De niño a adulto

Un nuevo integrante (9 años)

- Hija, ¿estás segura? - La voz de la abuelita se escuchaba tensa, como si hubiera pasado algo realmente malo.

- Sí mamá, muy segura - Mi mamá en cambio se oía triste, como cuando papá le hablaba feo.

- ¿Tienes ya pensado algo que hacer? - La abuelita parecía pensar en algo, pero sea lo que sea no debe ser algo que la haga sentir contenta. Pero yo venía a otra cosa, solo que no recuerdo que era... ah es cierto.

- Mamá - Mi mamá dio un gran salto, como si yo fuera un monstruo o papá llegando borracho en la noche - ¿Te asuste? No fue mi intención.

- No, no es nada hijo, solo fue un pequeño susto - No parecía haberlo sido el cuerpo de mi mamá se veía duro como si se hubiera congelado.

- No es nada mamá ¿Bueno? Ven aquí, te dije que yo te iba a cuidar mamita - Mientras le decía esto la abrace y sentí como su cuerpo se ponía mas flojo, si seguía así no se si podría detenerla - Mamá...- No pude terminar de decir esto, escuche los gritos que venían desde afuera, los gritos a los que tanto estaba acostumbrado.

- ¡MAIE! ¡Sal de ahí vine para llevarme a Edvin! - Pude escuchar como le gritaba cosas a mi abuelo y a los demás, varios de mis tíos y primos estaban fuera, mi mamá se levanto y corrió hacia afuera, cuando ella salio pude ver como uno de mis primos entraba corriendo.

- ¡Edvin! ¿Quieres que te muestre un nuevo juego? - yo solo asentí, quizá aun soy pequeño, pero era obvio que lo mandaron a distraerme - Ven, vamos te lo mostraré - No espero a que respondiera y empezó a llevarme a la habitación mientras intentaba espiar que pasaba afuera.

Me estaba enseñando a como jugar ese raro juego que estoy seguro se le acababa de ocurrir, escuchaba gritos, pero no alcanzaba a distinguir alguna palabra, el seguía insistiendo y yo solo fingía ponerle atención, hasta que hubo un grito que se pudo distinguir claramente.

- ¡AYUDENLO! - Al escuchar esto mi cuerpo reacciono sin pensar, aparte a Theo sin saber ni como y corrí a ayudar, cuando salí de la casa vi como dos de mis tíos corrían hacia afuera, mi vista se movió hasta su objetivo y ahí estaban el y mi abuelo, mi abuelo en el suelo y mi "papá" con un bate en la mano, estoy seguro que el tiempo se paralizo cuando vi eso, cuando por fin pude digerir lo que acababa de ver y lo que estaba pasando, apreté mis puños y dientes, sentí como mi pequeño corazón se aceleraba y sentía algo recorrer mi cuerpo rápidamente, corrí no me importo que tuviera un bate en su mano, ni que fuera mas grande que yo, solo quería defender a mi abuelito, el mismo que siempre me protegía a mi, sentí como dos brazos me levantaron del suelo, quise luchar pero otros dos se le habían unido aun así lo intente, tarde en darme cuenta que dos de mis tías me tenían agarrado y le pedían ayuda a mi abuela porque no podían controlarme, entonces no pude mas y... lloré, lloré porque no pude cuidarlo, lloré porque no podía hacer nada, porque aún soy pequeño, porque no soy capaz, me rendí y no me quedo mas que ver en lo que me pareció ser cámara lenta como mis tíos llegaban y uno era mandado al suelo por el bate de mi papa mientras el otro aprovechaba para embestirlo, ambos cayeron de espaldas, el que había besado el bate se levanto, tomo a su amante y volvió a caer, mi "papá" se las arreglo para llevarlo al suelo consigo, intente forcejear una vez mas, pero fue inútil, el de la embestida se había levantado y le pateaba las costillas a mi "papá" para que soltara el cuello de su compañero, al verlo medio atontado lo soltó, en ese momento le dieron una patada con tal fuerza que lo alzo en el aire y aprovecho el impulso para levantarse, ¿que este hombre no siente dolor? estaba a punto de tirarse sobre el único de pie cuando escuche algo que me partió el corazón en dos.

- ¡YA DETENTE POR FAVOR! Por favor te lo ruego, para esto Erick ya no lo soporto, por favor para - Quien no haya escuchado a su madre llorar desconsoladamente, no sabe lo que es que se te parta el corazón, me dolió, me dolió que ese maldito hiciera a mi mama llorar así, mi mama, la que no temía matar arañas por mi, la que no le tenia miedo a la oscuridad, el muro mas alto de protección existente, llorando por una simple persona, ella podría enfrentarse a un ejercito entero por mi, solo para defenderme estoy seguro, pero contra papá, ella siempre perdía.

Mi papá y mis tíos detuvieron su pelea, mi abuelo y mi otro tío ya habían logrado sentarse, mi papá volteo con una sonrisa engreída, como si hacer llorar a mi mamá fuera su señal de victoria. Ignorando completamente al hombre detrás de el, le dio la espalda y volteo a ver a mi mama, y tenia esos ojos, rojos, desubicados, los ojos que tenía siempre que maltrataba a mamá o cuando montaba alborotos.

 - ¿Qué no ves que nuestro hijo te esta viendo? ambos, los dos te están viendo - Pude sentir como me ensordecía al escuchar eso, me alegro que me tengan agarrado o me habría caído, ¿ambos? ¿ACABA DE DECIR AMBOS? Eso quiere decir, que esta... que esta - Estoy embarazada, esto tiene que parar Erick, dime ¿que más quieres de mi? te he dado todo lo que tengo, todo de mi y todo lo que soy, no hay nada mas de mi que puedas tener, mas que nuestros hijos y no pienso dártelos ni muerta.

- JA JA JA - Esa tonta risa, hueca, fría y desdeñante que soltaba cada vez que insultaba a mi mama - que buen chiste Maie, ¿En serio crees que voy a creerme esa estupidez de que ese hijo es mío? muy gracioso maldita puta, ¿con quien mierda te revolcaste esta vez? ¿piensas que me haga responsable de ese bastardo que llevas en el vientre? estás loca, eres una estúpida si crees que voy a caer en eso - Entonces empezaron a escucharse las sirenas de la policía  intento irse, pero ya estaban llegando, no le quedo mas que esperar a que bajaran los policías, después de preguntar que había pasado y que le dijeran todo lo que causo mi "papá" lo esposaron y lo subieron a la patrulla y el jamas quito su sonrisa de superioridad.