I

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La habitación era oscura, ni siquiera la luz de la luna que podía atravesar los vidrios de las ventanas podían alcanzarlo. Nada en esos momentos podía alcanzarlo. Nada que no fuera su novio.

— Lo siento, tuve un inconveniente

— ....

— ¿Que pasó?, ¿No me hablaras? ¿O...es que te duele la boca por lo que te hice ayer?

El contrario bajó su cabeza. Era cierto. Le dolía la boca. Pero aún con el dolor podía hablar, solo que no quería.

— De acuerdo, si así son las cosas — Se levantó del suelo y empezó a arreglar las mangas de su camisa. — Oh, ese chico estuvo llamando de nuevo. No se rinde.

Los ojos del castaño mostraban sorpresa, ¿como es que Dong Min seguía buscándolo después de que lo abandonó por otro?

— Es irracional, ¿Cierto? — Continuó. — Muy necio para ser tan joven.

— No...le hagas nada...

— Hasta que por fin me hablas.

— Él...no tiene la culpa de nada...

— Eso es verdad pero si sigue metiendo sus narices donde no le importa terminará muy mal.

×××

— Por favor señor, intente de nuevo.

— Niño, ya hemos buscado por todo este sector y no hay rastros de él.

— Quizás se les pasó algo, por favor, busquen — Decía con desesperación aquel chico de rostro perfecto, el cual en estos momentos, por cada poro, demostraba gran preocupación.

— Lo haremos mañana, es muy tarde. Debemos ir a dormir.

— Señor, no puede-

— Si sigues así detendremos la búsqueda — Le amenazó el oficial después de interrumpirlo. — Desde hace cuatro meses estás presionando nos para que encontremos a tu novio y los tienes cansados, ya rindete.

— ....No lo haré, jamás me voy a rendir — Se inclinó en forma de reverencia y empezó a caminar para salir de allí.

Ya nadie quería apoyarlo, nadie además de la madre del chico. Estaban ellos dos solos buscando a la luz de sus días y sin ninguna pista para encontrarlo.

Parecia un círculo vicioso.

Despertaba, buscaba, regresaba sin una pista y volvía a su casa a intentar de decorar el rompecabezas del paradero de Park Ji Min.

Despertar, buscar, volver desde cero.
Despertar, buscar, volver desde cero.
Despertar, buscar, volver desde cero.

Círculo vicioso.

Despertar, buscar, volver desde cero.

— Despertar...buscar...volver...desde cero.... — Decía una y otra vez para intentar seguir despierto.

Ni siquiera recuerda cuál fue la última vez que durmió.

Y así debía estar la señora Park también.

— Jimin...¿En donde estás?

La incógnita de todas sus noches, la pregunta que le ponía triste cada vez que la hacía.

12:57AM

El teléfono comenzó a sonar por toda la habitación y entré más sonaba más el dueño de removía en su lugar. Apenas y había alcanzado a dormirse cosa que no debía.

Con pesadez tomó el teléfono y contestó sin mirar quién le llamaba.

— ¿Si?...

— Eunwoo, ¿hay noticias de algo? — La voz en la otra línea denotaba desesperación y preocupación.

— Señora Park...— Limpió sus ojos y posó su cabeza en el escritorio de nuevo. — No hemos encontrado nada...

— ¿De verdad? ¿Nada? ¿Seguro?

— Si... Me dijeron que revisarían de nuevo mañana pero...es más grave a medida que el tiempo pasa...

— ¡Debo volver, debo ir a buscarlo yo misma!

— No puede dejar su trabajo, eso no le gustará a Jimin cuando lo encontremos

— Pero-

— Lo pondrá triste. Ya dije que yo me encargaría. Yo debí cuidarlo así que ahora es mi responsabilidad

— Eunwoo....

— Debo analizar lo que tengo hasta ahora...

— De acuerdo... lamento que tengas que hacer todo esto...

— Yo lamento dejar que me lo arrebataran.... Adiós

— Adiós...

La llamada terminó y ahora no tenía nada que hacer porque eso de "analizar lo que tenía hasta ahora" era mentira, no había nada. Sólo sabía de un tal Min YoonGi y su número de teléfono el cual le fue dado por la misma señora Park.

Pero ese chico no le respondía ya las llamadas. De 30 llamadas que le hacía solo respondía una o ningúna.

— No quieres que vuelva a llamar....pero no me rendiré

×××

¿Si amarás a alguien...serías capaz de encerrarlo solo para que esté contigo?

¿De guardarlo para que nadie más pueda verlo?

¿De hacerlo sufrir solo para deleitarte?

¿De quererlo para tí y para nadie más?

Sí.
Era la respuesta de Min YoonGi.

Solo mío, DE NADIE MÁS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora