Fuego. Fuego, calor y gritos. Solamente fui a buscar unas bayas en el bosque, pero al volver... escucho gritos, veo gente corriendo, casas derrumbándose y entre el humo noto una figura de un jinete. Paralizada por el miedo, veo a mi padre salir de entre el incendio y la gente mientras él corre hacia mí con los ojos lagrimosos. Estando a punto de llegar a mí con los brazos extendidos, su pecho es atravesado por una alabarda, cayendo a mis pies con una mirada vacía y susurrando —corre— Yo, aún petrificada, vi detrás del cadáver de mi padre un jinete de negra armadura sobre un caballo también negro, ambos mirándome con unos ojos tan rojos como mi cabello. En ese instante el caballo inclinó su cabeza hasta estar a la altura de la mía, y entonces relinchó tan ferozmente que me tiró al suelo, estando tirada en frente de él lo miré de nuevo y estaba con su alabarda en alto apuntándome, en un instante la bajó con toda su fuerza para matarme, cierro mis ojos asustada y a pocos centímetros de alcanzarme escucho un choque metálico sobre mi cara, abro mis ojos y veo la alabarda bloqueada por una espada, alejando el arma que me quiere quitar la vida, mientras el jinete se aleja a toda velocidad, la persona que me acaba de salvar grita —¡¡¡ACABEN CON ELLOS, NO DEJEN QUE AVANCEN!!!— Sorprendida, me siento y veo un batallón de soldados de blanca armadura con adornos azules corriendo hacia el pueblo. Observo a la mujer que me acaba de salvar diciendo — ¿Estás bien?— —Sí, gracias— Mirándola le pregunto —¿qué está pasando? ¿Qué le pasó a mi padre?— —Tranquila, todo saldrá bien, quédate aquí— Me coloca en el asiento de un palanquín y cierra la cortina que hay en él. No podía creerlo, todo se había quemado, mi casa, mi pueblo, mis amigos, mi padre... ¿mi padre? ¡¡¡MI PADRE!!! Aún estaba en estado de shock, por lo que no podía pensar bien (así que no recordaba que hace pocos instantes lo habían matado) entonces salí del palanquín y lo vi, ahí, tirado en el suelo con una herida en la espalda y un charco de sangre debajo de él. Obviamente corrí hacia él con los ojos en lágrimas, lo abrasé por un rato, pero después escuché una explosión a varios decámetros de mí, seguido de esa explosión veo algo salir disparado hacia arriba, pero... se está haciendo más grande, no, no se está haciendo grande, ¡Se está acercando! A poco de que me golpee noto que esa cosa que volaba era un caballero de color negro, me golpeó en la cabeza, luego de eso despierto en una cama, en un cuarto con paredes, piso y techo de piedra con una puerta de madera. Acto siguiente entra la mujer que me había salvado, pero esta vez con un vestido mucho más esplendido que el que llevaba antes. Se sentó a los pies de la cama y me preguntó —¿Estás bien?— a lo que respondí —Sí, ¿qué ha pasado?— —te dejé en mi palanquín, pero cuando volví estabas desmayada sobre tu padre con un caballero oscuro encima de ti, al parecer cuando lo tiré cayó sobre ti haciéndote una herida en la frente y dejándote inconsciente— —sí eso explica que tenga una venda en la cabeza, pero yo me refería a por qué atacaron mi aldea, por que mataron a mis amigos y a mi padre— —Estoy casi segura de que fue por cuestiones políticas, mira, tu pueblo estaba situado justo en la frontera entre mi reino y el vecino, así que imagino que lo atacaron porque pensaron que era un puesto avanzado o algo así— —no... no entiendo— —no te preocupes, eres muy pequeña para entenderlo. Dime, ¿Cuántos años tienes?— —tengo seis años— —Sí, lo supuse— luego de una pausa incómoda ella me dice —Escucha, ya que tu aldea ha sido destruida, ¿qué te parece si te doy una nueva vida?— luego de otro silencio incómodo le digo —¿Qué?— —sí, piénsalo, yo soy la reina del reino Aqua, puedo darte una vida nueva, pero quiero que vivas junto a mí, pero no de gratis, serás mi guarda espaldas personal, mañana mismo empezará tu entrenamiento— —pero ¿si no quiero?— —te enviaré al bosque donde estaba tu aldea, eso sí, SOLA— —¡está bien, está bien, seré tu guardaespaldas!— — me alegro de ello— se levanta y abre la puerta para salir, pero se da vuelta en un instante y me dice —por cierto, no nos hemos presentado, soy Helena Aqua, ¿tú?— —Soy Seki— —bien, Seki, espero que nos llevemos bien— dice eso con una sonrisa en la cara mientras se va por donde entró, a la vez entran varios médicos para ver cómo está Seki.
Luego de que un sastre le haga un vestido nuevo a Seki y la orienten por el castillo, termina el día, tal y como dijo Helena, Seki empieza su entrenamiento por la mañana como guardaespaldas. Como aún no puede luchar ella servirá las órdenes directas (y sencillas) de la reina (como llevar agua o avisarle algo a alguien que esté dentro del castillo). Seki casi no salía del castillo de Helena, ya que la reina no lo necesitaba, durante doce años Helena estuvo dándole órdenes de mala manera a Seki y a todo su personal. Cada vez que alguien visitaba a la reina, ella se comportaba de muy educada manera, pero cuando trataba con su personal más directo, hacía que todos hicieran las cosas muy rápido (aparte de mirarlos por encima del hombro), aunque sea cocinar un alce entero, tenía que estar listo AHORA. Una vez incluso tiró un jarrón al suelo para que lo barran, disfrutaba de ver a la gente sufrir y estar ansiosa.
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Aun no tiene título :v
FantasyUn dia la prota pierde TODO, pero una reina le ofrece una nueva vida a cambio de servidumbre coff coff (esclavitud) coff coff PD: si el autor del dibujo (cuyo nombre no conozco) discrepa en el uso del misma la eliminaré de inmediato