Roseanne [ChaeLisa]

Parte Única

Lisa se pasea por la habitación, intranquila. Desde el primer momento supo que este no iba a ser su año y que estaba en un jodido problema cuando vio en el maldito papel blanco quien iba a ser su compañera. De hecho gritó impresionada y corrió a la oficina de la directora Kim para que le cambiara la compañera, la habitación, la vida, la homosexualidad o lo que fuese.

Obviamente la señora Kim no hizo nada por ella y la exilió a morir lentamente con Roseanne Park como su compañera de habitación. Y lo cierto es que todo iría bien si ella no fuese abiertamente lesbiana y Roseanne la chica más hermosa del campus.

Aunque suene a cliché.

Lisa no está enamorada, joder claro que no, pero Rosé es hermosa y tiene un par de tetas que hacen que Lisa babee y unas piernas largas y muy blancas que ella quiere acariciar mientras se come la intimidad de la mayor. Porque sí, la ha deseado desde hace dos años cuando llegó a la universidad y la vio enganchada a la cintura del imbécil de su novio.

Porque desde entonces ella fantaseo con la castaña entre sus piernas haciendo que se corriera un par de veces para luego ella llevarla al orgasmo con su lengua. Lisa no es una pervertida pero Park la mantiene caliente las veinticuatro horas del día e incluso llega a masturbarse varias veces al día pensando en la chica. No, ella no es una pervertida, toda la culpa es de Roseanne paseándose en la habitación que comparten cuando solo lleva esos diminutos calzones del demonio que ella quiere arrancar con sus dientes; es culpa de Roseanne porque insiste en usar las telas más finas en sus pijamas dejando que sus pezones se transparenten y Lisa no es una pervertida, pero es de carne y hueso y no ha follado decentemente en muchos meses.

Todo es culpa de Roseanne.

La ve salir del cuarto de baño y su corazón se acelera. Las gotas de agua perlan la piel lechosa de bonitas curvas y siente como su garganta se reseca, la toalla que tiene atada sobre el pecho deja entre ver sus delgados muslos tonificados y siente como su cuerpo se eriza. Esa chica le encanta, le fascina, la tiene embobada y le encanta sentirse así.

Ama la sensación de pasión prohibida, adora espiar a su mayor mientras ésta se baña y le es arrebatadoramente excitante cuando Roseanne se le acerca, la envuelve en sus brazos y le besa la cabeza protectoramente.

Sueña con el día en que su deseo secreto y prohibido la bese pasionalmente y paseé su lengua en lo más hondo de su ser. Fantasea con su mayor cada vez que la ve agotada y jadeante luego de su práctica con las porristas.

Sabe que no debería pensar así de su compañera de habitación, pero se le hace inevitable. Roseanne Park la trae de cabeza y no solo sexualmente. Aunque lo niegue.

La ve despojarse de la toalla luego de ponerse la ropa interior y el ver el culo redondo y perfecto que Rosé tiene hace que un sudor frío recorra su cuerpo, porque ella anhela aferrarse a ese culo mientras la mayor se come sus tetas o simplemente la besa. Roseanne se embota en unos pantalones negros de cuero y la menor siente como sus pezones se endurecen. Joder qué está pasando con su autocontrol.

-Yo sabía que era linda, pero no sabía qué tanto... - Bromea la mayor y sus mejillas se enrojecen al saberse descubierta - ¿No crees que es hora de ir a bañarte, Lisa?

La mencionada boquea como pez fuera del agua y aún con el rostro tintado de carmín asiente frenéticamente y toma sus cosas para meterse a la ducha. Maldición, estúpidas clases de mierda que no la dejan seguir admirando a Roseanne mientras se viste

Cuando el agua fría recorre su cuerpo, Lisa imagina que es Roseanne quien le acaricia, cuando el gel de baño hace contacto con su piel ella fantasea con que sean la lengua y los labios de Roseanne. Manoban se toca el cuerpo pensando en su compañera, frota su sexo repetidas veces imaginando que es la mayor quien la está complaciendo, y cuando está a punto de llegar al orgasmo se introduce de golpe dos dedos en su vagina.