El gris de tu mirada [SNK] {LevixReader} [CANCELADA]

Lejos

_____ se aseguró de dejar todo en orden para cuando se fuera. Eren era ahora el nuevo líder de la banda y quiso asegurarse de que él sabría llevarla.

—Bien, Eren, todo listo. Me voy al otro lado del río, no sé si me entiendes.—Dijo la azabache con una mochila colgando de su espalda.

—Te echaré de menos, prometo cuidar bien de la banda. Haremos todo lo posible para seguir en lo más alto.—Dijo Eren con el puño en la zona del pecho.

—Me encanta tu actitud. Nos veremos más pronto de lo que crees.—La azabache sonrió y se fue del lugar.

Aún no había amanecido cuando ella abandonó aquel callejón y dejó a los suyos en manos de Eren.

Mientras tanto, Levi estaba paseando a las afueras de la ciudad.

«¿Por qué se ha alejado de mí? ¿Por atacar a su banda? ¡No me jodas, ella torturó el cadáver de mi novia muerta! Tiene que haber otro motivo...»

Eso es lo que pensaba el azabache, el motivo por el cual ella se alejó de él. Sus bandas eran rivales, pero tenían un trato.

Trato que ella rechazó.

«Pensandolo bien ya nada me ata a ella de manera "amistosa"»

Dijo en su cabeza. Y era cierto, aquel trato estaba roto y dejado en el olvido.

Las horas pasaron, los días fueron rápidos y los años se sintieron como míseros minutos.

Los años tan solo fueron una pausa.

Cinco años de pausa, concretamente.

La azabache prácticamente se hizo con todo el mundo de las drogas en México, Argentina y Chile. Era hora de volver a sus orígenes.

España.

—¿Me estás diciendo que después de todo lo que armó acá se va a ir?—Preguntó Juana, la "sublíder" de aquella mafia.

—No lo estoy dejando, me vuelvo a España. Controlaré todo desde allí, joder.—Suspiró.—De momento quiero que tú seas la que dirijas el cotarro por aquí y antes de tomar una decisión, me lo consultas.

—Está bien. Veo que aunque hayas pasado tres años acá en argentina vos sigues teniendo tu característico acento español. Nunca renegarás de tu origen, ¿no es cierto?—Dijo la castaña, sonriendo.

—En mi puta vida renunciaré al maravilloso acento español.—Ambas rieron. En realidad era algo estúpido estar hablando de ambos acentos cuando la líder de una red de drogas distribuidas por tres países latinoamericanos se iba.

—Que tengas un buen viaje, boluda mía.

—Que tengas un buen liderazgo, subnormal mía.—Ambas se abrazaron y la azabache cogió el vuelo y volvió hacia España.

La azabache había cambiado un poco estos últimos cinco años. Ahora su cabello era largo y las puntas eran castañas, sus ojos habían adquirido más brillo, su cuerpo había cambiado bastante, ahora su cintura era algo más delgada y su cadera algo más ancha; sus pechos habían crecido un par de tallas.

Estaba preciosa.

Y esa hermosura iba a volver a España más fuerte que nunca.

⟪Levi, tú ya no eres mi jodido problema. En cuando te vea, morirás.⟫
Pensó con una sonrisa en el rostro.