¡No escuches mis latidos! [chaelisa] [Finalizada]

capítulo 24 [Goodbye Jennie]

La castaña removía toda sus cosas de un lado a otro, su mirada melancólica mientras observaba cada espacio de su habitación con la esperanza de que todo eso fuera una pesadilla, pero aun si cerraba los ojos fuerte, su realidad seguía siendo la misma. Sus padres la miran con claro orgullo, especialmente él señor kim quien sonríe de par en par.

—Vámonos — Ordena. La castaña siguiendo sus pasos para abordar en la camioneta.

Mirando siempre a la ventana del auto, sin prestar mucha atención en lo que su padre y su madre pudieran estar diciendo. Intenta convencerse de que es por su bien, que todo marchara mejor y que quizás con un poco de suerte, ella pueda ser feliz en su nuevo hogar, pasar tiempo sola, convivir con gente nueva y quizás, solo quizás conocer un nuevo amor.

Tira de su maleta cuando la camioneta de su padre se estaciona, bajando levemente y sujetando a su madre del brazo. Se adentra en él aeropuerto con la esperanza de que su viaje no tardara, mirando por todos los alrededores sin saber que era lo que buscaba especialmente. Puede percibir un ligero temblor en su cuerpo cuando muy a lo lejos busca entre la gente a la joven peliroja. Jisoo se había enterado de su viaje, al igual que los demás habían estado allí con ella.

Jennie contiene sus lágrimas y camina hasta donde se encontraban sus compañeros. Rose se acerca para recibirla con un abrazo, sollozando un “Voy a Extrañarte". La castaña solo puede corresponder su abrazo, sin pronunciar palabra alguna, seguramente si lo hacia lloraría en cualquier momento.  Se separa de ella y intenta secar las lágrimas de Chaeyoung, Solo puedo limitarse a sonreír por lo linda que era rose.

—No me hagan esto — pide. Su voz temblorosa, apunto de romper en llanto.

—Tu no nos hagas esto — taehyung se había acercado a ella para acariciar suavemente su cabello. — Sin ti jennie, Dejaremos de ser las dos mosqueteras y un chico, quedate — la castaña no puede evitar soltar una pequeña risa.

—Lo seremos siempre — Sonríe. Su sonrisa era muy pocas veces apreciada, pero jennie tenía la sonrisa de un ángel. — ¡No me hagas ponerme cursi! — se queja dando ligeros golpes en él hombro de su compañero.

—Voy a Extrañarte, niña hielo — ahora fue taehyung la que envolvió a la castaña en un abrazo, jennie solo pudo darle palmaditas en la espalda.

Su abrazo siendo severamente largo, la castaña apenas pudo susurrar un “Yo también". Se separa de él, para mirar a la joven rubia ante sus ojos, lisa apenas iba a empezar a hablar cuando jennie la jalo contra ella y la abrazo.

—¡Te odio lalisa! — pero lisa no lo tomo como un insulto, no podía si jennie la abrazaba así.

Solo pudo corresponderle y sin mas apretarla con fuerza. Sus labios forman una linea recta, cuando jennie mira a la peliroja, mientras sus ojos negros y fríos la estrujan apaticamente.

—Jisoo...—Es lo único que puede pronunciar, su voz temblorosa, Jennie realmente se estaba esforzando por no dejar salir sus lágrimas.

—Buena suerte — Dice, su sonrisa derrochando la mas sincera felicidad, sin embargo no era así, jisoo realmente no estaba feliz.

Se acerco hasta quedar justo enfrente de ella, mirándola tiernamente, mientras revolvía el cabello de la castaña, Aun si se moría por abrazarla, sabia que se aferaria a ella y quizás no la dejaría irse. Por que era claro que jisoo estaba muriendo muy en sus adentros. Sacó una pequeña hoja y se lo entrego en las manos a jennie.

—Si algún día llegas a extrañarme — Murmura. Su voz claramente rota. — léela, por favor.

Y eso fue ligeramente suficiente para que jennie soltara su llanto, sus lágrimas navegaron por todo su rostro. Jisoo solo podía mirarla con aquellos ojos tan heridos, incluso cuando sus facciones se conservaban duras. Pasa levemente de ella y se marcha, por que jisoo estaba diciéndole claramente que todo acabaría allí.

Jennie no pudo evitar voltear a verla, mirando como se marchaba y aunque quería correr a detenerla, No lo hizo.

—Es hora de partir jennie — aviso su padre. Su mirada sería pasándose por todos aquellos rostros hasta detenerse en él de lalisa y Chaeyoung que solo podían sujetarse de las manos. 

La castaña se despidió por última vez y aunque sus lágrimas aumentaron, decidió marcharse lo más pronto posible. Entrego su boleto al azafata y seguidamente se marcho. Intenta subirse él animo, diciendo que no importaba la actitud de jisoo, que no importaba dejar a sus amigos y a rose.

Aborda él avión, esperando a que despegara y se marchara de Corea. Quería descansar, quería dejar de repetir esa misma imagen en su cabeza, por que quizás jennie se estaba dando cuenta demasiado tarde lo mucho que quería a kim jisoo, lo increíble que transformó su vida.

Por que aunque ella repetía en su mente que amaba a rose, su corazón sabia perfectamente a quien quería y esa chica era aquella que se marcho sin decir una sola palabra mas. Pero quizás era demasiado tarde. Se coloca sus audífonos seleccionando una de sus canciones, pero aquella nota que tenia en su bolsillo, cae, jennie no puede evitar recordar las palabras de jisoo, tomando aquella nota en sus manos.

—Jisoo...—Solloza su nombre, cubriendo su rostro por que las lágrimas habían comenzado a brotar de su rostro.

Pero solo puede hacer eso, solo puede llorar. Abre la nota entre sus manos, dibujándose ligeramente una sonrisa, aun entre lágrimas, por que las letras que tenía escritas aquella hoja eran demasiado lindas, su caligrafía, aquella pluma de color púrpura que decía:

“Jendukie kim, ¿volveras? Espero que sea pronto, que tus estudios sean los mejores y llegues con gran talento de nuevo y tal vez le enseñes un poco a esta chica torpe, Jendukie...¡Te amo! ¿Puedes imaginarte cuanto? Por que simplemente no me alcanzan las palabras para describirte lo que me haces sentir, Jennie kim, ¡Vuelve! Estaré esperando por ti...hasta que mi corazón deje de latir.

Jennie presiona sus labios, temblando, se lleva una mano hasta su boca para evitar soltar un quejido, por que sus lágrimas la estaban ahogando, por que no soportaba estar sin jisoo, por que sabía que la amaba. Pero tenía que cumplir su trato.