8장

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Advertencia y casualidad.

Jimin

Fueron cinco segundos donde un profundo silencio invadió la ciudad.

Su rostro reflajaba confusión, su entrecejo fruncido y el constante movimiento de sus labios lo confirmaba.

—¿Por qué? —preguntó suavemente a la vez que ladeaba su cabeza.

—Ya va a amanecer y debo volver, si saben que no volví a casa será mi fin.

—No me vas a responder aunque pregunte un millón de veces, ¿cierto? -dijo entrecerrando sus ojos

—Confía en mi una última vez, después te explicaré todo.

—No habrá un después, Jimin.

Tomé aire para decir algo pero me contuve.

Solo asentí.

Ella bajó su mirada y negó hacia el suelo. Se giró sobre sus talones y comenzó a caminar en dirección contraria hacia el hotel hasta que la perdí de vista.

No volveré a verla otra vez.

Miré hacia el cielo y respiré la suave brisa que comenzaba a correr.

Me balanceé sobre mis pies y me puse en marcha directa a la agencia, pasar a casa sólo me haría responder una encuesta de cinco mil preguntas acerca de dónde estaba, además de un discurso de tres horas por parte de Namjoon.

A las puertas de la agencia no pude más y rompí en llanto. Caí de rodillas directo al pavimento y mis manos al frente cuidando que mi rostro no se estrellera con el piso.

Lágrimas caían desesperadamente y el pecho comenzaba a silbatar. Respiración entre cortada y la falta de aire cada tres segundos. Seguía sin poder levantarme.

Me arrastré hacia la entrada y levanté una de mis manos para abrir la puerta. Intento fallido. Resignado miro al cielo y ya estaba amaneciendo, tonalidades cálidas, rosa, rojo, amarillo. Sentí como la sangre se derramaba sobre mi y por mas que corriese, jamás podría escapar

En fracción de segundos ya estaba completamente dormido. No sé como, pero el mundo ya no existía para mi, todo era negro.

~♡~

—¿Dónde estabas? —me preguntó Seoni mientras tomaba su pierna y comenzaba el calentamiento previo al ensayo.

Tomé mi brazo y lo crucé sobre mi pecho para estirarlo, ignorándola por completo.

—¿Y? ¿no me vas a decir? —preguntó de nuevo, posando las manos en su cintura.

—Es... complicado —respondí caminando hacia la estantería para sacar un par de cuerdas y pasarle unas a Seoni. Molesta, quita ambas cuerdas de mis manos y se cruza de brazos frente a mi.

—Con quien estabas —sentenció enojada y nuevamente me quedé en silencio—. No me digas que con...

Cubrió su boca con ambas manos lanzando un pequeño grito. Mi cara tomó un leve color rojo y creo que no fue necesario hablar para responder su pregunta.

—Necesito hablar contigo y Kang Joon —dije jugando con mis manos. Tenía pensado contarles lo que había pasado y el favor que Jimin me había pedido.

Me había decidido por ignorar su petición, pero algo me decía que debía confiar en él esta vez, o quizá quería confiar en él. El tono que había utilizado para advertirme sobre Big Hit me había dejado intranquila.

Tres golpes huecos hicieron que todos los que estábamos aún calentando nos volteáramos en dirección a la puerta. Era Kang Joon acompañado de un señor de cara bastante interesante y cuerpo regordete que me provocaba algo de gracia. Tenía un rostro agradable.

Hurts So Good ~ Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora