La cabeza me daba vueltas, no lograba poder dormir. Me asomo para ver la hora, 03:00 a.m, mierda. Ese sueño, ese maldito sueño o no tan maldito ya que él estaba en este mismo, me ha dejado pensando en ese momento. Me dejó pensando en el día que se fue, hace mucho que no me pasaba esto. Daba vueltas en la cama, no lograba conseguir que el sueño volviera. Escucho una fuerte llovizna, y eso está haciendo que pueda dormir menos, si estuviera aquí, en este mismo momento, me estaría abrazando y diciendo "Solo es una lluvia, Harry, no seas chillón", lo extraño demasiado. Me levanto de la cama y me dirijo hacia el pequeño escritorio que se encuentra en mi habitación, agarro una hoja junto a
un bolígrafo y empiezo a escribir..."A pasado un tiempo ya, hace mucho que te fuiste. Trato de olvidarte, pero es imposible, ¿lo sabes? Te conozco desde que tengo memoria, como voy a olvidarte, si hiciste que mi vida cobrara sentido. Cada noche te extraño más, les miento a mis amigos diciendo que estoy bien pero sabemos que no es así. Desearía que estuvieras en este momento a mi lado, haciéndome reír como en los viejos tiempos, ¿recuerdas? Claro que sí, seguro que sí. Nunca voy a olvidar esa llamada, ni aquél día...
Domingo 25 de octubre del 2012, era de noche, eran las 22:00 p.m. Nos habíamos visto hace dos horas, cada uno se fue para su casa pero... Tu nunca llegaste a la tuya. Lamento no haberte acompañado, debí haberlo hecho, todavía recuerdo mis palabras; "Vamos hacia tu casa, yo te acompaño y luego me voy para la mía." y te entregué una sonrisa, una sonrisa que salió directo de mi corazón. Pero me respondiste que era tarde, ya había oscureció y se aproximaba una tormenta. Y yo seguí insistiendo en acompañarte pero tú me decías siguiendo que no, que me vaya para mi casa. MALDITA SEA, DEBÍ HABERTE ACOMPAÑADO DE TODOS MODOS, AHORA TE PERDÍ, YA NO VAS A VOLVER A ESTAR A MI LADO. CADA DÍA ME ODIO MÁS; ME ODIO, ME ODIO, ME ODIO. Esa llamada cambió mi vida por completo, cuando vi tu número en mi registrador de llamadas pensé que eras tú pero no, era tu madre. Atiendo, y la escucho sollozar, no entendía nada, miraba el teléfono tratando de entender que pasaba. Tu madre se tranquilizó, y me dijo entre lágrimas: "Ha...Haaa... Harry, mi hijo... Harry mi hijo sufrió un accidente. Ven por favor, ven." Y colgó, yo me desespere. No sabía que hacer, quedé en shock. Tomé la chaqueta que se encontraba a mi alcance y me fui corriendo de mi casa, mi madre y mi hermana me gritaban en busca de explicaciones, pues, era tarde y me fui de aquel manera pero no tenía tiempo para nada. Con todas mi fuerzas corrí hacia tu casa, corrí y corrí y corrí. Corrí diez cuadras, no estábamos tan lejos. Había llegado y veo una ambulancia, me dirijo hacia a ella preguntando que paso, nadie me daba respuesta. Se acerca tu padre, con lágrimas en los ojos y me dice; "Un conductor ebrio cruzó en rojo y... Lo atropelló." Mi cara en ese momento estaba paralizaba, miro a la ambulancia, miro al auto de aquél imbécil que te hizo daño, miro tu casa, a tu familia y simplemente quebré en llanto. La ambulancia te llevaba para el hospital, no me dejaron ir con ellos, decían que me quedara aquí, ya que no era parte de la familia, tus padres no pudieron hacer nada y dijeron que ellos me mantenían al tanto. Asentí con la cabeza y me quedé en tu casa mientras tanto, fui hacia tu cuarto, y vi nuestras fotos. Que lindas nuestras fotos, todavía las tengo por si te lo preguntas. Le avise a mi mamá y a mi hermana lo sucedido, y ellas entendieron.
