Arde

No te haré daño

sentí un zoológico en mi vientre, su mano me apretaba fuerte y sentía su aroma desde lejos y esa sonrisa...era perfecta, corrimos hasta la estación de Madrid, lo metí rápidamente chocando la frente y comenzar a carcajearnos juntos.

me senté por mientras que el se cogía de la baranda al no tener el asiento del costado, lo miraba desde la cabeza a los pies, era misterioso, era....un misterio que quería conocer, era realmente atractivo con esa polera negra, su pelo revuelto y sus pantalones negros y sus converse blancas, su sonrisa no la mostraba varias veces solo cuando era necesario y cuando lo hacia era como un paraíso para mi.

el tren paro y salimos entrelazando nuestras manos, sentí una electricidad y lo mire asustada y nerviosa al sentir eso, no había sentido eso...nunca y tampoco deseaba sentirlo al menos no ahora y no con el, el solo era un desconocido con el que jugaría este tonto juego.

...........

llegamos a mi departamento y se quito la polera quedando en una camisa blanca pegada mostrando que su abdomen lo tenia realmente bien trabajado, mordí mi labio y negué fuertemente para luego sonreír nerviosa y comenzar a jugar con mi cabellera.

-¿estas bien Alissa?-pregunto enarcando su ceja, no sabia que decirle, tampoco deseaba decirle que estaba realmente muy sexy, se burlaría de mi

-solo, hace un poco de calor-dije riéndome avergonzada sentía mis mejillas sonrojarse-ire...a lavarme la cara vuelvo en un rato-dije y el asintió, era mi hora de salir corriendo al baño

como dije salí corriendo, di un portazo al llegar al baño, me apoye en a puerta y suspire rendida, amarre mi cabello en una cola desarreglada como antes y me mire en el espejo, vi mis manos y sin saber el porque comencé a ver mi peso sangrando, caigan gotas poco a poco, comencé a respirar fuerte y rápido sin saber que hacer, me estaba volviendo loca, ya habían pasado tres años y no podía dejar de pensar en ese día.

todas mis paredes decían, muérete, no sirves, veras que algún día te mataran como lo hiciste conmigo, eres la hija indeseada Amelia

caí al piso y cerré mis ojos diciéndome a mi misma y a mi mente que nada de eso estaba sucediendo, que todo lo que creía que había era falso, que lo que hice fue por mi bien y que el estaba muerto y nada malo me iba a pasar de nuevo.

abrí mis ojos y como pensé todo fue imaginación mía, me pare y lave mi cara muchas veces hasta que sentí que hora de salir, salí y vi a Dylan que estaba mirando unos cuadros, estaba yo y mis padres, una foto que mostraba que mi familia no estaba rota como en realidad era.

-bueno...te parece si jugamos alguna juego de mesa que tengo por ahí-le pregunte y e asintió sentándose en el piso, saque mi monopolio y comenzamos a jugar, el era divertido de lo que era  misterioso y ese ceño fruncido era...divertido y carismatico, no podia dejarlo de ver, parecia una acosadora que jamas habia visto a algun chico.

terminamos de jugar y el gano la partida, seguia hablando de como me hizo perder, le seguia la corriente estaba en otro mundo y realmente no queria decir alguna tonteria sin sentido-Alissa estas bien-pregunte

-que si-sonrei-te parece si nos preguntamos cosas, debes decir la verdad toda la verdad-dije y me sente como un buda mirandolo de frente

-esta bien, no soy de mentir-dijo encogiendose de hombros

rei fuerte y lo mire de nuevo-estas con alguien

-no, no me gustan tener alguna etiqueta, ni tener que cuidar ni proteger, prefiero figame solo en mi y listo-dijo seriamente-a ver tu, estas loca-pregunto y se comenzo a carcajear

-¡oye!-dije y le di un golpe-solo un poquito-dije y el estallo a carcajadas-te gusta el futbol

-prefiero el basquet-dijo-te gusta el futbol-pregunto

-me encanta-dije-te gusta..-no pude terminar la conversacion al escuchar el timbre

-¿esperas a alguine?-dijo y negue, me pare algo nerviosa y abri la puerta al escuchar lo portazos que estaban o estaba dando, abri rapidamente y vi la cara que realmente no deseaba ver hoy

-que quiere jake-dije molesta-no estas ya feliz diciendole a todos como me ganaste ya cansate jake

-tu quedate callada que sabes que a mi no me debes ni alzar la voz maldita niñata

-NO SOY UNA NIÑATA DEJAME EN PAZ DE UNA VEZ POR TODAS-dije cerrandole a puerta pero el era mas fuerte, tiro la puerta y me tiro un pueñetazo en mi costilla haciendo que cayera, di un grito y escuche el zapateo fuerte de Dylan, lo vi llegar con el ceño fruncido

-asi que me dejas por este tipo, sabia que eras una zorra

-TU NO TIENES DERECHO A DECIRLE ESO IDIOTA-dijo gritando dyan-te largas o te largas maldito maricon

-a mi no me digas asi niñito-se dirigio hacia dylan

-yo te hablo como quiero-dijo y le dio una paliza- AVER COMO LA GOLPEAS A ELLA GOLPEAME A MI, AVER SI ERES IGUAL DE VALIENTE-dijo con eso Jake frunci e ceño y se alejo de dylan

-vendre de nuevo niñata, no creas que asi se quedara todo

dylan cerro la puerta y vino a cogerme, sentia un dolor inmenso pero lo aleje de mi, al sentir s tacto

-no te hare daño-susurro

-todos dicen eso-dije entrecortada

-yo enserio digo la verdad-dijo-nadie te hara daño

lo mire a los ojos y le di una calida sonrisa, daba miedo Dylan, dijo que no me haria daño, pero el seria el que me asesinaria, lo tenia mas que claro