— _____, despierta, vas a llegar tarde y no puedes faltar más a clases— siento a mi madre mover mi hombro y casi gritando en mi oído.
— 5 minutos más mamá — digo mientras me tapaba más con las sabanas.
—hija faltan 10 minutos para las 8— me dice mientras se aleja de mi habitación y cierra la puerta, tenia 5 minutos para estar lista o menos de eso; abrí los ojos inmediatamente y me levante de prisa.
No era difícil escojer mi ropa, ya que todo era negro, así que lo hice rápido y me fui al baño a peinarme, cepillarme los dientes y mequillarme un poco, sólo me ponía delineador y un poco de labial como todas las asiáticas, quería ir algo... Arreglada, no me gusta nadie pero no está mal ir arreglada una vez a las miles, además que es el penúltimo día de clases.
Bajé las escaleras y lo primero que vi fue a mi mejor amigo sentado en el sofá esperándome, estaba pegado al celular, tal vez con quien estará coqueteando, cada día me cuenta de chicas distintas con las que habla, que suerte que nunca tuvimos un roce o algo por el estilo.
—Zayn estoy lista— le hago seña aun que no me esté mirando.
—ya voy nena— sólo a él le permito que me diga nena y sólo a MI me puede decir nena. Unos segundos después soltó el celular y me miró, yo estaba con una ceja levantada y brazos cruzados —ya pero ____ no te enojes—.
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Íbamos de camino a la escuela abrazados como hermanos, pero me molestaba y me desordenaba el pelo cada 5 minutos, era insoportable pero igual lo amo.
A veces recuerdo cuando llegué a Londres, a los 7 años, el primer chico que se me acercó en la primaria, obvio, era nueva y era una especie rara por ser surcoreana, ojos rasgados, tes blanca, y a penas saber decir hola y adiós en el idioma que ellos entienden. Algunos me miraban toda la clase y cuando reían podía jurar que era de mi, soy diferentes a ellos físicamente, algunos ojos de colores o rubios y yo una asiática pero para ellos era de otro planeta que nunca habían escuchado, no los culpaba, sabía que iba a pasar, zayn fue muy amable y se sentó junto a mi y desde ahí no nos separamos, ha estado en las buenas y las malas y le debo mucho, es un gran mejor amigo, con el no necesito más amigos, amigas o enemigos ya que me molesta todo el puto día. Tengo amigas pero pocas, pero son las más valiosas para mi y nunca me han traicionado ni han mentido, por lo que yo sé, sé descifrar a una persona cuando está mintiendo. Con las relaciones que he tenido es suficiente, eran unos idiotas pero no me afectaban en lo más mínimo, no soy de sentimientos y cosas de romance, nunca he llegado a decir más allá de un "Te quiero" por que a veces ni si quiero siento eso por un idiota que durará un par de días y ya.
—_____ y si hoy hacemos una pijamada en mi casa?— Zayn me saca de mis pensamientos.
—claro, tendría que preguntarle a mi madre— no habrá drama por eso, ya varias veces me he quedado en casa de Zayn, mi mamá lo conoce perfectamente y sabe que nunca me haría nada o me obligaria a hacer algo que yo no quisiera y menos porque es mi mejor amigo.
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Las primeras clases estuvieron aburridas, pero tenía mucha hambre, así que a penas fue la hora del almuerzo salí corriendo pero tuve que esperar unos segundos a Selena, charlaba con unos chicos, era la más bonita se podría decir, era la atención de todos en la escuela, pero no es de esas chicas que burla a todos, es muy simpática y tierna, a pero ni hablar con los chicos que le atrae, saca su lado seductor y todo para tener al chico que le gusta.
—¡ Selena podrías darte prisa! ¡tengo mucha hambre! —Selena voltea a verme y me queda mirando por un segundo, luego se da vuelta para despedirse del chico, creó que era niall, es amigo de Zayn.
