Después de que el hechizo fuera fallido, la familia Kunikida pretendía como si nada hubiera pasado, no querían hablar de eso debido a que un fracaso en un hechizo era como el fin de su gran reputación, esto no fue mencionado a nadie, ni a las personas mas cercanas a los familiares de la legión Kunikida.
La familia estaba tranquilamente en su hogar, aún practicando aquel hechizo que no resultó como ellos esperaban, mientras tanto, nuestras dos protagonistas se encontraban jugando en el patio alegremente, después de todo, Ruby todavía era una niña pequeña con necesidad de jugar, como Hanamaru era su cuidadora, debería estar al pendiente de que Ruby estuviera perfectamente bien.
Ruby: quiero que Maru-chan se acerque- Decía la pequeña pelirroja mientras sus pequeñas manos se levantaban a donde estaba la más alta.
Hanamaru: ¿Qué pasa Ruby-chan?- Preguntó con curiosidad Hanamaru mientras se acercaba lentamente a Ruby.
Ruby: Chu~- La pequeña pelirroja había besado a Hanamaru, provocando un sonrojo masivo en la anteriormente mencionada, Ruby soltó una risita tierna y abrazó del cuello a Hanamaru y se colgaba de ella, a lo que la mayor sonrió y la tomó de la espalda baja dando vueltas mientras las dos reían de diversión.
A los pocos minutos, Ruby había caído al suelo, a lo que nuestra castaña protagonista fue a con ella levantándola inmediatamente del suelo, sintiendo como esta se había hecho más pesada, ahora estaba más grande de tamaño tanto como psicológicamente, su nivel de conocimiento ahora era de una niña de 10 años, gracias al hechizo que resulto casi fallido la última vez.
Pasaron las horas hasta que llegó el fin del día, la noche llegó tan rápido como había desaparecido el sol.
Cada cien lunas, salían criaturas espeluznantes a cazar pequeñas criaturas indefensas, la familia Kunikida aprovechaba por completo este evento y contaban historias de terror, a la par que sonidos de los depredadores estarían buscando una presa para devorarla vilmente.La noche era más aterradora que las mismas tinieblas del inframundo, en fin, la familia se reunió en el patio de la casa, en círculo se habían colocado todos, la pequeña Ruby se había sentado en las piernas de Hanamaru, la pequeña pelirroja sabía lo que pasaría y se sentó con la anteriormente mencionada, ya que así se sentía protegida.
Hombre: Bien, bien, todos cállense familia, es la hora del momento esperado.
Dijo callándolos a todos para que sus miradas se posaran en él, como era de esperarse, Ruby era la más nerviosa de todos presentes ahí, puesto que así era su naturaleza y era pequeña, las historias comenzaron, obteniendo a una pelirroja bastante asustada y aferrada a la ropa de su "madre" castaña, a lo que esta la abrazaba delicadamente mientras le acariciaba las orejas con lentitud para calmarla, claro que esto funcionó a la perfección.
Hanamaru: Tranquila pequeña, Hanamaru está para protegerte siempre.
Le susurró a la oreja, tranquilizándola por completo, cuando las historias terminaron, era evidente que la pequeña lobita tendría que dormir con Hanamaru, esta se lo dijo con vergüenza, a lo que Hanamaru acepto para que no estuviera asustada la pequeña, cuando ya era la hora de dormir, Ruby con su pijama puesta, fue a la habitación de la castaña.
Hanamaru: Ven, acuéstate conmigo.
Con una sonrisa dijo apuntando a su cama, la pelirroja hizo caso y se acostó al lado de Hanamaru, abrazando a esta.Ruby: B.. Buenas noches,
Hanamaru-chanHanamaru: Buenas noches,
Ruby-chanDicho esto, Hanamaru besó la frente de su contraria, a los pocos minutos las dos se durmieron abrazadas.
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|| Magia, criaturas y amor || [LLS]
FanfictionLa familia Kunikida, una familia reconocida en su región por su alta manipulación de la magia, Hanamaru Kunikida, la heredera de su familia, muchas riquezas, tesoros y recompensas sin mover ni un dedo. Una tarde lluviosa y curiosamente tenebrosa, se...