Capítulo 1.
Observé a mi madre mientras ella hablaba por teléfono: planeando, de nuevo, salir por tres semanas del país. Era normal qué ella me dejara con Ashley, Estela y Adam. (Nana, ama de llaves y mayordomo)
Cuándo término de hablar me miro:
-Sabes qué son negocios.
-No me importa. -Dije y salí de la cocina dejando mi cereal a medio comer.
Me dirigí a casa de Hanna, cuándo llegué subí las escaleras y fui a su cuarto, ella estaba pintando sus uñas de rosa chillón. Me miro con cara de "10 minutos más" no dije nada y me fije enas flores a sus pies, sabia qué quería decir eso.
-¿Cuándo me lo dirías?
-Cuando pudieras soportarlo.
-No es un asesinato, Hanna.
-Lo se. Lo sien...
No permití qué me dijera nada más, sólo me fui, pero no a la escuela. A la playa. A estas alturas la arena debería de saber qué soy yo cuándo me siento sobre ella.
Me quedé mirando hacia el vacío sin ningún sentido de amor por el mar y esas cosas. Cuándo me levante choque de bruces con un chico, bastante sexy debo decir.
-¿Quieres fijarte por donde vas? -Pregunté.
-Cuándo tú lo hagas.
-Eres pedante.
-¿Como lo sabes?
-A leguas se te nota.
-Oh perdón tenemos una adivina
-Idiota.
-No, no. Quiero saber mi futuro -Dijo y se sentó en la arena, como Si me escuchara, con una sonrisa burlona en su rostro, su perfecto rostro.
-Eres un imbécil.
-Buen viaje. -Me grito mientras me iba.
Me dirigí a la calle a tomar un taxy e ir a casa, mire mi teléfono:
-5 llamadas pérdidas de Hanna.
-3 llamadas pérdidas de la psicóloga.
-2 llamadas pérdidas de Mamá.
-1 llamada pérdida de Estela.
Cuándo llegué a casa Adam estaba afuera, esperándome.
-Señorita Brooke.
-Mamá ya se fue. -Dije, se relajo y me miro.
-Hola, Cait.
-Hola, Adam. -Reí y entre en la casa.
Ashley me miro:
-¿Qué pasó? -Preguntó.
-Nada.
-Está bien.
Subí a mi cuarto. Sabía lo qué ella haría, me prepararía chocolate y luego me sacaría toda la información qué quiere.
Entró en el cuarto con una taza de chocolate.
-Hanna tiene un novio hace Dios sabrá cuánto tiempo y no me lo dijo.
-Quizás empezaron ayer.
-Nadie envía flores un día despues.
-Ok, hay flores de por medio, tienes razon. Como ella tubo sus razones.
-Exacto -Era Hanna, parada en el umbral de mi puerta. Mire a Ashley.
-¿La llamaste? -Dije sin ningún tipo de sorpresa en mi voz.
-Me voy -Dijo Ashley.
Cuándo ella se fue le dije a Hanna.
-Tienes sólo una oportunidad.
-Sabia qué tú madre se iría de viaje, no quise cómplicarte más las cosas.
-Pudiste esconder las flores. -Dije.
-Pero no lo hice, porque lo sabrias de todas formas.
-No tiene sentido.
-Sólo olvidalo. ¿Fiesta está noche?
-¿Como?
-Ashton tiene una fiesta en su casa y tú mamá no está, es el ¡DESTINO! -Dijo y río.