El demonio que vive dentro de mi.

Capítulo 29.

Narra Alexia.

Todo paso tan rápido, vi a mi abuelo le expliqué todo escrito ya que no podía hablar, y de repente mi corazón empezó a latir de forma extraña, a continuación sentí que este dejó de hacer su función. Salí de mi cuerpo, pude verme en la cama, mi abuelo reanimándome, de repente todo se oscurecio, vi un túnel enorme largo y oscuro, al final podía reflejarce una luz, camine para llegar hacia aquella luz, mas a los lados del túnel veía monstruos con cabellos de fuego, era como que ellos no permitían que las personas que llevaban los números estampados llegaran a aquella luz.

 Seguí sigilosamente para que no me vieran pero uno de ellos se dió la vuelta y me miró, me clavó esos ojos horribles, sentí un escalofrío por todo el cuerpo empecé a correr y cuando estaba a mitad de llegar al final del túnel, podía ver una pared, era radiante, color oro e inmensa, mientras seguía corriendo escuché una voz terrorífica que me dijo: detente, no podrás cruzar porque tu nos perteneces. Medio giré la cabeza y vi sus pies rojos y grandes, como cabra y una cola larga., la cola tenía una cabeza como la de un dragón, unos ojos grandes y negros, dos cuernos afilados como agujas, una lengua como una serpiente y toda la cola estaba cubierta con escamas puntiagudas.

En su cintura llevaba un cinturón negro, con una marca grande como estampadas en la piel color rojo sangre que decía: "el recogedor de almas". En su pecho llevaba una placa pegada a la piel con una estrella de 5 picos, con algo dibujado que no pude distinguir bien y su pelo como fuego, sus ojos eran tan grandes y rojos,sus manos eran como de águilas pero enormes, en una mano llevaba una enorme espada y la empuñadura era una cabeza humana,era mitad sierra y terminaba como espada en sí, le grité fuerte pero con miedo, que el no tenía poder en mi y el me señaló un número que llevaba pegado al lado del corazón 19998, el cuál abajo del número decía: "alma vendida". Me lo quería arrancar mas no podía, estába estampado en mi piel.

Esa bestia me agarró y me levantó por el pelo y yo gritaba y gritaba, ya no tenía fuerzas, abrí mis ojos y vi  un arrollo de lava, a mis dos costados, sentir el calor desde donde estaba, a lo lejos pude ver como si fuera una frontera (por llamarla asi) vi muchas personas con una herramienta que rodeaba su cintura, con unos dientes afilados (como una boca de un tiburón por decir así) y en su pecho estampados números y letras los cuales no pude visualizar bien lo que decían, pasamos por un lugar medio oscuro, había gente gritando, luego vi fuego, y la personas súplicaban que querían beber algo, que tenían la garganta seca que  no tenían, ni saliva para mojar sus labios.

Desde donde estabá no lograba ver bien algunas cosas, mas escuchaba mucha gente allí gritando, diría que eran tal vez millares. A mi derecha vi una habitación donde dos demonios negros con alas espinadas, tenían a un hombre con los pies encadenados, cabeza abajo y lo partían en dos desde su parte íntima hasta la cabeza y nuevamente lo reponian. Escuchaba los llantos de dolor de aquel hombre ya que se repetía nuevamente lo mismo.

Habia un olor fuerte como a algo en  descomposición, también a cabello quemado, se escuchaban risas pero no pude saber de donde provenían, luego vi personas que eran aplastadas por una clase de demonio con cabeza de toro que se reía mientras los aplastaba, en otra parte habia una mujer que estaba dando a luz un niño que tenía la forma de un 8, en la cabeza dos cuernos y toda su espalda (desde la columna cervical a la columna lumbar) estaba cubierta como de puntas de cuchillo, lo cual este al salir la desgarraba totalmente, ella gritaba piedad pero tenía a su lado dos demonios que la sujetaban, la maldecían y se burlaban de ella.

De repente se escuchó una voz fuerte que estremeció todo y le habló a quien me llevaba, le dijo:¿que hace ella aquí? ¡ella tiene que estar del otro lado!
Cuando intenté voltearme para ver aquella voz que hablaba,sentí un golpe fuerte en la cabeza. Estaba inconsiente pero escuchaba todo lo que hablaban, quién me llevaba le respondió:"la encontré que iba hacia la luz, pude ver su numero 19998 y supe a donde pertenece".

Continuará..