REGLAS DE UNA CHICA GORDA. -©

CAPÍTULO 14

[ROMPER]
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Cuando regresamos de comprar la comida de Thomas no había nadie en casa, pensé que mis papas volverían temprano hoy pero bueno, ya sé que no.

Invito a pasar a el señor odioso que ya no es tan chinchoso como antes. El no hace lo de la primera vez solo se sienta en el sofá de la sala y observa mis movimientos.

Cuando saco el plato de Thomas del repostero de abajo de la cocina al levantarme me asusto con un chico de ojos azules agrizados y linda sonrisa.

-Como haces para no hacer ruido?-pregunto alzando un poco las cejas.

El sonríe y mueve las cejas, se ve gracioso haciendo eso.

-Déjame darle de comer, siento que no le caigo bien-dice cogiendo el plato de Thomas de la encimera.

Yo me quedo callada, pues mi gato es dicifil o se hace el difícil pero después es un amor. A quíen engaño es un demonio.

Yo cojo la bolsa de comida y espero que me siga para bajar. Al abrir la puerta de mi cuarto agradezco que ayer la deje impecable, bajamos las escaleras despacio y normal. Thomas seguro debe estar echado en su torre como casi siempre. El se agacho al suelo a dejar el plato de comida ya lleno con las galletas de gato que me dan risa, tienen formas de pescado, moñitos e incluso patitas de muchos colores. Thomas solo come esas cosas, mi gato es raro.

Al escuchar el sonido de sus galletas salio disparado a mi, me arado el pantalón y me miraba las manos buscando su maquina de engorde.

Luke hizo volver a sonar las galletas a lo que el minino voltio la cabeza como el exorcista, que macabro. Thomas comió hasta que no pudo mas, Luke se habia pasado con la comida.

Me sente en el sofá a descansar supongo, aunque me moría de ganas de preguntarle algo a Luke, en la fiesta de Jorge el me beso pero ¿Por qué lo hizo?

-Dakota, no te aburres de no hacer nada?-pregunto sentandoce al filo del sillón a unos escasos centímetros de mi.

Fije la vista en el techo...¿Aburrirme? No, las últimas tardes me la pase con Sergio y hablando de cosas trivilaes.

Ese chico era todo un rompe corazones, hay que admitir que si es lindo pero siento comodidad hablar con el...es diferente con Luke, a veces hasta llego a pensar que hay un sentimiento por el.

-No-fue lo que respondí a su pregunta- Digamos que Thomas hizo un amigo y yo también.

El miro frunciendo el ceño, enserio que no se cansa.

-¿Amigo?- habló en un tono burlón. O eso creo.

Yo asentí, no quiero hablarle de Sergio ya que el vera raro que tenga un amigo que conocí hace dos semanas, tiene 20 años y que es ciego.

Mejor me callo.

-¿Cómo se conocieron?-pregunto apoyándose sobre sus codos.

-En la...-¿Qué le digo?-biblioteca.

-Oh...interesante.-comento haciéndome sentir nerviosa.

-Ya que me estas haciendo preguntas yo también tengo dudas sobre ti-el subió la mirada al decir eso encontrándome con sus pedazos de cielo- ¿Que hay de ti Luke Stanphone?

-Pues no hay mucho que decir...llevo siendo perseguido por tres fantasmas que mate y tengo que dormir con un arma bajo la almohada, ah, también juego al té con mis hermanas.-dijo sobamdoce las manos y mirando hacia la ventana.

¿Fantasmas? ¿Matar? ¿Jugar al té?

Mi cara se transformó en...¿Han visto esa pintura de un chico que se tapa las orejas y parece que esta gritando? Esa es mi cara en este momento solo que no estoy gritando.

-Ah...

-Es broma-me corto.

Bueno si parece un chico que lleva un arma pero eso de jugar con sus hermanas lo veo difícil ya que cuando nos dejaron el proyecto dijo que en su casa no por que estarían sus hermanas y el señorito no puede trabajar con ruido.

¿Me habrá mentido?

-Pues la verdad no hay nada interesante en mi vida-me volvió a mirar y sus labios estaban rebecos a lo que el paso su lengua por el inferior- pero si me preguntas que me interesa, es otra cosa.

Me quede inmóvil, no por lo que dijo sino como me miro cuando lo dijo, su mirada temía un brillo raro, sus pupilas estaban dilatadas y habia levantado sus cejas un poco.

-Entonces -me removi en mi asiento, teniendo dudas en preguntar- ¿Qué te interesa Luke?-pregunte sabiendo que me arrepemtiria.

El sonrió, miro hacia el suelo y luego a mi.

-Una chica que es hermosa sin importar como se vea, que cuando sonríe le salen holluelos y tiene un gato medio loco-dijo acercándose a mi.

No sabia que hacer o decir estaba confundida. Realmente confundida.

El me toco la mejilla con sus dedos rasposos y yo a reacción de su toque sonrei a lo que el bajo sus dedos hacia mis holluelos, tenia eso de no sé quien ya que en mi familia nadie tiene eso. Luego me toco los labios haciendo que me cueste respirar.

-¿Te has preguntado alguna vez que se siente hacer cosas malas, o sañirce un momento de lo normal, de las reglas?-me pregunto haciendo chocar su aliento contra mi cuello.

En ese simple roce que tuvo su voz con mi cuello todo en mi se sintió de una forma especial, diferente y completamente bien.

Yo solo negué ya que me habia quedado muda.

-Te enseñare mis reglas Dakota-dijo poniéndose frente a mi, mirándome con esos ojazos cautivadores. -Y no te va a gustar.

Eso fue lo último que me dijo porque después nos besamos, bueno yo lo bese pero el no se aparto mas bien me siguió.
Coloco sus mano en mi pierna tocadola por encima de la tela, haciéndome cerrar los ojos morderme el labio inferior. Yo me sentía como si me hubieran inyectado un calmante porque no hacia nada mas que ceder a el. Dejarme llevar.Romper mis reglas talvez solo un rato.

Lentamente me habia echo tirarme hacia atrás ahora estaba sentado a horcajadas sobre mi, recorriendome con la mirada y con las manos. Me sentía insegura e incomoda, el momento de felicidad se habia marchado justo cuando el me toco el abdomen por dentro de la camisa, sabia que es lo que tramaba...¿estaría lista? ¿El lo sentirá de verdad? ¿Quedra jugar conmigo?

En ese momento todas las dudas me llegaron a la cabeza. Haciendome un total y completo sentimiento de dolor.

-Dakota, no llores o me encargargare de hacerte reír-fue lo que dijo al momento de sacarse la camiseta por los hombros.

Pero ahi fue cuando reaccione de inmediato.

El...