—Mientras nuestro Sultán lideraba la Guerra en contra de Belgrado, una Guerra diferente se libraba en el Harén, si te preparas es claro que no te venceran pero si te confías y eres indiscreto probablemente no dudes mucho que en esta Guerra llena de intrigas y secretos te pisaran asta cansarse como a cual insecto se tratase. Es lo que sucede con nuestros personajes, unos sólo tienen un sólo punto ciego y otros tienen demasiados que son claramente incapaces de verlos por sí mismos—.
Aún no entiendo como es que ella a conseguido tanto estatus en tan poco tiempo, cuando a mi me costó tiempo en hacerlo. ¿Cómo lo hizo? No lo entiendo —Mahidevran se cuestionaba sin encontrar respuesta alguna— acaso ¿existe la suerte?
No mates tu inteligencia encontrando respuestas para algo tan obvio, bueno, si es que la tienes Gülbahar.
¡Hatice Sultán! —la mujer que la había interrumpido de su dramático momento no era nada más ni nada menos que la hermana del Sultán— no me dijeron que vendría hoy.
No necesito avisar, recuerda que tú eres una simple criada, no por que seas madre del Şehzade Mustafa te da el derecho de ser superior a mí. Recuerda que con sólo una palabra mía puedo hacer que caigas de donde estas.
Sí, lo recuerdo muy bien —Gülbahar apretó los labios para no cometer una imprudencia—.
Bueno, ¿dónde está mi sobrino? ¿dónde está el Şehzade?.
Su Alteza está con su Lala. Muy pronto regresará.
Muy bien, aquí lo esperaré.
¡TÍA! —El niño se soltó de su niñera y corrió a los brazos de Hatice— ¿vienes a verme?.
Si, mi querido Şehzade. ¿Si no es a ti, entonces a quien más vendría a visitar?. Adivina que te he traído hoy.
¡SÍ! ¿Me has traído dulces?
Si, te traje tu favorito, sutlac*. —los ojos del niño brillaban de la emoción al ver tan suculento postre— ¡vamos! ¿Qué esperas?
Gracias tía —mientras Hatice Sultán se divertía pasando el tiempo con el Şehzade, Gülbahar estaba que rabiaba de la furia y más al escuchar a Hatice decir que sólo venía por Mustafa. Pero claramente no lo demostraba prefería guardar las apariencias y callar por qué la mujer tenía algo que ella no tenía y es: el respeto del Sultán—.
Valide Sultán —Hatice hizo reverencia ante su madre— he venido tal y como me lo has pedido.
Mi querida hija, hace mucho tiempo que no vienes a visitarme.
Lo siento mucho madre, se me ha pasado por alto.
Solicité a Hürrem Kadinefendi, que te también viniera a visitarme. Quiero que conozcas a la mujer que le ha hecho frente a Gülbahar.
Me parece bien. También quiero conocerla y felicitarla por haber llegado tan lejos en tan poco tiempo, después de todo lleva al hijo de su Majestad en su vientre.
Valide Sultán —llamo Lale Kalfa al entrar— Hürrem Kadin está aquí.
Que pase —Lale asintió y acto siguiente entró Hürrem muy sonriente y en forma de respeto hizo una reverencia a las dos mujeres más importantes del Harén—.
Hürrem, Bienvenida. ¿cómo estás de salud?, ¿estas comiendo bien?.
Si, hago lo mejor posible para alimentarme bien, mi hijo es un glotón.
¡Ooh! Que bueno es oír eso. Creo que no has conocido a mi hija, como ves, ella es Hatice Sultán.
Sultana, había escuchado hablar de usted y de su belleza. Es un honor conocerla —expresó Hürrem modestamente, a lo que consiguió una sonrisa franca de Hatice—.
Pero que dices, también eres hermosa. Por algo eres la Kadinefendi de nuestro Padişa —mientras Hatice Sultán decía eso, Hürrem se sonrojaba por el halago— he escuchado que recita muy bien.
Yo estuve vigilando su educación y su oratoria es muy buena, es como un Don. —la Valide hablo muy orgullosa de su triunfo al encontrar a Hürrem— recita un poema Hürrem, no importa que no te acuerdas de ninguno, lo harás bien.
Corazón mío, ¿por qué estas tan lejos y a la vez tan cerca?. ¿Es acaso el amor lo que te mantiene tan fresco en mi mente?.
Las palabras siguen sobrando para describir cuanto te extraño, dime ¿cuando regresaras? por qué me estoy volviendo loca por la espera de volverte a ver otra vez.—Hürrem estaba llena de sentimientos, fue tan puro lo que dijo que hasta las dos mujeres se conmovieron, porque se dieron cuenta que ella en realidad estaba enamorada de el Sultán—
Fue muy hermoso Hürrem Kadin. —Hatice la felicitó, pero se acordó de algo muy importante— pero no te debes de confiar, creó que ya sabes a que me refiero ¿verdad?
Si, lo sé.
Como verás Mustafa es el único Şehzade, así que Gülbahar va a querer seguir conservarlo así. La dinastía necesita más Şehzade's y te advierto que tengas cuidado por donde vas ó en lo que comes. No queremos otra falsa ilusión.
Muchas gracias Hatice Sultán, mantendré sus palabras grabadas en mi mente y corazón.
Espero mucho de ti Hürrem Kadin, no lo eches a perder.
Nota:
●En algunos comentarios que hay acerca de Mahidevran Sultán, es que ella era muy sobre protectora de su hijo y que intentó de todas las formas posibles de protegerlo del poder que Hürrem ejercía sobre el Sultán.
Al haber perdido atraves de la importancia que iba adquiriendo Hürrem con el tiempo, supongo que intentó deshacerse de ella pero claro que sin ningún éxito. Al menos es lo que plasmare en mi novela.● Sutlac es el postre turco lo más parecido al arroz con leche.
● Para aquellos que no lo sabían Hatice Sultán ya se había casado una vez, por pedido de su familia y quedando viuda muy joven. Así que no crean que Ibrahim Paşa fue su único esposo, en algunas controversias se habla que la mayoría de los hijos de esta Sultana probablemente sean el resultado de su primer matrimonio pero no lo pondré así porque no estoy segura de la veracidad de la información.
Sin más me despido hasta el próximo capítulo. Gracias a los que votan y leen la novela, para mí es un honor seguir escribiendo para ustedes.
Hasta luego y nos vemos hasta el próximo capítulo muchos besos y abrazos ¡chau, chau! 😎😆😄🙋.
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EL SULTÁN Y HÜRREM [En Proceso]
Ficción históricaEsta historia no esta basada en la teleserie "El siglo magnifico". Tratara, como el titulo lo dice sobre Süleyman I y su esposa Hürrem sultán. Parte de la trama de esta novela tratará de sus guerras, sobre su Harén, las intrigas por el poder de part...