Percy Jackson y la dama de hielo [EDITANDO]

Percy Jackson y la dama de hielo

Era un día muy cálido, los árboles daban una reconfortante sombra y las personas vendían y compraban limonada en el local que estaba en el primer nivel del edificio donde yo vivia. Antiguo pero prestigioso.

Estaba sentada en el sillón de cuero marrón, mirando por la ventana como los pájaros volaban y jugaban en el aire, como el calor obligaba a las madres a comprarles helados a sus niños y como la brisa y el agua refrescaba a muchos; relajandome, esperando a que mi madre llegara de su trabajo. Agotada como siempre.

En ese entonces era una niña de doce años pensando en que sería cuando fuera más grande, mi cabeza estaba llena de ideas locas que hablaban de mi futuro absurdo. En unas semanas más cumpliría los 13 años y eso me tenia emocionada, no todos los dias se cumple esa edad y ademas, cumplir un año más significa más respeto, más responsabilidad, más atención, pero la mala suerte siempre me acompaña y esa vez me bendijo con la fecha. Mi cumpleaños caía un día martes. Al ser día de semana, significaba que mis amigos y yo tendriamos que ir a la escuela y eso significaba que mi madre no podría celebrarmelo con esas grandes fiestas que acostumbraba a realizar. La unica solución era aplazarlo y aunque eso me disgustaba, no podía contradecir a mi mamá ya que ni siquiera tenía una mejor idea.

Cuando llegó mamá yo ya estaba preparandome para ir a acostarme, ya el sol se había escondido, las personas ya no compraban limonadas, los pajaros ya no cantaban ni jugaban y yo ya no miraba por la ventana. Ya me había puesto la pijama y estaba corriendo las sábanas para acostarme, pero justo sentí como la puerta del departamento se abria de golpe. Muy feliz corri a recibir a mamá pero me lleve una gran sorpresa cuando llegue al comedor: ella estaba besandose con un hombre que era desconocido para mí.

Ella no era así, y eso fue lo que más me sorprendió, siempre me presentaba a sus amigos y posibles novios, pero a ese hombre jamás lo había visto.
Apenas lo vi me dio mala espina, pero era una niña pequeña y mi opinión valía un pepino.

Al día siguiente perdi la batalla contra el hecho de ignorar lo sucedido y decidí preguntarle a mamá que fue exactamente lo que vi anoche, pero sucedió algo que no esperaba. A pesar de mi tranquilidad, ella reaccionó de mala manera. Comenzó a reprenderme sin argumentos validos e ignoraba muchas de las cosas que yo decía para defenderme. Jamás me había pasado eso con mi mamá, teníamos una relación muy bonita, éramos muy unidas. Hasta ese día.

Luego de eso todo fue más complicado, para mi mamá más que a nadie. Llevó al hombre a la casa, y comenzó su caótica vida.

Siempre pensé que ese fue su peor error, pero aunque intentara decirselo sabía que no me tomaría en cuenta.

Semanas después, días antes de mi cumpleaños, mi madre se entero que él la engañaba. Los había encontrado a el y a su amante en una tienda de ropa interior cuando se dirigía a comprar lo necesario para la casa. Ella pensó que si lo conversaba con el todo volvería a ser normal, pero no fue así. Nada es así de sencillo, menos con hombres como el. Por ingenua tuvo lo que no espero jamás.

Desde esa conversación aquel al que llamó "cariño", le jugo una mala pasada. El primer golpe es el que mas duele, y despues del primero siempre viene el segundo y luego ya es incontrolable. Abusaba de ella, se burlaba, la maltrataba física y psicológicamente y yo no fui consciente de eso hasta el día de mi cumpleaños, un dia triste que atormenta a mi mente cada vez que lo recuerdo. Me enteré de mucho en poco tiempo.

Estabamos en la casa, la cual estaba decorada con muchos globos azules, verdes y púrpura, los cuales son mis colores favoritos, una mesa llena de golosinas, bebidas, bocadillos fríos y calientes, y la mayor parte de mis amigos andaba por toda la casa.

Josh, quien era la pareja de mi mama, estaba animando la fiesta, encargado de la música y de estar atento a nuestras necesidades y requerimientos, mientras que mi mamá estaba en la cocina preparando los bocadillos que nos comeriamos a lo largo de la fiesta.