Katekyo Hitman Reborn Oneshot

AU: Vida y Muerte

Dedicado a DafneMartnez5
A quien le debo también diferentes historias al igual que
Otros usuarios.

La sociedad hoy en día se ha vuelto algo absurda en cuanto a su forma de pensar se refiere, porque no pueden preparase para lo que la muerte trae consigo. Así como la noche sigue después del día, el invierno sigue del otoño o la vejez sigue de la juventud, la muerte sigue a la vida.

Todos se preparan para no enfermar en invierno o para no sufrir en la vejez, pero pocos realmente se preparan para lo que la muerte se lleva consigo.

- No tiene caso Tsunayoshi-kun.... soy temido por todo el mundo - aquello parecía ser un tema constante en cada encuentro que tenían, aunque poco le importaba o eso era lo que quería hacer creer. Susurró una entidad distante, cuya única compañía era su soledad y la oscuridad con la que contaba en esa dimensión distorsionada y creada por él mismo. Todo con el fin de conseguirse con aquel joven castaño.

..... joven .....

Tras pensar en esa palabra no pudo evitar reírse por lo bajo. Pues a pesar del aspecto de ambos, ellos contaban con la vida misma de la tierra, puesto que ellos eran los responsables de dar y quitar la vida de los seres vivos de ese planeta.

Sus trabajos eran sencillos, pero en torno a los últimos miles de años, se dieron cuenta de algo que perjudicaría a ambos....

Y eso era el amor.

Mientras que el castaño aceptaba esa realidad, el peli azul la aborrecía, porque él no había nacido para el amor, ni mucho menos para ser amado. Eso se lo había enseñado la humanidad desde su creación. Él sentía envidia de la vida.
Tan perfecta, querida por todos. Y que incluso era concebida con amor.

Pero a pesar de todo eso..... lo necesitaba, pues era el único ser que le hacía sentir bien, no algo que estuviese hueco y vacío.

- Te equivocas .... puedes sentirlo verdad? Dentro de este basto mundo existen todavía personas que no te temen, y que mucho menos te odian - pensaba que realmente estaba aquí, Vida había llegado, más cuando hecho un vistazo a sus alrededores se dio cuenta que sólo había sido producto de su imaginación - al menos yo no lo hago - finiquito apareciendo frente al de mirada bicolor sorprendiéndolo en el acto.

- Viniste más temprano a la hora acordada - refunfuñó el más alto desviando su mirada del contrario quien le ofrecía una inquebrantable sonrisa llena de ternura. No le molestaba su compañía aunque quería hacer parecer lo contrario, pero le inundaba la melancolía siempre que se acercaba la hora acordada para que ambos se encontrasen.

- Y tu permaneces más tiempo del necesario en este lugar.

- Por supuesto, después de todo fue creado por mí - respondió con ironía a su especie de contraataque.

La muerte se había vuelto cerrada y misteriosa, no permitía que nadie se acercase lo suficiente a ella cuando no era el momento adecuado. Si alguno de esos incorregibles humanos intentaba atentar contra su propia vida, hacía lo que estuviese en sus manos para regresarlo de vuelta a la realidad. Lamentablemente no siempre conseguía hacerlo a tiempo. Y gracias a ello el ojiavellana era quien sufría de las consecuencias debilitándose por temporadas.

- ¿Sigues sintiéndote culpable? - le preguntó el castaño.

- ¿Sobre qué? - preguntó con cierto desinterés el cual se había auto-impuesto, pues pese a que había llegado a la conclusión de que necesitaba de la vida para darle algo de sentido a su existencia. Este se negaba a aceptar que sentía siquiera cariño hacia él. Si lo hacía... sería su perdición.