CAPÍTULO ÚNICO

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Era el día más feliz de sus vidas, el día que más habían esperado y ansiado había llegado. Oficialmente NATHA y MÁX eran marido y mujer.

Máx miraba con ternura a su nueva esposa, su nueva compañera de vida, estaba tan bella en su vestido blanco de cola larga, se veía tan pura y virginal que le daban ganas de llorar, el usualmente no era de tomar esa actitud, para el era algo difícil mostrar sus sentimientos por Nath frente a todos, pero era el día de su feliz boda, y todo eso ya no le importaba.

Habían separado un hotel precioso en las afueras de la ciudad para la noche de bodas, esa noche que los uniría completamente como marido y mujer.

-Lista, ¿esposa?-dijo Max sonriendo encantado hacia Natha.
-Claro que sí, esposo.

Ambos se retiraron de la increíble fiesta que habían organizado meses atrás, rumbo hacia el hotel.

-Espera un momento -dijo Max abriendo la puerta. Luego procedió a llevar a Natha en ambos brazos pasando por el umbral de la puerta.

-¿Que haces?- dijo Natha riendo-¿No eres supersticioso verdad?

-Claro que no pero me gusta hacer esto.

-Te amo- Volvio a hablar Natha y posó sus labios con dulzura sobre los de su esposo… Ese beso… paso de romantico a un beso apasionado.

El chico sostenia todavia a su esposa en brazos, avanzaba sin saber por donde iba, hasta que sintió la puerta del cuarto principal, la empujo con el pie, avanzo un poco mas y antes de poder llegar a la cama, tropezó y los dos cayeron en ella.

-¿E-Estas bien?- Dijo el Max encima de ella con la voz un poco agitada y al mismo tiempo ronca

-S-Si- Dijo ella con una gran sonrisa e igual de agitada que el, tenia los labios rojos rubi los cuales destacaban en su rostro de piel clara, habia un pequeño brillo de pasión y amor combinados en sus bellos ojos, y un rubor rosa en sus pomulos, todavia estaban esos finos brazos alrededor del cuello del joven, era una imagen de verdad seductora que ningun hombre resistiría incluyendo a ese moreno hiperactivo que ella tanto amaba.

El joven moreno volvio a besar a su esposa, pero esta vez no fue un beso lento y puro, fue un beso lleno de pasion y lujuria. La besaba rapidamente disfrutando de ese dulce sabor que lo volvia loco. Bajo la palma de su mano un poco y esta vez no sintió el sauve colchón. No, esta vez sintió algo más, sintió la pequeña cintura de su amada. Se dejo llevar de sus instintos y bajo la palma lentamente hasta llegar al fin del vestido. Estaba disfrutando tanto esas curvas, ese cuerpo, esa boca… Sintió llegar el calor a su palma, queria disfrutar mas ese dulce sabor de su piel. Asi pues decidió subir nuevamente su palma estavez por debajo del vestido, degustar ese dulce fruto le encantaba pero paro, paro al escuchar la melodia de un pequeño gemido que provenia de la boca de ella, nada mas y nada menos que su esposa.

Paro lentamente de probar ese fruto y le hablo con la voz ronca a su amor de la vida…

-Natha, yo- Dijo el con voz temblorosa

-Yo te amo, Max, siempre te ame- Hablo ella con voz dulce

-Pe-Pero tu, ¿Tu quieres…?-

-Nath, Siempre soñe que mi primera vez fuera con la persona a la cual amo, y esa persona eres tu…- interrumpio ella llena de determinación pero el rubor aun no desaparecia de sus mejillas

Y asi le volvio a rodear los brazos a su ahora esposo. El rubio le sostuvo la mirada pero ahora su mirada era diferente, era una llena de pasion, amor y felicidad. Volvio a posar sus labios sobre los de su esposa suavemente mientras cogia delicadamente los tirantes del vestido de novia Los tiro hacia abajo lentamente soltando asi sus hombros, sentir esa delicada piel nivea le ponia los pelos de punta, bajo sus labios delicadamente cortando el beso para ir directamente a su cuello, El calor se hizo mas notable en la alcoba. El chico posaba sus labios en el cuello de su esposa, cada vez bajaba mas hasta llegar a esa parte tan especial, llego a apreciar la linea del busto de la ojiperla pero no se detuvo ahí, volvio a sostener esos tirantes entre sus dedos para jalarlos un poco mas y haci apreciar el sosten de la chica, parecia que ese encaje delicado y ese busto fuera especialmente creado para el, para apreciarlo, sentirlo, tocarlo y undirse en sus instintos, Asi pues volvio a degustar esas curvas perfectas hasta subir totalmente donde el hermoso encaje lo esperaba, bajo sus dedos por aquella espalda hasta sentir el broche, sin mucho esfurzo el broche se solto liberando ese busto quizas perfecto para el pero imperfecto para ella. Aprecio un poco mas a su esposa y se dispuso a llevar su boca hacia los pesones de la chica, acarico con su lengua savemente para despues posar su boca en ellos lo cual hizo que la ojinegra soltara un esquizito gemido. El chico siguio con su lavor mientras acariciaba ese gran tesoro con sus manos, solto el pezon ya erecto para pasarse al otro y acariciar a su esposa lo mas posible, queria oir esa melodia lo que mas pudiera, queria saciarse de ese sabor de su piel.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2018 ⏰

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La noche de bodas - Natha x MaxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora