Aysha Ortiz , una joven de 15 años, amante de las historias de amor, feliz de estar viviendo una, tiene lo que muchas desean, amor del chico que le gusta, popularidad y un buen promedio. Bueno, no se esperaba más de la hija del rector de la academia.
Pero su vida no es perfecta, en absoluto. No está cerca de estarlo.Aunque para ser sinceros ¿Qué vida es perfecta? Y si alguna lo llegase a ser ¿no sería muy aburrido?
Su padre es la razón por la cual estudia y es buena estudiante, vive con él, su madrastra y su hermanastra en una casa promedio cerca de la academia.
Durante aquello a lo que a nadie le interesa de su vida encontramos su pasado, con tan solo 7 años vivió la separación de sus padres, sin duda alguna un periodo muy doloroso para alguien de tan corta edad, por si no fuese poco su madre falleció de cáncer un día después de su cumpleaños número 11, su padre no le permitió ir al entierro, a la misa, ni siquiera le dejó ir en la última semana de vida de su madre.
Su pasado no es conocido por nadie, supongo que es porque todos se juntan con ella por interés y popularidad, no les importa realmente ¿quién es en realidad? ¿Qué le gusta o que no? No les importa realmente lo que ella es Aysha conoce a la perfección el sufrimiento, o eso cree.
Es consciente de que su vida es una completa máscara para evadir su verdadera realidad: Una madrastra que la odia, un padre que si baja una nota de su rendimiento académico le lastima físicamente, una hermanastra que hace todo lo posible para que la castiguen y unos amigos que solo buscan sus 15 minutos de fama, tal vez lo único que la mantiene en pie y fuerte es su novio.
El capitán del equipo de fútbol; Puede que sea dos años mayor que ella, pero aprendió que "para el amor no hay edad", aquellas palabras salieron de su boca. Pero yo no puedo decir nada, no soy quién para decir o hacer algo en su vida.
-Aysha, vamos, regálame una noche- rogó el joven a su novia.
-Llevas todo el mes con eso, ya te dije que no- sentenció la susodicha antes de intentar irse, pero antes de poder hacerlo el chico le giró y besó con la lujuria devorándose.
-Solo será una noche, lo prometo- aseguró el chico cuando recuperó la respiración en su completa estabilidad.
-De acuerdo- algo en ese momento había cambiado, esa no es la Aysha que yo conozco, la Aysha que yo conozco es fuerte ante todo esto, sabe manejar todas estas situaciones saliendo ilesa y con la misma opinión.
-Gracias- respondió el joven dejando un fugaz beso en sus labios- Te recojo mañana a las seis de la tarde, arréglate lo más hermosa que puedas, será inolvidable- sin más le guiño el ojo y salió del lugar.
-AYSHA –gritó una de las chicas- vamos, hay una fiesta donde Jackelyn – la chica se acercó y subió al carro de sus amigas. El hecho de que sus amigas fuesen mayores que ella no era una desventaja, generalmente le restaban importancia e ignoraban el tema. Milena era la mayor de todas, sus padres le regalaron para su cumpleaños un carro negro convertible de lujo, una completa envidia para muchos. Era normal que ese fuese el medio de transporte de todas en su grupo, las 5 chicas eran la imagen de lo que era una verdadera amistad ante toda la academia.
Ja ¡que ironía!
Al llegar a la fiesta entre copas que le ofrecían y ella por cortesía aceptaba el ambiente se volvió borroso, su conciencia se perdió del sus acciones y no sabía que estaba haciendo con certeza.
La cara de su novio apareció entre la fiesta, este subía a la planta del segundo piso dándole besos de una forma muy bestial a Michelle una de sus "amigas" la adolescente mostraba uno de sus pechos sin pudor alguno, aunque se notaba que estaba demasiado ocupada como para preocuparse por un sostén cayendo, al final del caso se lo iba a quitar de todas formas ¿Para qué preocuparse por ello?
ESTÁS LEYENDO
Buenas Noches, Pequeña
RandomRupturas, amores, tragedias, colores y razones La abuela de Mackena usa su imaginación para crear historias y cuentos que le relata a Mackena con la idea de enseñarle a soñar, darle enseñanzas y demás Acompáñame a leer ésta recopilación de sus rel...