Wolf: historas de un ranger

(I) Nadie Escuchará Tus Gritos

-¡auxilio! ¡por favor ayudenme¡ -los gritos de ayuda de una chica se oían acompañados de sus llantos, se encontraba corriendo de dos hombres, armados y llenos de sangre- ¡por favor, que alguien me ayude! -su voz se desgarraba, nadie oía sus lamentos ni sus súplicas.
-¡alguien por favor, ayúdenme! -sus piernas fallaron y cayó de bruces al suelo-
~¡nadie va a oírte perra inmunda-decía uno de sus perseguidores al momento de lanzarse sobre ella, era el más fuerte y alto de los dos- no debiste de escapar, ahora vas a sufrir más por tu insolencia -decía a la par que el su compañero (más pequeño y, parecía ser que más idiota, asentia como simio a las palabras del mayor) mientras la alzaba y la ponía de golpe contra una pared- nadie va a escuchar tus gri-
/ su oración se vio interrumpida en el momento en que su compañero caía al suelo, con la mitad de la cabeza destrozada por la bala de un revolver.

- Suelta a la chica, no tienes escapatoria -decía el pistolero mientras apuntaba al bandido- no me hagas repetirte la orden -hablo tranquilamente- suelta a la chica.

- ¡imbécil! -dijo el susodicho- no sabes con quien te estas metiendo -dijo mientras ponía a la chica como escudo y sacó un cuchillo de su pantalón- has matado a un soldado de los Cazadores, te van a buscar y sacarán las trip- -ni siquiera terminó la frase la chica había sacado una navaja de entre su bolsillo y había apuñalado al bandido en el vientre, haciendo que soltara a la chica y gritara de dolor, a lo que el hombre aprovechó para darle tres tiros, dos en el pecho y uno en la garganta, provocando que el bandido cayera hacia atrás quedando recargado en la pared -

- debiste escucharme -dijo mientras enfundaba su revolver y saca un cuchillo kukri de su guarda y se acercaba a al moribundo bandido- nadie escuchara tus gritos- susurró mientras cortaba la garganta del moribundo- ¿te encuentras bien? -soltó inesperadamente-

-¿ah? -dijo la chica asustada-

-dime, ¿te encuentras bien? -preguntó el ranger atento mientras limpiaba su cuchillo con las ropas del bandido más pequeño-

- S-si -decía insegura la muchacha- gra-gracias señor

- descuida, somos Rangers, proteger y servir a los indefensos -se acerco a la chica y le ofreció su cantimplora- te notas cansada y con heridas, -la decía mientras le observaba- permiteme llamar por radio -sacó su comunicador-
~ranger wolf a ciudadela atiendan llamada cambio.
¬aquí ciudadela, alguna novedad sargento? Cambio
~afirmativo ciudadela, he acabado con dos cazadores, intentaban atacar a una civil cerca de la 32-B en  dirección a la base ranger golf
¬recibido sargento, ¿alguna cosa que agregar? Cambio
~si, si -dijo mirando a la chica- logre rescatar a la rehén, mujer de aproximadamente 18 o 19 años, presenta heridas de consideración en cara brazos y cuello, requiere atención médica en brevedad, solicito permiso para trasladarla al campamento golf, cambio
¬permiso concedido, puede llevarla inmediatamente Sargento, cambio.
~De acuerdo, regreso a la base, cambio y corto.

-bien, señorita, permitame llevarla al campamento para atender sus heridas -le dijo con amabilidad-
-si, g-gracias, -le dijo mientras devolvía la cantimplora- muchas gracias,
-descuide -dijo sonriendo- proteger, recuerde, proteger -recibió la cantimplora y tomó su brazo para levantarla- retiremonos rápido, los cazadores no tardarán en enviar una partida de búsqueda.
- si, vámonos -dijo más tranquila la señorita-

-Se dirigían en silencio al vehículo de patrulla del ranger mientras la señorita le miraba de reojo-
-m-me llamó, Hania, -le dijo con cierta duda-
-Mucho gusto Hania, mi nombre es Raphael pero dime Wolf -decía este, un hombre de aproximadamente un metro ochenta y cinco, quien llevaba una camisa de faena gris, pantalones y botas color marrón desierto, fornituras de combate, un gorro negro, lentes y una shemagh (bufanda Palestina), quien en su espalda, al lado de su mochila llevaba un subfusil Vector de calibre 45 ACP, un fusil de cerrojo MK13 (calibre 300 winchester Magnum) y un revolver Smith and Wesson .357 ademas de su kukri.
Se acercaron al vehículo y Hania se subió, a la vez que Wolf se dirigió al asiento del piloto de su vehículo (un buggy para desierto) y arranco el motor, dirigiéndose al norte, hacia Campamento Golf,  en el estereo del vehículo se escuchaba una vieja canción (blue moon de Frank Sinatra) y el atardecer se iba presentando en el horizonte.