11 | Excusas

34K 2.3K 291
                                    

Andrew Kouzouni:

No es fácil, joder que no lo es.

Mi vida se basa en ser un padre  casa y un hombre serio fuera de ella.

Ya estamos de regreso en casa, Chloe se ha ido a ver a su padre y le he pedido que deje a Alice conmigo ya que no quiero que mi hija valla a un hospital, podrían haber variedades de enfermedades que ella podría pescar.

Observo lo que mi hija mira en la televisión, Los minions esas cosas amarillas provocan muecas divertidas de parte de mi pequeña.

No puedo creer como Chloe le ha puesto esto, es tan extraño, no son animales, no son humanos, no hablan un idioma fijo, son raros pero a mi hija le gusta.

Quizá ella si comprende lo que dicen.

Marco entra en la sala.

- Ya he dejado a la señorita Andersson, me ha pedido que valla a buscarla dentro de una hora.

- Esta bien.

Sobre Chloe ¿que decir sobre la niñera de mi hija?

Tan inmadura a pesar de su edad, se sigue comportando como una adolescente de quince años.

Pero tiene el cuerpo de una mujer madura, eso si lo admito y respeto muchisímo.

Al pasar esa hora le digo a Marco que yo iré a buscarla y él asiente algo desconfiado ¿acaso no puedo intentar acercarme a la niñera de mi hija? Digo, vivimos juntos, mientras más cercanos seamos más buena será la convivencia.

Cuando estoy por salir de la casa me encuentro con la abuela de mi hija.

- ¿A dónde vas Andrew?

- Iré a buscar a la niñera de Alice ¿vienes a verla?

- Si, pero ¿porque vas tú y no Marco?

Joder.

Vamos Andrew, piensa en una buena excusa.

- Porque le he dado la tarde libre ya que se encontraba muy cansado.

- Bien, vuelve pronto, cuidate. - se adentra en mi casa y yo salgo caminando hacía el auto.

Eres es el puto amo Kouzouni.

Sonrío mientras comienzo a manejar en dirección al hospital, cuando llego, como ya sé donde se encuentra internado el padre de Chloe, voy directo hacía allí.

No pasa mucho hasta que la veo salir de esa habitación con una mueca de preocupación en su rostro.

- ¿Esta bien?

Levanta su mirada hacia mi y me sonríe de costado.

- Si, gracias por preguntar pero solamente estoy preocupada, normal supongo.

- Obvio que es normal, es tú padre ¿vamos a casa?

- Vamos.

Tomo su mano como si fuese lo más normal del mundo y comenzamos a caminar hasta salir del hospital.

Le suelto la mano en el momento en el que subimos al auto.

Bueno Kouzouni, piensa, vamos.

- ¿Quieres un helado?

¿En serio? ¿Eso es lo mejor?

Sus ojitos brillan.

- Si.

Ayuda Millonaria © ✓ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora