Instituto de Idols.

3. Jay

Después de ese día llegó, obviamente, el viernes. Lo único a destacar es una nota anónima que me encontré en mi taquilla.

“Reúnete hoy conmigo al salir de clases en el parque, donde el árbol del lago. Por favor Lee.

Att: Si lo dijera, no tendría gracia”

Inmediatamente me dio un pequeño escalofrío. Dudé pero finalmente fui, tuve que esperar unos diez minutos hasta que un chico bajito me saludaba desde lejos.

—¡Woozi!—La verdad, sí me esperaba que el de la nota fuera él.

—¿Qué Woozi?

—Ah... Lo siento Jay.

—Es broma.—Dió un paso hacia la izquierda, destapando un tierno Woozi sonrojado.

—¡WOOZI!

—Holi...

—Os dejo a solas.—Jay se alejó, con una expresión algo triste en su rostro.

—Supongo que eres tú el de la carta ¿No?

—¡Sí!—Sonrió.—Me alegra que vinieras.

—¿Qué me querías decir?

—Haber. Sí. Em. Sí... Eso. Ajam. Sí.

—Si quieres podemos dar un paseo, y ya te saldrá.—Reí nerviosa.

—A las seis me tengo que ir.

—Vale.

—Bueno... Qué tal este curso y los nuevos compañeros.

—¡Bien! Aunque lo de Jion me parece demasiado... Excepto eso, todo bien.

—Me alegro...—Esto parece un dorama.

—¡Dímelo!—Insistí cual niña pequeña.

—...Haber, empieza por... M

—Miedo, me tienes miedo.

—¡No!—Sonrió una vez más.—Son dos palabras.

—No soy adivina, Ji Hoon.—Creo que le asusté o algo parecido al llamarlo por su verdadero nombre.

—... Me.

—¿Me odias?

—No.

—Me confundes, Woozi.—Susurré.

—Me gus...

Ambos nos miramos a los ojos antes de que pronunciara eso, pero el bonito momento fue interrumpido por nervios del más bajo.

—...Me tengo que ir.—Y cuando llegaba la mejor parte del dorama, se fue.

_VISTA DE WOOZI_

Simplemente salí corriendo en dirección contraria, con la excusa de que me tenía que ir. Algún día sabré qué palabras son las correctas para decirle lo que siento, aunque no yo mismo sé qué es lo que siento...
Cosas pequeñas me alegraron, por ejemplo, se sabe mi nombre.

—¡Woozi!—Exclamó aún desilusionado Jay.—¿Y Neul?

—Vamos a mi casa y hablamos.

—...Vale.

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No voy a dar detalles, simplemente le conté lo ocurrido. Pero nunca me imaginaría una respuesta así de su parte.

—Vale... Fracasaste, ¿Ya puedo intentarlo?

Se paró todo a mi alrededor, parecía que no me importaba nada más que aquellas crueles palabras.

—¿C-Cómo que intentarlo?

—¿No es obvio?

—Perdona que te diga... Pues no.

—¡Me gusta! Seguro que a mí no me dice que no.

—Desde cuándo eres así.

—¿Así cómo?

—Egoísta. Te pedí ayuda y te confesé todo lo que sentía por ella. Y ahora vas y... ¿Estás enamorado de ella? Lo siento, pero no te puedo creer. Si es una broma, déjame decirte que no tiene gracia.

—¿¡Broma!? Desde la primera semana me gusta, y cuando me empezaste a contar más y más datos buenos suyos...

—Oh... Que buenos amigos tengo, que confío en ellos y ellos me traicionan.

—Woozi...

—¿¡Qué!?

—En realidad ella no me gusta...

—...Que alivio.

—Los datos no son los mismos, esa persona la quiero, amo, desde ya hace un tiempo... Pero él no me corresponde... Osea, ella... Exacto.

—Sigue intentándolo, seguro que consigues algo.—Sonreí.

—A esa persona le gusta otra.

—¿...Quién te gusta?

—Empieza por W.

—¿¡Wonpil!? Eso no me lo esperaba...

—Tú, idiota.