A los 5 minutos recibí un mensaje de tu hermana, diciendo que podía dirigirme hacia el hospital. Voy rápido en un taxi, y llegué. Entré y te busqué, pero aparece una señora a la cual no había visto antes, "¿Tú eres Harry Styles?" me dijo ella, yo le dije que sí, que era yo. Lo que me pareció raro fue de la manera en que me reconoció, pero en ese momento era lo menos que me importaba. Ella me llevó directo hacia la sala número 13. Te veo ahí, acostado en la camilla, con todas cosas que desconozco conectadas en tu pecho y en otras partes de tu cuerpo, tus hermosos ojos claros cerrados. Me acerco y tomo tu mano, acaricio tu mejilla y te digo que todo va a estar bien, veo que te mueves y yo me emocione. "Te amo, Harry, te amo y mucho. Nunca lo olvides, nunca. Te voy a cuidar de donde quiera que este." me dijiste, las lagrimas comenzaron a salir sin previo aviso, y las secaste como pudiste. "Estás aquí, no te vas a ir a ningún lado. Vas a estar bien, te lo prometo. Te amo, y mucho, ya lo sabes." te respondí. Pero dijiste; "Yo tengo que partir, lo lamento, no soy tan fuerte para seguir. Adiós, adiós para siempre o al menos hasta que te vayas allá arriba conmigo. Sé fuerte por mi, vive por mi, hazlo. Recuerda que te amo." Y sonreíste, fue tu última sonrisa. No, no y no, no lo podía aceptar, cuando me dijiste aquellas palabras escucho una clase de ruido, era un "piiiiiiiiii" veo una máquina que estaba al lado tuyo, la línea estaba horizontal, no se movía como antes. Me asusté y llamé a los médicos, y aquellos me sacaron de la habitación. Treinta minutos pasaron, mi familia ya estaba aquí, dándome su apoyo. Se acercó a la tuya y se consolaban entre sí, yo no quería consuelo de nadie, quería estar solo. Una enfermera salió y se dirige hacia nosotros, nos mira con tristeza y nos dice "Lo perdimos, lo sentimos, el golpe que recibió fue muy fuerte." Fue muy brusca su manera de decirlo, lo cual me golpeó más la noticia. Yo salgo corriendo hacia el patio que tenía el hospital. Una vez ahí, miro al cielo y la lluvia comienza a caer sobre mí. Mis lagrimas caen al compás de las gotas, y me tiro de rodillas al césped. Te fuiste, ya no te voy a volver a ver. Tus palabras nunca las voy a olvidar, siempre las recordaré, al igual que a ti. Lunes 26 de octubre, fue tu funeral. Entré a verte por última vez cuando ya no había nadie mas ahí. Estabas quieto, era raro verte a así porque siempre fuiste una persona inquieta. Fue horrible de semejante manera, pero creo que así te encuentras mejor. Solía visitarte bastante seguido en el cementerio, pero mi familia no le gustaba verme así, así que no me dijeron que no vaya más, o al menos por un tiempo, más bien unos días. Te dejé tus flores favoritas, así es, claveles rojos. ¿Sabés? Parte de mi se fue contigo, y no sé si alguna vez volverá. Espero que si porque ya la comienzo a extrañar, al igual que a ti. Sólo que te extraño desde siempre. Ya dije muchas veces que te extraño, me aparece que ya quedó en claro.
Estoy escribiendo esto como manera para cerrar ese capítulo, tengo que superarlo. Esto no quiere decir que te olvide, eso nunca. Pero ya es tiempo de volver a hacer mi vida. Siempre vas a estar en mi corazón, y voy a mantenerme fuerte, tal cual como me lo dijiste.
Te amo desde donde quieras que estés, gracias por todos esos años juntos. Hasta pronto, compañero.
Con mucho amor, yo, Harry."
Al terminar me levanté de la silla, me coloco una chaqueta y me pongo unas zapatillas. Metó la carta en un sobre y coloco el sobre en una pequeña bolsa trasparente para que no se moje. Abro la puerta mi habitación y voy rumbo hacia las escaleras. Bajando me pongo la capucha de mi chaqueta impermeable. Llego a la puerta y abró esta misma, el viento me golpea en la cara, me dirijo hacia mi auto y entro en él. Voy rápido hasta el cementerio, no tardo mas de 45 minutos en llegar, ya allí voy corriendo hasta su tumba el llegar a ella quedó paralizado. Odio estos lugares, los odios. Me arrodillo en esta misma y empiezo a cavar, no cavo mas de 10 cm. En el pequeño hoyo que hice coloco la carta y vuelvo a tapar con tierra el horificio. Al terminar, me levanto, doy una última mirada y susurro mi más sincero; "Te amo...".
Y me voy de allí, al pasar la hora ya estoy en mi casa. Me saco mi chaqueta toda mojada y la dejo en una silla de mi habitación, vuelvo a acostarme y cierro mis ojos. Al despertarme, no recuerdo mucho de lo sucedido, ya que antes de dormir tomé una botella de wisky. Sólo recuerdo que esa noche volví a soñar contigo...
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La carta de despedida. || Larry Stylinson
FanfictionA Harry le cuesta dormir por las noches gracias a una tragedia que marcó su vida para siempre. Pero él decide decir "adiós" al pasado que lo atormenta...