Capítulo 18

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______:

-Hija, avísame cuando llegues a casa por favor, me preocupo por ti.

Asiento.

-Cuídate pequeño- Digo sacudiendo el cabello de mi hermano- Eres muy valiente y además, esas diálisis solo serán por un tiempo, te lo prometo- Beso su frente recibiendo una tímida e inocente sonrisa de su parte.

-Te Quiero hermana.

-Yo también pequeño, demasiado.

Salgo de casa con una mochila algo gastada y subo al taxi para ir a la entrevista de trabajo que debí ir hace una semana sino es por Ross.

Me siento tan agradecida de que pagara mi universidad a tal punto de que mis ojos se cristalizaron al ver mi nombre en los papeles de ingreso para el segundo semestre de este año.

Pero... No puedo dejar de trabajar.

Si llego a ser contratada en la tienda de lencería debo estar preparada para trabajar dos horas más y por menos dinero, aunque siga siendo suficiente para todos los gastos importantes de la casa.

Ross no tiene idea de ello, y si se entera, tengo por seguro que no se alegrará de saber que encontré empleo, si es que lo consigo.

Dos mensajes de texto llegan al mismo tiempo de Ross.

Ross:
"¿Estas ocupada?, quiero verte"
"Mi cuerpo necesita hacerte mía otra vez"

Muerdo mi labio inferior.

Estoy apunto de cambiar mi destino al taxista pero no puedo, necesito este empleo.

Tecleo en mi teléfono rápidamente al ver que quedan pocas calles antes de llegar a la tienda.

-Ven por mi en una hora a Griffith Park ;).

Espero unos segundos antes de ver en la pantalla que está escribiendo.

Ross:
"No se si podré esperar tanto, pero haré el
esfuerzo"

Sonrío ampliamente y miro hacia la ventana.

Agarro mi mochila y entrego el dinero al hombre algo impaciente por tenerlo en las manos. Que idiota.

Suspiro profundamente al ver la tienda frente a mis ojos.

Entro en ella y me dirijo al guardia, ya que es la primera persona que veo disponible para hablar.

-Hola, vengo por una entrevista de trabajo, podría indicarme la oficina de su jefa por favor.

Digo tímida y algo nerviosa.

Lo miro directamente, no me había percatado de que es alguien bastante joven, quizás dos o tres años más que yo, tiene unos ojos muy verdes y grandes, tez blanca y cabello negro seguramente, en realidad, no puedo verlo bien por la gorra que trae puesta.

-Si, claro- Dice con una amable sonrisa- Sígueme.

Camino a su lado y abre una puerta que lleva a un pasillo con dos puertas muy separadas la una de la otra.

-La segunda puerta es donde se encuentra su oficina, suerte.

Sonrío ampliamente.

Sr. Lynch | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora