El fotógrafo alemán Adelmo Aldous, pasaba una agraciada noche en Monteverde, Costa Rica, tras ir de excursión con su amada Altamira. Pasando por los fascinantes paisajes que el lugar daba a conocer, llegaron a un solitario puente colgante: era muy extenso y con plantas que se acomodaban y adornaban a los costados; una belleza genuina.
Aldous, luego de contemplar el puente, se voltea a ver a Altamira:—¿Quieres una foto en este sitio? Me parece bien de parte de los dos tener un pequeño recuerdo de este hermoso lugar—. Dijo Adelmo con una sonrisa.
La chica asintió y se adentró a la plataforma. Estaba perpleja.
—¿Aquí está bien?
—Ahí estás perfecta. Sonríe.
El flash no se hizo esperar. Sin duda la foto quedó fenomenal.
»Cuando lleguemos a la zona donde están las carpas, observamos todas las fotos que hemos tomado y las vamos editan... ¡Santo Dios!
El cielo se vio regado de estrellas y una danza en el mismo se dejó ver... era algo realmente pasional y emocionante. El fotógrafo quedó corto al ver este bellísimo espectáculo. Ver aquellos cambios de color, forma e intensidad lo dejaron totalmente sin palabras. Nunca había visto en vivo y en directo a una aurora boreal.
-Altamira, mira hacia arriba.
...
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Altamira, mira hacia arriba
Teen FictionQuizá todo es cosa del destino. Por ejemplo: Tú y yo.