Maratón 2/3
Me sonríe.
— ¿Tienes hambre?
— Algo.
Encojo los hombros.
En realidad muero de hambre.
— Ven, vamos a alimentarte.
Lo sigo hasta la cocina.
Empieza a buscar algo en la alacena.
Me pongo atrás de él esperando que piensa hacer.
Choca conmigo al voltear.
— ¿Qué haces?
Frunce el ceño.
— Ayudarte.
Niega con la cabeza.
— No, yo me encargo solo sientate.
— Pero...
— Nada de peros.
Me siento en un taburete y veo cómo Alec se mueve de un lado a otro.
No quiere que le ayude pues ni modo.
Se ve que a él le gusta cocinar.
Su modo de moverse es elegante y precisa.
Poco a poco un delicioso olor inunda el lugar.
No me gusta no hacer nada.
Y menos esperar.
— ¿Dónde están los platos?
— Ahí.
Me señala una puerta que está arriba de la encimera.
Vaya no fue tan difícil.
A la hora de estirarme la falda se me sube a mitad del muslo.
Escuchó un carraspeo y cuándo me volteó a verlo, él esta concentrado en mirar mi trasero.
— ¿Te gusta la vista?
Por fin desvía la mirada.
— Muchísimo.
Me mira descaradamente.
— Pervertido.
Se empieza a reír.
— No sabes cuanto.
Maldito casanova con su sonrisa retorcida.
Se acerca y me extiende sus manos.
— Te ayudo.
Le pasó los platos.
— Gracias.
Le doy un beso.
Se dirige a la mesa y yo me quedó embelesada.
Ya con todo en la mesa empezamos a degustar la maravilla que preparó Alec.
Si alguien quiere ganarme definitivamente es por medio de la comida.
Siempre comí mucho y en algún corto tiempo fui gordita (mi mamá no dejó que durará mucho eso).
Pero siempre como lo que quiero aún qué me cueste mucho a la hora de bajarlo.
— ¿Te gusta?
Lo miró con una sonrisa.
— Está exquisito.
Le guiño un ojo.
Se ríe.
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Mi Tentación (EN EDICIÓN)
RomantikSu mirada se centro en mi boca y se hizo mas oscura. Trago saliva. - No haga eso. - No entiendo de que habla. Rápidamente cambio al de un cazador. Y algo me asusto. Yo sería la presa... ▪ ❇ ▪ ❇ ▪ ❇ ▪ ❇ ▪ ❇ ▪ ❇ ▪ ❇ ▪ ❇ ▪ ❇ ▪ Un pasado que quiero olv...