Cuando el sol dejó de brillar- Borusara

Breves episodios antes del viaje

Dos meses más y el barrio Uchiha fue inaugurado. Lo conformaban cuatro casas -para empezar-, espacios marcados para construir tres más y un pequeño templo. Además, el puesto para la cuñada de Yukiho fue abierto al público, ofreciendo una gran variedad de panes y postres.

En ese tiempo, Boruto ha adquirido la costumbre de visitar a Sarada en su hogar de estreno. A veces se queda a dormir y sale muy temprano sin que nadie lo note. Esas noches son mágicas para ambos, como es de suponer hacen el amor, comen y en algunas ocasiones ven una película.

Sin embargo, el joven Uzumaki sigue meditando la posibilidad de viajar, desea enseñarle a Sarada el mundo, antes de que ella se convierta en Hokage. No le queda duda, algún día la Uchiha será la líder máxima de Konoha. También, es consciente de que la vida a su lado será difícil, mucho trabajo y menos tiempo para él, pero lo va a sobrellevar.

Con paso lento hizo el camino hasta su casa después de pasar la mañana junto a sus hermanas. Bastante cansado, en cuanto llegó, se recostó a tomar una siesta antes de emprender el camino al barrio Uchiha.
En medio de un profundo sueño, sintió las caricias de unas manos suaves. Estás jugaban y rozaban su cara. «Se siente muy bien»
Poco a poco se obligó a abrir los ojos para descubrir de quién eran las manos, aunque estaba seguro de que era Sarada.

Efectivamente, cuando despertó la vio frente a él, sonriendo.

-Vaya moza insaciable.... hasta vienes a buscarme a mi habitación.

-No seas tonto, vine para conversar.

-¡Qué decepción!

- Supongo que ya no te interesa ir de viaje....

En cuanto escuchó esas palabras, Boruto se sentó de golpe.- ¿Lo dices enserio?¿No juegas conmigo?

-No. Ya pasó el tiempo suficiente, el barrio Uchiha está establecido y por fin todo parece en orden.

-Entonces vámonos cuanto antes.- Boruto quería salir de la aldea antes de que algo malo los retuviese en Konoha.

-No seas impaciente. Hay mucho que arreglar, no pienso ir en un viaje improvisado.

-Pero promete que iremos, incluso recolectaré muchas plantas medicinales para ti.

-Ese es el plan y no son para mi, es para la aldea.

-como digas- a Boruto le daba igual, él lo hacía por ella.

Cuando salió a la mañana siguiente de su casa, Sarada Uchiha ya había hablado con sus padres sobre el próximo viaje. Para su sorpresa no se opusieron demasiado, supuso que se debía a que lo planteó como una excursión de investigación, ahora sólo queda a hablar con el Hokage. Fue ella sola, no deseaba causar una confrontación entre Boruto y su padre.

- Me han informado que quieres ir de viaje- dijo Naruto poco después de que ella ingresó a su oficina.

-Así es.- dijo con firmeza.

- Ha cambiado tu deseo de ser Hokage- el Uzumaki pensaba que tal vez su acercamiento a Boruto la ha hecho cambiar de objetivos.

-No. Algún día seré Hokage de la aldea, eso no ha cambiado.

-También, se me ha informado con quién planeas ir ¿Estás segura?

-Sí. Yo quiero conocer mejor el mundo para entenderlo. Creo que si no lo veo no lograré plantear todas las posibilidades, esta es mi oportunidad para adquirir más conocimiento.

-Ya veo, presenta los papeles necesarios. Daré mi aprobación.

-Gracias Hokage-sama.

-Regresa sana y salva.

Después de eso les tomó tres semanas preparar todo lo necesario, buena parte del tiempo se invirtió en elaborar una lista de plantas medicinales que Sarada deseaba buscar. Su partida sería en 9 días a partir de la fecha.

«supongo que no todo es placer» pensó Boruto mientas caminaba por las calles, de pronto reparó en la presencia de Sarada. La joven caminaba a paso firme, acelerando el paso la alcanzó.

-Sarada a dónde vas.

-Boruto....Qué sorpresa- Ella lucía algo incómoda.

-No respondiste, a dónde vas....

-Al hospital- soltó al fin.

-¿¿Te sientes mal?- entonces vio que apretaba un papel entre sus dedos y en un descuido se lo arrebató- GINECOLOGÍA- entonces se puso pálido como la tiza- no me digas que vas a tener un bebé.......

No hay nada mejor que tomar algo que sabes que está prohibido. Yukiho era consciente de lo erróneo de sus actos, por el bien de Tomoe tenía que alejarse de ella. Sin embargo, su cuerpo y parte de su corazón lo obligaba a volver. Por eso corría hacia su casa. Sentía el deseo apasionado de tomarla entre sus brazos y besarla, pero en cuanto llegó al jardín posterior de la propiedad, supo que no sería posible. Su hermana estaba a su lado.

-Yukiho- la niña corrió a sus brazos y le saltó encima, él la atrapó al vuelo.

-Tomoyo, ¿no tendrías que estar en clases?- dijo en tono acusatorio.

-Pero es sábado....

-Excusas para no estudiar.

A paso lento, Tomoe llegó a su lado y depositó un cálido beso en sus labios.

-Me da gusto verte Yukiho-kun.

-A mí también, aunque pensé que estaríamos solos- le susurró al oído.

Ella soltó una risita y juntos entraron a la casa.

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A paso rápido, Sarada iba rumbo al hospital mientras ignoraba a Boruto. Por más que este trató de llamar su atención no lo consiguió.

-No te enojes conmigo, Sarada.

-Déjame en paz, no quiero hablar contigo.

-Por favor... sé que reaccioné mal, pero fue muy repentino.

-Repentino nada. Actuaste como si se aproximara el fin del mundo.- la chica aceleró el paso.

-Es que un niño es una gran responsabilidad y todavía hay mucho que quiero mostrarte....

Sarada por fin se volteó a encararlo- Eres un idiota, ¿no crees que debiste esperar mi respuesta antes de dramatizar?

-Lo lamento por eso también- soltó muy arrepentido.

-Al menos ya sé cual será tu reacción si algún día sucede.

-Prometo que la próxima vez reaccionaré mejor...

-Voy a pedir anticonceptivos para el viaje, así nos evitamos todo el drama.

-Voy contigo.

Hicieron el camino en silencio, Sarada aún estaba molesta con Boruto, debido a su ataque de pánico. Como si un bebé fuera para alarmarse tanto, aunque ella todavía no desea tener uno.

A mitad de camino se encontraron con Shikadai y Midori, el joven Nara cargaba con una mochila, al parecer se iba de misión.

-Sarada, Boruto....- les pasó la voz la Uzumaki.

-Midori. Shikadai ¿vas de misión?

-Sí, hay unos problemas para resolver.

-Ten cuidado, esta vez no estaremos para salvarte.- le soltó Boruto.

-Problemático, eso haré. Debo irme.

En pocos minutos el joven Nara partiría a una misión, por lo que no debía entretenerse demasiado. Junto a Midori reinició su camino. Cuando los perdieron de vista Sarada y Boruto continuaron rumbo al hospital.

Nueve días después, según lo programado, Sarada y Boruto emprendían el viaje. Dejando atrás la aldea de la hoja y sin ser conscientes del cambio que iba a tener sus vidas,

Continuará....