Capítulo VI.- Conociendo a James Macklov.

144 16 13
                                    

  — ¡No!, no por favor, ¡tiene que rescatar a mi hermano!— digo agitada y trato que utilizar un poco de las fuerzas que me quedan— ¡Luke!— grito tratando de quitarme a la policía y a los paramédicos de mi— ¡Luke!— alargo cada letra de su nombre.

— Oye Madisson, despierta — dice Esteban al momento que me mueve en mi cama— 

— Esteban— digo al momento que lo abrazo y sigo llorando  —    

— ¿Volviste a soñar con el accidente?— me pregunta acomodándose en el respaldo de mi cama.

— Si— coloco mi cabeza en su pecho— Esteban aún no entiendo el porqué fue él y no yo— él me abraza y al instante más y más lágrimas salen de mis ojos.

— Hey, ya— me abraza más como para poder calmarme— mira, me voy a quedar aquí contigo hasta que te quedes dormida— cierra la puerta de mi habitación y se vuelve a acostar en mi cama.

— Gracias— digo colocando mi cabeza de nuevo en su pecho y cerrando mis ojos.

Justamente cuando me estaba empezando a quedar dormida, él con voz suave y delicada dice  

— Luke ya está en un lugar mejor— besa mi cabeza— y yo no dejaré que nada, nada te pase a ti— 

A la mañana siguiente Esteban me despierta para decirme que ya es hora de levantarme, así que yo me levanto toda soñolienta, suelto un bostezo y me dirijo a bañarme para posteriormente hacer todas las cosas necesarias antes de salir de casa.

— Hoy pasaremos por Amber cinco minutos antes— me dice Esteban.

— ¿A si?— lo miro extrañada.

— Si, me ha hablado y me pidió eso de favor— se cuelga su mochila en su espalda.

— Que raro— trato de "analizar" la información— te dijo a ti ¿y no a mi?— pregunto sin comprender nada aún.

— Lo sé— toma algo del refrigerador— a mi también se me hizo extraño.  — 

— Da igual— hago un ademán con los hombros— entonces ya es hora de irnos.  — 

Esteban asiente con la cabeza, me abre la puerta principal de la casa para poder salir e ir al estacionamiento.

— Después de usted señorita— me dice amablemente al abrirme la puerta del automóvil.

— Muchas gracias mi lord— finjo una voz de una señora y al instante soltamos las carcajadas.

Llegamos a la casa de Amber y ella aún no estaba en la banqueta.

— ¿Seguro que te dijo que cinco minutos antes?— le pregunto a Esteban.

— Si, mira— me muestra el registro de sus llamadas y si, ella le llamó.  —    

— Que raro, ya debería estar aquí ¿no?— digo abriendo la puerta del automóvil para poder bajarme y ver si recibo el permiso para poder entrar a su casa.

Me acerco al interruptor de voz y una voz masculina me responde:

— ¿Quién es?— me pregunta la voz masculina.

— Buenos días— me aclaro la garganta— soy Madisson Makenzi— soy su vecina, la nueva.  —

— ¡Oh si, claro!— se escucha un pequeño zumbido en el portón  — adelante— me dice la voz masculina.

— Gracias—

Camino un poco, volteo a ver a Esteban con cara extraña y él interpreta mi rostro, así que se baja de su automóvil y viene conmigo.

El chico de los tatuajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora