Me quema el aire frío de tu piel que me roza como navaja.
Y tú palabras inconscientes aún me arden en la herida que te olvidaste de cerrar.
Me consumiste tan rápido como a tus cigarrillos y me dejaste olvidada entre la colillas vieja.
Fui tu juego ocasional y quedé en un rincón del cual no hallé retorno.
Malvada hechicera que con tu magia engatusas viajeros y y lo haces querer ahogarse en el aroma maldito de tu tersa piel.
Mátame ahora que para vivir sin ti soñando tus amores, elijo que el corazón me lo vuelvas piedra, insensible a otra que no seas vos.
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En pedazos
PoetryAlguna vez amé a alguien, y en el dolor de su pérdida desaparecí yo también. Algunas veces, también le escribo, otras ya no es para el que fue. Resurjo en cada estrofa, con la misma intensidad del día en el que me rompió. Y de esta pasión arruinada...