Un Amor Marvel -Chris Evans

15. Confesiones y Despedidas

-Lo siento - musita luego de unos segundos, mirándome con el azul infinito de sus ojos, pero no tengo nada que responder, me siento tan molesta y dolida, lo único que hago es hacerme de lado para dejarlo pasar.

Cierro la puerta tras de mi y comienzo a servir dos tazas de café, el aire se puede cortar con un cuchillo por la tensión que hay en el, le doy una de las tazas y nos sentamos uno frente a otro con la mesa de por medio. Lo miro fijamente.

- Disculpame, sé que te hice daño y no pretendo excusarme, solo quiero que sepas cómo sucedieron las cosas - el corazón me late con fuerza y siento las ganas de llorar otra vez, respiro profundamente para evitarlas.

- Ella llegó aquí de sorpresa, no tenía idea de que iba a venir, creo que supo que estaba saliendo con alguien, vino a decirme que me ama y me extraña, quiere que arreglemos las cosas, hemos salido un par de veces estos días, perdoname por meterte en el medio de todo esto, no tengo justificación - lo miro en silencio, siento que me taladran el corazón, lo más difícil no fue verlos juntos sino tener a Chris en mi cocina diciéndome que realmente están juntos. Sin poder evitarlo las lágrimas comienzan a salir, una tras otra, sin parar.

Esto es muy humillante.

Me mira con una mezcla de preocupación y tristeza, y añade:

- En verdad lo siento mucho, no estoy con ella, pero tampoco puedo estar contigo mientras descifro qué es lo que quiero y en donde estoy, perdona por no haberte dicho nada, supongo que no quería que te enteraras porque realmente no te quiero perder, todo lo que te he dicho y hemos vivido aunque haya sido poco, fue real, y tienes un espacio en mi corazón - toma un sorbo de su taza - Desearía que todo fuera distinto - finaliza.

Las manos me tiemblan y las lágrimas siguen cayendo sin poderlo evitar. Bajo la mirada, tomo un trago de café me levanto de la silla y me armo de valor.

- Espero que sepas que no estoy aquí para esperar que tomes decisiones - le digo - Ni para que aclares tu corazón "confundido", estoy triste si, y decepcionada, más que de ti, de mí, por permitir que entraras en mi corazón de esta forma, no estaba consciente de que estoy enamorada de ti, pero más que tu culpa es la mía, por inocente, pensando que podía manejar una relación con alguien como tú, somos de mundos distintos, así que te voy a pedir que te vayas y no me busques más, has tu vida con ella o con otra, no me interesa - prácticamente vomito las palabras, me siento tan mal que sólo quiero que se vaya.

Me dirige una mirada llena de tristeza, da un largo suspiro, se levanta de la silla, se acerca a mi y me rodea con sus brazos, soy incapaz de rechazarlo, siento mi corazón agonizar, lloro aún más.

- Adiós Chris - le digo separando su cuerpo del mío, nos dirigimos una última mirada, se da media vuelta y sin decir nada sale del departamento.

Regreso a mi cama y lloro amargamente, no entiendo como fue que pasó esto en tan poco tiempo, su caballerosidad y atenciones hicieron estragos en mi, al punto de que no supe que tan enamorada estaba; me entrego al despecho durante todo lo que resta de día, no quiero ver ni saber de nadie, solo prendo mi teléfono para enviar un mensaje a Jen diciéndole que estoy bien y que quiero estar sola.

De esa forma transcurre el fin de semana, luego de dormir mucho y comer algunas pocas cosas, ya el domingo en la noche decido que no voy a llorar más y que es hora de volver con todo al trabajo.

Al día siguiente me levanto temprano, y me arreglo para ir a la oficina, trato de ponerme más bonita que de costumbre, para subir mi autoestima, si voy a tener el corazón partido al menos que no se me note; llego a primera hora y luego de retirar mi café en el comedor me instalo en la oficina a trabajar en el Proyecto Clase Marvel 2018.

Al rato llega Jen, me saluda con pesar, sé que sigue preocupada por mi, le digo que estoy bien, no quiero que nada desvíe mi atención del proyecto que confió Daniel sobre mi.

- Amanda, esta semana me voy por unos días a trabajar en el estudio de California, necesitan unas cosas allá, no quisiera irme justo ahora - me dice.

- No te preocupes por mi - le digo con una sonrisa - ¿Cuantos días estarás allá? - pregunto.

- Una o dos semanas, no estoy segura - responde.

- Sobreviviré sin ti - bromeo.

Me mira y sonríe, sale a su oficina a trabajar y yo sigo en lo mío.

El día transcurre en un santiamén, luego de un breve almuerzo en el que Jen y yo nos encontramos con Sebastián, comimos juntos, apenas termino de comer regreso a mi oficina, no quiero encontrarme con Chris ni de casualidad.

Y así llegamos al día jueves, ese dia en la tarde llevo a Jen al aeropuerto, me da tristeza despedirla pero sé que será solo por poco tiempo.

- No llores por mi Argentina - canta en tono de broma, mientras nos despedimos con un abrazo.

- Te extrañare mucho amiga - la tristeza vuelve a mí.

- Volveré pronto, mientras no caigas en los brazos del Evans, todo estará bien - me dice en todo amenazante.

- Eso no pasará - le digo convencida.

Regreso del aeropuerto directo a la oficina, tengo mucho por hacer y compensaré trabajando hasta más tarde hoy, pasadas las 10 de la noche y después de quedarme totalmente sola en la oficina, siento un ataque feroz de hambre, decido que ya está bien por hoy, apago mi laptop y voy al comedor para cenar antes de irme a casa, al entrar aparece frente a mí Chris con su traje de Capitán América tan endiabladamente guapo, esperando para retirar su cena, siento mi corazón desbocado, pero sigo con paso firme en dirección a donde se encuentra, ordeno una hamburguesa doble con papas y al escuchar mi voz se vuelve hacia mí, lo saludo:

- Hola Chris - sin beso sin abrazo, sólo por educación.

- Amanda - me mira con sorpresa, sus ojos azules y su melena larga me siguen seduciendo como el primer día - ¿Como estás? - pregunta.

- Bien - sonrío, su presencia me pone nerviosa, coloco un mechón de pelo atrás de mi oreja - ¿Y tú?

- Cansado, grabando hasta tarde - dice y su cara lo confirma. - ¿Qué haces aquí a esta hora?

- Mucho trabajo - le contesto, pensando en porque diablos se tardan tanto con esa hamburguesa. Le entregan su comida, lo siento titubear, creo que quiere que comamos juntos, pero no se atrevió a preguntar.

- Fue un placer verte - me dice al final.
- Igualmente, disfruta tu cena - le digo cordialmente pero por dentro mi cuerpo está en colapso, miro al chico del mostrador y le pido la hamburguesa para llevar. Me dan la bolsa y salgo del comedor sin mirar a los lados.

Entro al carro y respiro, siento ganas de llorar nuevamente, intento calmarme y poco a poco el ritmo de mi corazón se normaliza, salen lágrimas de cada uno de mis ojos, pronto me tranquilizo y manejo en dirección a mi departamento, para ser la primera vez que nos encontramos no fué tan traumático, pero estoy convencida de que mi corazón sigue queriendo a Chris más que a cualquier otra cosa en el mundo.

¡Nuevo Capitulo! Disculpen el drama, pero estar en los zapatos de Amanda no debe ser fácil :'( Gracias por leer y si les gusto ¡regálenme una estrellita!