-Buenos días - su fría y familiar voz hizo que levantase la cabeza de mi taza de café humeante y la mirase.
Raven.
Me observaba con una sonrisilla cansada en los labios, parada en la puerta abrazándose los brazos por la baja temperatura de la torre. En lo primero que me fijé fué en que no llevaba su capucha cómo siempre. Que podía ver perfectamente cada rasgo de su pálido rostro. Tardé en darme cuenta de que no llevaba su traje, si no unos pantalones largos negros y una camisa del mismo color.
Desperté de mi trance cuando la ví separarse de la puerta y darme la espalda. Oí cómo preparaba el agua para su té matinal.
-¿Estás bien? - pensé en voz alta.
Noté cómo Raven me miraba y tardó unos segundos en contestar. Cómo si estuviese intentando entender mi pregunta.
-Sí. Sólo estoy cansada - me alegré al escuchar eso.
El nuevo silencio que formamos se interrumpió por el pitido dle microondas. Después Raven se sentó en el taburete frente a mí con una humeante taza en las manos.
De nuevo el silencio. En ese momento no caí en que me había quedado mirando fijamente la taza ya fría de café entre mis manos, pero ella sí.
-¿Te ocurre algo?
-¿Hmmm...? - levanté la cabeza como di me acabara de despertar.
-Te has quedado mirando tu reflejo casi cinco minutos - añadió con una sonrisa divertida mirando la taza.
-¿Qué...? Ah, nada, solo estoy...distraído...
Me analizó desconfiada mientras daba un corto sorbo a su té.
-¿Damian Wayne distraído...? ¿Es que he atravesado un portal a un universo paralelo mientras dormía? - esbozó una sonrisilla.
Me tragué una sonrisa ante su último comentario.
-Soloe staba pensando...Y se me ha quedado frío - solté la taza y la eché a un lado.
Raven alzó una ceja aún sin creerme y alzó una mano. Por unos segundos vi su mano negra y balnca para después volver a su habitual tono pálido.
Automáticamente miré mi taza. Ahora hechando vapor como hace media hora.
-Gracias - murmure cogiendo la taza y dándole un rápido trago - mucho mejor... - dije con al taza aún en los labios. Al menos el humo ahora hacía que no al viese y me pusiera a arder.
Cuándo separé la taza de mis labios la escena cambió.
Raven tenía los ojos cerrados con una mieca de dolor en el rostro, y había soltado de golpe la taza y había derramado la mitad sobre el mármol de la isla.
-Raven - la llamé. Pero nk hizo ningún gesto para mirarme - ¡Raven! - levanté la voz y me acerqué a ella deprisa para ponerle las manos sobre los hombros.
Al fin pude respirar cuando abrió los ojos y destenso el cuerpo.
-Rachel, ¿estás bien? - murmure soltandola.
-Sí, sí...solo...solo me he mareado, nada más...
Me incorporé y no aparté la vista de ella.
-Me duele la cabeza desde la pesadilla - sonrió fría y levantó la cabeza. Sentí miles de agujas clavarseme cuando me miro.
-¿Estás bien para entrenar? Deberías volver a tu habi-
-No - me interrumpió seca - estoy bien.
Se levantó del taburete y caminó deprisa hacia la salida para después hacerse más pequeña hacia el pasillo.
La seguí con la mirada. No estaba bien.
-Buenos días, Raven - la voz animada de Starfire hizo que abriese los ojos y detuviera mi meditación. Últimamente Trigon no me había dejado en paz ni un minuto.
-Buenos días - conseguí esnozar algo parecido a una sonrisa. No quería involucrar a más personas en esto. Ya tenía suficiente con Robin.
A los pocos segundos un Garfield despeinado y estirandose con Jaime detrás aparecieron.
-¿No es muy temprano para entrenar... ?- bostezo el chico verde parándose junto a nosotras.
-No. Debemos estar siempre listos. ¿Y Damian? ¿Aún no se ha despertado?
Antes de que yo pudiera abrir la boca me interrumpieron.
-Eso es imposible. Robins siempre se despierta antes para entrenar - comentó Gar burlón haciendo un gesto como si tuviese una espada que les hizo reír a los demás.
-No. Lo he visto en al sala común - lo defendí.
-Buenos días.
Una voz firme detrás de mí hizo que me voltease para enfrentarme a Damian con su traje de Robin y una baina en la espalda.
-Buenos días, Robin - lo saludó Starfire sonriendo - bien. Ya estamos todos. Empecemos.
Dió media vuelta y el resto del equipo la siguió.
-¿Sigue el dolor de cabeza? - me pregunto mientras seguíamos a lso demás apartados.
-Sí. Pero puedo aguantarlo.
Lo oí suspirar antes de pararnos con el resto.
-Chico Bestia, con Blue. Raven, con Robin. Combate cuerpo a cuerpo.
Y con esto dió media vuelta y se alejó hasta ponerse bajo la sombra de un árbol.
-¡Primero Raven y Robin! - exclamó.
El chico y yo nos miramos, los otros se fueron dónde Starfire y nos hacercamos a la arena de combate.
-¿Puedes...? - me susurró cuando nos paramos.
-Te he dicho que estoy bien. Tranquilo, estoy preparada para que me claves una espada.
Sonrió cínico y sacó la espada de la baina en un rápido movimiento.
Me eleve en el aire y comenzó la pelea. Yo recibí varios puñetazos y patadas para mi sorpresa ningún corte, y él algua que otra quemadura o golpe. En verdad ninguno de lsod OS queríamos pelear en serio.
A cada movimiento notaba que mis pies se hacían más pesados. Que se me iba acabando el aire. La cabeza me daba vueltas y-
No hice uso de mi espada. No quería lastimarla de verdad. Pero fué cuando se elevó en el aire y recitó su mantra.
Noté que algo iba mal con ella. Una nube de magia negra y blanca la rodeó, estaba a punto de atacar, pero de pronto se paró. La nube de magia desapareció. Derrape por el suelo y conseguí cogerla en el aire. Se había desmayado.
El resto del equipo vino corriendo gritando hacia nosotros. Le coloqué dos dedos en el cuello.
-El-el corazón. Se le está parando - tragué saliva.
-Hay que llevarla a la enfermería, ¡ya!
Depués del grito de la alienígena todo se tornó borroso.
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SALIENDO DEL CAPARAZÓN
Fanfiction¿Qué pasará cuándo Damian empiece a comportarse cómo un ser humano?