Parte única

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Jungkook / 정국

Definitivamente el café no me gustaba. Su sabor amargo hacía que mi paladar sufriera, no había manera en el universo que fuera a tomar café. Sin embargo, ¡oh ironías de la vida!

Trabajaba de barista en una cafetería.

Unos meses antes había estado necesitado de dinero, mis padres se habían rehusado a comprarme el nuevo videojuego que quería y me había visto en la penosa necesidad de hacer lo que cualquier persona de veintidós años y ningún recurso monetario haría. 

Buscar un trabajo.

Al principio pensé que podría ahorrar o vender mi riñón, pero ningún plan funcionó. Por ello terminé de mesero en la cafetería que se encontraba a quince minutos de la universidad. Lo curioso es que un día, el lugar estaba a reventar de estudiantes en finales de periodo y necesitaban otro par de manos en la barra y mi jefe, Yoongi-hyung -con su característica paciencia inexistente- me aventó a mí como auxiliar. 

De alguna manera todo salió bien, no rompí nada ni hice combinaciones desagradables. Yoongi-hyung estaba tan contento con los resultados que decidió dejarme de manera definitiva. La paga era buena, por lo que a pesar de haber comprado mi videojuego decidí seguir ahí. El otro chico que trabajaba en la barra se llamaba Taehyung, el cual era totalmente opuesto a Yoongi, sonriente, hiperactivo, con un optimismo inmenso, era como un sol gigante que compartía su alegría con todo mundo, por el otro lado Yoongi era serio, calculador y práctico. No terminaba de entender cómo es que hacían tan buena dupla de trabajo -además de que tenía la sospecha de que eran novios-. 

Un buen día, Yoongi-hyung llegó hacia donde yo me encontraba, arreglando las tazas y los sobrecitos de azúcar.

-Jungkook

-¿Qué pasó hyung?

-Necesito encargarte algo muy importante

Abrí mis ojos con sorpresa, Yoongi normalmente no hacía encargos, tenía la filosofía que si quería algo bien hecho lo hacía él mismo.

-¿Qué cosa?

-Mira, vas a ir a The Bear Coffee, te vas a tomar la bebida más pedida y vas a juntar toda la información que puedas del lugar.

-...y ¿eso para qué?

-Tengo mis sospechas de que nos están robando clientes, y no entiendo por qué, nuestro café es de primera calidad y tenemos dos baristas atractivos.

Me sonrojé, no era la primera vez que Yoongi me hacía un cumplido, aunque siempre estaba involucrado con lucrar con mi imagen. 

-Hay un rumor...

-¿Un rumor?

Teahyung apareció salvajemente al escucharnos.

-Ohh si ¿No lo has escuchado hyung? Dicen que hay alguien ahí que puede leer la fortuna en tu taza de café.

-¿Eso qué? Tuvimos galletas de la fortuna hace seis meses y no vi que se llenara de gente.

-Bueno hyung, la cosa es que dicen que todas sus predicciones se han cumplido.

-Seguramente se aprende un montón de cosas de las revistas de horóscopos que podrían aplicar para cualquiera.

-Pues no lo sé hyung, pero lo cierto es que la gente prefiere ir ahí por eso, es llamativo.

Yo sólo los escuchaba, yo mismo había escuchado dichos rumores y si he de ser sincero me daba un poco de curiosidad.

-Bueno, ve e investiga eso Jungkook.

Una taza de café  Kookmin O.S.Where stories live. Discover now