Capítulo 3

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-¿Que rayos?- me levante por la iluminación de mi cuarto, gire mi cabeza muy lento cual tortuga para ver la hora en mi despertador- pero si son las 10:00 de la noche- agarre mis lentes del tocador y me los coloqué para poder ver, sin ellos no veo ni mi mano. Al ponérmelos pude ver que la luz venía del cuarto, para ser mas exacto de mi ropero donde se encuentra el diario.

El sueño se me quito para darle pase a la impresión, esto es extraño, como un diario puede hacer eso. Me levante de la cama, pero en ese momento la caja empezó a levitar y ha acercarse hacia mi, se abrió mostrando su brillante contenido.

Dude en si tomarlo o no, "Es extraño que haga algo tan irreal como brillar y levitar, pero es mio tal vez hay una razón lógica para que lo haga", respire profundo y lo tome, el cuaderno se abrí y empezó a salir más luz que antes provocando que mis ojos se cierren, "Tanta luz me va a dejar ciega, espera un momento, se parece a la escena de Selina cuando abre el Legendarium".

La luz cesó, no queria ver, pero mi curiosidad es grande.

-Oh- dije cuando vi mi diario- no paso nada malo, solo esta escrito jajajaja, espera un segundo- voltee las hojas anteriores para ver si mi teoría es cierta- no había nada escrito en esta parte.

Toc Toc

-Hija, va todo bien, vi mucha luz en tu cuarto- oh oh, mamá

-Si todo esta bien, la luz de seguro venía de afuera- no me siento bien mintiendole a mamá, pero en mi sueño, mi antigua yo no quería que nadie sepa del diario

-Esta bien, te creó, ve acostarte, ya es tarde y tienes clases mañana- el piso de madera empezó a rechinar, el sonido se alejo y con ellos mamá

-Tiene razón, mejor me voy a dormir, ya mañana lo leo- deje el libro en la mesa y me fui a la cama.

10:30

Ahhhhhhh, no puedo dormir, la curiosidad me esta carcomiendo por dentro, quiero saber que tiene escrito, no, recuerda tus ojos tienen que reposar para dejar los lentes. Además mamá quiere que duermas, hazle caso, no pienses en esa cosa, no pienses en......

Ring Ring

Lo logré, me quede dormida, oh no

-¡¡¡Me quede dormida!!!- me cambié lo más rápido que pude, esto no es bueno, nada bueno- malvado diario brillante- señale al causante de mi despertar nocturno.

-El desayuno esta listo, baja de una vez dormilona- dijo mi hermana del otro lado de la puerta.

-Ya voy- respondí buscando mi mochila- no te vayas a comer mi desayuno Delia

-No lo iba a hacer, pero gracias por la idea- y emprendio la carrera, justo cuando abro la puerta

-Oh no lo harás, ma que Delia no toque mi desayuno- baje las escaleras a toda prisa, no dejare que toque mi comida, como la primera semana que llegue.

El diario fantásticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora