida.

En aquella casa vivían siete enanitos: Shawn, Lucy, Austin, Ally, Matthew, Brad y Louis.

De día trabajaban en una mina buscando pruebas y evidencias camren, y cuando oscurecía regresaban a su casa. Aquella noche se llevaron un susto tremendo.

- ¿Qué es eso tan grande que hay en nuestras camas?

Eso "tan grande" se despertó con el ruido.

- Lo mejor que os ha podido pasar en vuestra insignificante vida, pero antes, ¿quién es el imbécil que me despertó? -preguntó con calma.

-Y-yo -dijo bajito Austin.

Lauren lo sacó de la casa y cuando volvió a entrar dijo:

-Ahora sois los seis enanitos, ¿vale?

-¿Qué le hiciste? -preguntó asustado Louis.

El pobre corrió la misma suerte que Austin.

-Cinco -dijo BlancaLauren entrando en la casa.

Tras ese primer y agradable encuentro, ella les contó lo que le había ocurrido y ellos le pidieron que se quedara a vivir allí: (mas o menos)

-Ahora esta es mi casa y vosotros mis esclavos.

Le preparaban la cena, ordenaban la casa y organizaban fiestas en las que perreaban al ritmo de Maluma baby.

BlancaLauren era muy feliz y los enanitos finjían que lo eran para que BlancaLauren no los matase. Pero algo ocurrió.

Un día, la reina volvió a hacer la pregunta al espejo.

-La mas suculenta es la culona de la BlancaLauren.

-¡Imposible! ¡Ha muerto!

-¡No! Está viva -contestó el espejo- y no vuelvas a decir "Imposible" que me recuerdas a la Quinta Armonía en x Factor y ya no sufría por mis feels Ot5.

-¿Qué? -preguntó la reina sin entender.

-Nada, Clara, nada...

-En fin, me han engañado -bramó-. Pero no consentiré que BlancaLauren se salga con la suya. ¡Yo misma me encargaré de ello!

-A veces me das tanto miedo que me dan ganas de correr. Luego recuerdo que soy un espejo y que los espejos no tienen piernas.

La reina era también una bruja. Utilizando su magia, descubrió donde estaba la joven. Después se transformó en una vieja vendedora de donuts. Al llegar, sabiendo que BlancaLauren era una maldita glotona y chantajista le pidió que la dejara descansar un momento.

-Si me pagas te dejo -dijo BlancaLauren.

Después le ofreció un donut a la muchacha.

-Eres muy buena -dijo- Toma este donut como muestra de mi agradecimiento. Es el mas sabroso que tengo. Verás que bueno está.

-No se, no me fio...

-Sí, come, ya verás... -intentó convencerla.

-Es que yo no s- 

-¡Que comas dije!

-Pero... -dudó BlancaLauren.

-¡Dios mío, que pesada! Mira, no es tan difícil -dijo la vieja perdiendo la paciencia y mordió el pastelito.

La reina al instante cayó al suelo, pálida, sin respiración, como muerta.

-¡Coño, si que debe de estar bueno que hasta se desmaya! -dijo BlancaLauren y mordió el donut. Ella también cayó al suelo, porque aquel bizcochillo estaba envenenado.

En ese momento llegaron los enanitos, avisados por los animales del bosque.

Bailaron y festejaron de que se habían librado de ella y luego le pintaron penes en la cara.

Pero luego tuvieron miedo de que se despertase y les castigase por no haberla ayudado así que se sentaron sin saber que hacer. Tras unos minutos empezaron a cantar Maluma a ver si BlancaLauren se despertaba y perreaba pero nada funcionó. Luego se dispusieron a saltar encima de ella pero tampoco.

De repente, una apuesta jinete pasó por allí. Conocía a BlancaLauren; en una ocasión la había visto en el palacio, y desde entonces estaba enamorada de ella.

-Wtf ¿Qué ha ocurrido? -preguntó a los enanitos- ¿Por qué saltáis encima de ella? ¡La vais a matar!

Ellos le explicaron lo sucedido.

Entonces la joven se acercó a BlancaLauren.

No podía soportar la idea de que hubiera muerto. Emocionada, y como despedida, la besó dulcemente en los labios, intentando no reír por los dibujos de su cara.

¡Oh mai goddd! ¡Entonces algo increíble ocurrió! ¡BlancaLauren abrió los ojos, volvió a respirar y habló! ¡El beso había roto el hechizo!

-¡Dul-ce-men-te! ¡Casi me ahogo con tu lengua, hijueputa!

-Soy Camila -sonrió y BlancaLauren pestañeo para aclarar la vista.

-La-lauren, perdón, siento haberte gritado -contestó embobada con la belleza de Camila.

-¡Gobernada! -gritaban los enanitos mientras Ally agradecía al Padre Alberto.

Camila llevó a BlancaLauren a su palacio, se casaron y fueron siempre muy felices.

Por si te interesa utilizaron a Clara como espantapájaros de sus plantaciones de droga.

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