Yoongi despertó al ser sacudido por alguien. Abrió los ojos y se encontró con su hermano. Notó que se encontraba en el campo, rodeado de árboles, el mismo lugar donde había desaparecido la mañana anterior antes de ver Hoseok. Se levantó de golpe, recordando que no había podido recordarle al chico por la ropa y la comida.
-¿Qué son esos trapos que tienes puesto?- preguntó su hermano -¿Alguien trató de robarte?
-No, Taehyung, nadie intentó robarme- Yoongi tocó su ropa y sintió el pequeño cuadrado en la bolsa de su pantalón -¿Papá está en casa?
-Sí y va a matarte por perderte la cena con el general de la casa Hwarang, iban a hacerte miembro, ¿sabes?- Taehyung llevó las manos a su boca, era un secreto que Yoongi no debía saber.
Yoongi era el hijo mayor de la familia Kim, su padre era un general y su madre había entrenado a las sirvientas del palacio. Como tradición, él debía unirse al nuevo ejército de jóvenes que el rey estaba formando. Se negó rotundamente, no quería servir al rey, prefería quedarse en casa e inventar algunas cosas con lo que compraba donde la anciana Cho.
Taehyung, su hermano menor tomó su lugar. Su padre decidió hacer un acuerdo, dejar que Taehyung estuviese en Hwarang por un año y luego él se uniría junto a su hermano. Yoongi aceptó, tendría un año para huir, un año para escapar antes de ser encontrado por su padre.
-¿Me ayudas a regresar a casa para poder cambiarme?
El menor asintió mientras ayudaba a Yoongi a parase, recorrieron el mercado, ignorando la mirada de los demás. Yoongi reía, era la misma mirada de estos dos días, solo que ahora en su época, en su tiempo. Llegaron a casa y se escabulleron por un pasadizo que habían construido de niños. El pelinegro entró a su recámara sin hacer ruido y cambió su ropa, guardando la que Hoseok le había entregado en medio de su ropa tradicional.
La puerta de su recámara se abrió, revelando a su padre. El hombre caminó hacia Yoongi y golpeó su mejilla. El pelinegro sabía muy bien que se lo merecía, había echado a perder una cena importante para la familia.
-¿Dónde estuviste todo el día?
-Caminando por la ciudad- sonrió Yoongi –Lamento faltar a la cena, lo olvidé por completo, ¿hay algo que pueda hacer para enmendarlo?
-Habrá un confortamiento, el jefe de Hwarang contra los hijos de los generales, debes ir.
-Lo haré.
El hombre salió de la recamara, Yoongi dejó salir el aire retenido, no tenía otra opción, sabía que estar en Hwarang significaba todo para su padre.
Comió con rapidez, necesitaba entrenar un poco antes de enfrentarse al jefe de Hwarang. Taehyung le había contado lo amenazante que podía llegar a ser, según decía, el jefe había crecido en las calles y todo su entrenamiento provenía de ahí. Mentiría si dijera que eso no lo intimidaba un poco.
Taehyung sacó su espada, al igual que Yoongi, comenzaron un duelo que acabo con la derrota del menor. El chico comenzó a reír mientras el pelinegro le ayudaba a ponerse de pie. Al entrar de nuevo a casa, su madre le esperaba con la vestimenta de la ceremonia. Antes de partir, Yoongi guardó el cuadrado mágico entre su ropa, pensó que debía darle un nombre más conveniente a esa cosa.
Al llegar al lugar, notó como todos los jefes de élite hacían un saludo hacia su padre. Sería un espectáculo, de eso estaba seguro, había escuchado los rumores sobre las apuestas, todos creían que él saldría mal herido y no estaba dispuesto a darles la razón.
Entró al campo, el líder hizo una reverencia y empuñó su espada, listo para el combate. El grito que indicaba el comienzo se escuchó, Yoongi movía su espada de forma ágil, evitando cualquier corte. Podía sentir al hombre dar lo mejor de sí, no iba a dejarlo ganar. Su mente se distrajo con el cielo, el combate debía terminar pronto si quería pasar tiempo en la otra época. Sintió una punzada en su brazo y notó que la espada del hombre había rozado lo suficiente para herirlo.
Moviendo su espada y defendiéndose, logró hacer dos cortes precisos, sin llegar a ser muy profundos, lo suficiente para que la sangre se derramara sobre el peco y el brazo del jefe del ejército. Yoongi sonrió victorioso mientras escuchaba los gritos y aplausos de los demás.
-Buen trabajo, chico- dijo el hombre –Estás listo para ser un Hwarang.
Al escuchar eso, el pelinegro sintió que toda la comida de la mañana estaba en su garganta. Se disculpó repetidas veces y corrió, sus pies lo condujeron hasta el pequeño campo al que había ido el día anterior, sacó el artefacto de su ropa y movió los palillos. De pronto el olor a humo y las voces de personas ocupadas se escucharon, Yoongi se sintió aliviado al notar los grandes edificios rodeándole, solo faltaba encontrar a alguien.
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Mystery of love 《YoonSeok》
FanfictionYoongi era curioso por naturaleza. Un día, su curiosidad lo lleva a toparse con el amor de su vida, solo que en una era y época diferente. ¿Será capaz de equilibrar ambos mundos?