I.

8 0 0
                                    

Cuando te enamoras por primera vez y de verdad, el mundo se torna de un solo color. Idealizas tanto a la persona de la que te enamoraste que no la crees capaz de hacerte daño, la pones en un pedestal y de pronto te ves atrapada en un cuadrado. No hay manera de salir pues no hay puertas ni ventanas.

Cuando yo me enamoré por primera vez de alguien era bastante chica para entender totalmente lo que el amor significaba. Aun así, me adentré en un mundo de fantasía, cometí muchos errores y cuando todo termino, sentí que mi vida se iba junto con mi relación fallida. Lo que más me sorprendió fue notar que somos muy débiles cuando queremos a alguien en serio. Es increíble cuanto uno es capaz de humillarse para hacerle ver a la otra persona que estas a sus pies, que estas puesto solo para ella.

Llore por meses y al final, me quede con un corazón roto. No ha sido fácil pues hoy aun después de tanto tiempo, me sigue doliendo como si todo hubiese pasado ayer. Mis noches se volvieron más largas, y mis siestas mas cortas. Creo que, si las personas en una relación se dijeran las cosas a tiempo, con las palabras adecuadas, con empatía, de la forma correcta y con la intención de resolver sus problemas se salvarían muchas relaciones.

No logro entender como es que la persona que te daño es la misma capaz de sanarte. Mi vida ha cambiado, yo he cambiado, pero sigo con el corazón roto esperando ver un rayo de luz dentro de toda esta tormenta.

Muchas lecciones he aprendido a lo largo de estos meses, como que si alguien te ama de verdad no te hace daño, no te miente. Y aunque sigo queriendo con locura a mi verdugo, estoy cansada de sentir que le ruego a la gente por un poquito de amor porque eso no se pide.

Los últimos meses han sido cruciales, tomé las peores decisiones de mi vida y me puse a mi misma en riesgo solo por estar herida. Bebí cantidades exageradas de alcohol, me drogué y me tiré por la borda. Pero ¿a quién engaño? Si aun después de haber hecho todo tipo de locuras sigo sintiendo ese dolor, es un dolor que me carcome por dentro, un dolor que me consume.

Me enamoré por primera vez y me alegra que fuera de él, y aunque siempre lo echo de menos, entendí que todos tenemos un límite, absolutamente todos hasta el que aguanta lo que no debe.

Me encantaría quedarme con el porque de verdad lo quiero y porque me motiva a ser mejor persona. Y ojo, todo lo que hice los últimos meses no fue por él, fue porque estoy rota.

Se que él es feliz con alguien más, pude notarlo hace unos meses y yo, aunque lo he intentado no puedo, solo me engaño a mi misma diciendo que ya lo superé, pero en realidad mi mente siempre está pensando en él.

Hace ya poco más de dos meses, me encontré a una amiga que hace tiempo no veía, hablábamos sobre nuestras vidas y como era de esperar me pregunto por mi "novio". Me costo decidir que responder, pero tuve que hacerlo así que solo le dije que hacía mucho no sabía nada de el pues ya no estábamos juntos. Me miro con una cara de tristeza y simpatía, la misma que todos intentan mostrarte cuando dices algo así. Luego dijo lo que la mayoría de las personas dirían para hacerte sentir mejor "Vas a encontrar a alguien nuevo y lo amarás tanto como a él". Deseo que mi amiga se equivoque, espero nunca encontrar a alguien que ame tanto como a él.

Y puedo decir con seguridad que no quiero volver con él. Lo digo porque lo que entregué de mi en nuestra relación fue demasiado, me entregué de una forma abrumadora, me lancé al vacío sin dudarlo, y me di cuenta de que no había nadie para recibirme abajo cuando ya estaba cayendo.

Un puente se sostiene de dos lados, y nuestro puente se cayó. El amor que le di fue demasiado para mí. Si, fue mi gran amor, porque nunca había sido tan sincera y entregada a alguien; al punto de no querer mirar a otro hombre porque el era todo lo que quería. Era un amor lleno de ilusiones y expectativas, tanto que hubo un punto donde mi felicidad era basada en hacerlo feliz a él. Era lo primero que pensaba por la mañana y lo último en la noche.

Esperaba sus mensajes todo el día, hacía planes descabellados solo para verlo, pensaba todo el tiempo en detalles que le alegraran el día, siempre trate de hacerlo sentir el hombre mas especial del mundo, porque para mi si lo era. Como casi todas las relaciones, el principio de esta fue lo mejor. Era pasión, esa que te absorbe y te consume. Pero en poco tiempo él cambió.

Nunca sabre por qué, yo seguí siendo la misma, la misma que logró enamorarlo al principio o eso creía. Tal vez nunca estuvo enamorado de mi o conoció a alguien más, o simplemente se dio cuenta que el amor que le tenía era tan grande que no sería recíproco. La razón ya no importa, me libere de todo aquello que no era saludable; situaciones, personas, gustos y cosas.

Espero que mi ex haya sido el amor de mi vida, porque no quiero volver a sentir esa clase de amor nunca. A pesar de que la relación duró poco, me cambio la vida y es algo de lo que nunca me arrepentiré. Me enamoré y me encantó cada minuto que compartí con él, incluso cuando peleábamos, yo lo amaba. Pero no me quiero volver a sentir así, amando tanto a alguien que cualquier cambio generaba dolor, sentir como el se iba desvaneciendo me mataba lentamente y me comía por dentro. Cuando el me dejo, tuve que tomar la decisión de seguir mi camino sola, fue como si el mundo se detuviera y de él dependiera moverlo.

No es que yo no quiera volver a enamorarme, pero cuando lo haga de nuevo, y me entregue del todo a una persona, espero que sea otro tipo de amor.

No quiero mi otra mitad, quiero a alguien que me haga sentir completa conmigo misma. No quiero extrañar tanto a alguien que duela, no quiero llorar por las noches por no saber cómo rescatar ese amor. Quiero un compañero y un mejor amigo, no quiero que sea la mejor parte de mí, quiero que me impulse a ser la mejor versión de mí, ya que sé que yo haría lo mismo por él. Quiero a alguien con metas en la vida, porque si el sabe hacia donde va, yo puedo acompañarlo en su camino.

Mi ex me enseñó más sobre el amor y la vida de lo que él alguna vez sabrá; soy de las personas que piensa que todo en la vida pasa por una razón, por eso no me arrepiento de nada. Las personas llegan a tu vida por una razón, o son una bendición o una lección.

Me encantó estar enamorada, pero era un tipo de amor equivocado.

Lecciones de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora