You Made My Day + Seventeen

S e o k h u i.

Seokmin x Junhui.

A la vista de Seokmin, su nuevo compañero de habitación era tan hermoso, que no tardó mucho en querer tenerlo.

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Wen Junhui definitivamente no hubiera podido encontrar otra oferta mejor que la que Lee Seokmin estaba ofreciendo por compartir su apartamento.

Incluso llegó a pensar que la cifra a pagar era tan baja que debía encontrarse en el barrio más peligroso de la ciudad. Pero cuando se encontró con un lindo y acogedor edificio en una villa bien cuidada, realmente pensó que le estaban tomando el pelo.

¿Realmente la dirección que había en el papel en sus manos era correcta? Tal vez él la había escrito mal cuando el dueño se la había dado por llamada telefónica. Aveces su coreano fallaba, a pesar de ya haber estado viviendo por más de dos años en el país.

Agradeció no irse y darle una oportunidad al lugar al entrar, porque efectivamente, Lee Seokmin vivía allí. La chica de recepción, quien cruzó sus piernas y le sonrió coquetamente apenas notó lo atractivo que era, le indicaba que vivía en el sexto piso, lo cual agradeció con una sonrisa de lado, a pesar de que ya la sabía, pues ya lo tenía anotado.

¡Incluso tenía ascensor! No era un edificio lujoso, para nada, pero era realmente lindo a sus ojos. Mucho mejor que el que compartía con su mejor amigo, pero ese idiota lo había dejado por su novia y considerando que Jun no trabajaba y dependía de la miseria que sus padres le enviaban a la semana, solo no podría pagarlo.

Se desconcertó un poco cuando sus pensamientos fueron cortados a causa de la abertura de las puertas del ascensor, haciéndolo notar que ya estaba en el piso correcto.

Junhui no era bueno con las indicaciones, incluso había requerido ayuda de un conocido para saber dónde estaba ubicado el lugar. Por lo que al darse cuenta de que la puerta del chico era la primera del pasillo lo hizo alegrarse mucho. Lo más probable es que no haber sido así, habría tardado más de veinte minutos en encontrarla, o incluso se la habría saltado por andar desconcentrado.

Ya frente a la puerta de madera oscura, suspiró un "veamos qué tenemos aquí" para luego dar tres golpes secos a esta. Entonces duró ahí como por quince segundos, golpeando el suelo levemente con el pie, hasta que la puerta fue abierta.

Tal vez la mirada que el desconocido le dio de pies a cabeza lo hubiera incomodado si no estuviera acostumbrado a ello. Incluso aprovechó para analizarlo a él. Traían ropas similares, simples jeans azules, y camisetas y zapatos oscuros. El chino notó al instante que no le había mentido con su edad. Realmente se notaba joven. Ya sabía que no había sido estafado. Y nadie iba a secuestrarlo. O eso esperaba.

-Jun... ¿Junhui? -Se notaba que el chico había intentado recordar bien su nombre antes de decirlo. Pero es que la belleza de este lo había dejado casi boquiabierto.

¿Acaso estaba viendo un maldito Dios griego frente a sus ojos? A la mierda si era asiático.

¿Quién necesitaba a Seungcheol, de todos modos? Su nuevo compañero estaba para comerse solo.

El chino era ligeramente más alto que él. Su cuerpo era delgado, pero seguía teniendo algo de masa muscular. Y su cabello era oscuro, al igual que sus ojos, los cuales se veían tan intensos, como si estuviera taladrando sus pensamientos.

Se asustó un poco al pensar que podía saber lo que pensaba.

-Sí, y tú debes ser Seokmin. ¿Puedo pasar?

Asintió repetidas veces y se echó a un lado para permitirle el paso. Ahora que lo pensaba debía dejar la emoción para después porque ni siquiera sabía si el otro chico iba a quedarse.