Diario de un par de idiotas

El mejor grupo

Ya todos se conocían y se habían aprendido el nombre de todos, hasta existían apodos como "el peña nieto", "chicas", "collin's", "gfaza",
"gefazo" etc. Nos volvimos famosos en poco tiempo por romper 2 vidrios, un escritorio, parte del pizarrón y ponerle silicon en la silla a la maestra de biología, y nadie se arrepentía de nada xd. Los maestros llegaron a calificarnos como el peor grupo en cuanto a conducta, porque obviamente éramos el mejor en las calificaciones, llegó a tal grado la estupidez de Sebastián que la maestra Bertita le gritó "Deja de decir pendejadas niño, o que, está pendejo? En ese momento todos se quedaron en shock, los que aventaban bolitas de papel se quedaron estáticos con el brazo en el aire, los que platicaban se callaron y el pendejo de Sebastián se moría de la risa, tanta fue su diversión que hasta le daba golpes a la mesa, y como teníamos un grupo de Whatsapp con la maestra Bertha para trabajos y eso pues se disculpó y nadie dijo nada.
Después de eso a todos les valió madres lo que había pasado y seguimos en nuestro desmadre, y a la mestra que más artamos fue a la de Estatal, toda su clase era para darnos pláticas sobre por qué no debíamos de portarnos mal.
Creo que se me pasó mencionar que todos le tenían miedo al profe de química de tercero, y es curiosa la razón de nuestro temor, resulta que el segundo día de secundaria una mestra faltó y el profe Magaña la tenía que cubrir, el caso es que cuando iba entrando nos saludo y dijo:
-buenos días (intentando verse súper machin porque la dvd está bien mamey 7w7)
Y todos como pendejos:
-Bueeenooos diiiiaaas
Hasta que al fondo se escuchó
-Profesooor Girafalees (si eso no es tener huevos, no sé que sea, supongo que idiotez :v)
En ese momento el profesor creo que le quizo jugar una broma, porque hizo entrar al prefecto y le dijo
-Ve a ese joven de ahí
-Si profe, claramente escuché la falta de respeto
-Lléveselo, quiero que lo saquen de la escuela
-No profe, perdón, era una broma. Lo dijo muy triste y apenado casi se pone a llorar, pero no bastó para convencer a Magaña y lo mandó a orientación, no lo iba a sacar de la escuela (debo admitir que me pareció una buena broma para aprender a no volverlo a hacer). Ya me imagino al prefecto y a Magaña muriéndose de la risa por la cara que puso el Adonai jajaja pobre.
Aaa y también me suspendieron, en este momento me encuentro pensando en si debí o no haberme chingado al Armando aunque creo que no me arrepiento ;b.

Sorry por tardar en actualizar, cabe destacar que ya teníamos escrito el capítulo pero siempre pido la autorización de Ivan para publicar y dijo que después lo publicaría y que era un repoio, el caso es que éste lo publicaré sin su permiso 7w7 a ver si no se enoja xd (si es que se da cuenta). Los actualizo después ;b