Capitulo 4

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Estaba muy cansada por tantas horas de caminata, Escocia era el único país en todo el continente que no tenia automóviles siendo ya el siglo XXI, los reyes querían regresar a como era todo antes, con carrozas y caballos. Estábamos a punto de llegar a lo que se le conoce como Perthshire exactamente en la ciudad Distinguir, iríamos a el castillo de Doune, donde Balgair es el dueño.

Ya estábamos muy cerca, estábamos por el rió Teith, cuando de pronto unas personas con armas al parecer eran rebeldes, nos comenzaron a atacar, rápidamente yo saque mi daga, e intente pelear tan rápido como pude, puse a prueba mi habilidad de pelea, la poca que me había enseñado mi padre, pero cuando vi a Balgair, su habilidad con la espada era genuina,  pero en su ser de Balgair había una energía muy poderosa, no se como la podía sentir, pero lo hacia, eramos solo 2 contra mas o menos unos quince o veinte, yo no era muy buena peleando, jamas había estado en una pelea, todo lo que hacia era moverme rápido y atacar con mi daga logre lastimar a tres o cuatro, no mas, cuando de pronto sentí como una espada me atravesaba el hombro derecho, tuve una sesacion de frió y caí al piso dejando solo a Balgair, no era capaz de moverme, la vista se me nublaba cuando de pronto vi como Balgair hizo un movimiento con sus manos y una luz roja se expandió sobre ellos dejándolos inconscientes o tal vez muertos, no creía lo que veía, no estaba segura si estaba despierta.

Desperté en una habitación grande, muy hermosa y vi a una chica y le pregunte:

- Donde es que estoy?

- Usted mi lady se encuentra en el castillo de Doune, nuestra majestad el duque de Invernes, el joven Balgair la a traído aquí gravemente herida

Esta era la primera vez que no se referían a mi como una pobre plebeya, si no como alguien respetada, como Lady.

-Sabe donde esta Balgair? pregunte

- No sabría decirle mi lady - respondió

- Si lo ve podría decirle que me urge verlo por favor?

- Claro que si mi lady, yo le diré, si no necesita algo mas, me retiro, en un momento le traeré su desayuno

- muchas gracias- conteste

Esa chica era muy agradable. No pasaron ni diez minutos y Balgair entro a la habitación y me dijo:

-como te sientes?, me dijeron que me buscabas.

- Muy bien, solo queria decirte que vi como detuviste a esos hombres.

- No se de que me hablas - contesto

-Balgair por dios, eres un hechicero, eso es bueno, yo no le diré a nadie, pero dime que clase de hechicero eres, y como es que los reyes pueden tener una conexión directa con uno, por lo que veo es un secreto.

-Mckenzie estabas muy mal herida, perdiste mucha sangre no sabes lo que viste.-contesto

- yo se lo que vi, y debes de confiar en mi- respondi

Balgair solo se me quedo viendo y grito no discutiré mas por esto y después me dijo:

-Mckenzie, tengo un plan para poder buscar a la reina perdida sin pasar por tantos peligros, desde ahora tu tienes un titulo de nobleza, eres Lady Victoria Mckell Condesa de Richmond, eres la hija de mi tío el Gran duque de Richmond, por lo tanto eres mi prima, ya que tienes un gran parecido a ella no creo que duden al verte, lo he hablado con mi tío y me dijo que no hay ningún problema ya que mi prima estará todo un año en la corte Española.

—solo la nobleza, podía salir del país, ni aunque fueras rico podrías salir, y menos los de clase baja o como les llama la nobleza , "los pobres plebeyos"—

Me preocupaba mucho esta situación ya que si me descubrían podría sentenciarme a muerte pero ya nada me importaba, solo quería encontrar a la Reina perdida, así que acepte suplantar a una condesa.

- Esta bien, hay que irnos ya, no tenemos que perder tanto tiempo- le conteste

- Pero no te iras vestida así, pareces pobre, no es algo que una Condesa utilizaría - me dijo

No sabia si ofenderme, pero era cierto, no podría irme vestida así.

Balgair rápidamente le hablo a aquella chica tan agradable y comenzó a arreglarme, era siglo XXI, ya no se usaban vestidos largos, eran como en los demás países que se utilizaba ropa moderna, excepto las mujeres de la realeza, las mujeres nobles, tenían que portar un vestido largo muy elegante pero moderno, esa era una regla que solo en Escocia tenían, en los demás países ya existe a lo que llaman libertad de expresión.

Cuando me terminaron de vestir, no me reconocia, tenia un vestido lago en corte A, abierto de la espalda con incrustaciones de diamantes en el pecho y un hermoso tono verde esmeralda, mi cabello había sido peinado y adornado con una hermosa tiara con esmeraldas, jamás había visto tal belleza en mi, creo que toda mi ropa valía más que yo, valía más que toda mi casa, me sentí demasiado incómoda por cómo me veía.

Al estar lista, Balgair me estaba esperando en el carruaje y nos dirigimos hacia Inverness donde buscaríamos a la primera chica.

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2018 ⏰

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La reina escocesa perdida:  el resurgimiento de la valentía del rey arturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora