El carro se dirigió a su destino el cual es el patio trasero, cuando llegamos de inmediato bajamos, yo estaba ansiosa por tocar tierra así que los apure a bajar, realmente me dieron nauseas en el camino, cuando uno no cena, no desayuna, viaja en avión y luego en carro, agregándole los nervios, una termina deseando devolver lo que fue la comida del día anterior, y claro que no pensaba vomitar el carro de Ashton, no deseaba ser obligada a lavarlo.
Baje casi empujando a calum, corrí y tropecé tontamente calleando en el pasto, cerré los ojos con fuerza y escuche un pared risas, se reían de mi y mi torpes.
—Bueno si que te urge bajar ¿Eh? – escuche la voz de Calum a mi lado. yo solo moví la cabeza sin abrir los ojos – ¿Te sientes mal? – su tono de vos dejo de ser burlesco, yo solo asentí.
—Pero vamos que ahí en el piso las cosas no mejoraran –escuche aquella vos, aquella que siempre me hizo pasar tantas rabietas, aquella que amaba y quería matar al mismo tiempo, no pude evitar abrir los ojos de golpe –Hola – saludo extendiendo su mano para ayudarme, yo la tome y lo jale haciendo que cayera sobre mi «Mal estrategia» –Tanto me extrañaste ¿eh? Sabes que siempre estoy dispuesto a tus caricias pero enfrente de tus hermanos y de calum no puedo, mejor vayamos al cuarto.
-Bobo - me reí mientras lo empujaba de en sima de mi - Entiéndelo, no pasara eso ¡Nunca!
-Pff - se levanto y se sacudió - Igual tu te lo pierdes - dijo con aquella voz arrogante bromista que me mataba.
-Ya veo que entre ustedes las cosas no cambien ¿eh? - alzo una ceja calum ayudándome a levantar, aunque yo me resistía un poco, el pasto esta cómodo.
-Pues Michael tan engreído y pervertido como de costumbre - me queje por fin accediendo a dejar el pasto.
-Pues Lisa siempre tan virgen y reservada - igual se quejo en el mismo tono bromista que yo - Pero ya enserio - me miro y me estrecho entre sus brazos - te estrañe pequeña monja.
-¡Que no soy una monja! - le grite en el odio, ¿es que a caso nunca me quitaría ese apodo de en sima?
—Oh tranquila – me alejo de el – tampoco tienes que gritar me.
—Oye... – estaba apunto de insultarle pero note su cabello y me acerque a tocarlo – ¿Azul? ¿Enserio?
—¿Que tiene de malo?
—Pudiste elegir algún otro color, yo que se, ¿Verde?, ¿Magenta? cualquiera.
—Pero si ya lo e tenido verde, y negro con rojo, negro con morado, amarillo, negro con verde, morado, incluso rosa.
-Wow, ¿rosa? ¡Como es que me llegue a perder eso!
—Pues es que nos dejaste... – y paso de ser algo animado a algo hiriente
—Eh... mejor hay que entrar a casa, la comida seguro nos aguarda – hablo Ashton notando lo mal que me había dejado el comentario de Michael.
Ashton comenzó a caminar con mis maletas en mano y lo seguimos entrando a la mancion por la puerta trasera que daba directo a la cocina, la cual es mas que gigante. Al entrar había gente trabajando duramente.
—Ya regresamos Hilda – aviso Ashton pasando aun lado de hilda quien cocinaba.
—Me alegro Ash – Hilda dejo de cocinar y volteo a saludarme con una gran sonrisa y los brazos totalmente abiertos – Vamos pequeña, ¿O es que no me recuerdas?
—Vamos Hilda, tantos años cocinandome y cuidándome y ¿cres que no te reconoseria? – alze mis brazos y le di un gran y fuerte abrazo.
—Uno nunca sabe, fueron ya varios años, ahora estas mas grande y yo mas vieja.
—Oh vamos Hilda, no estas vieja – Aunque la verdad es que Hilda ya esta algo grande, no es una veterana pero ya esta como por los 57.
—Yo se que mientes, y lo aprecio – sonrió cariñosamente – ¡Alvert! – Grito Hilda el nombre de el jardinero quien es también su esposo - Lisa a vuelto - le informo con emoción y Alvert dejo atrás su trabajo de limpiar el piso y se acerco a saludarme con un abrazó en silenció, el siempre a sido callado pero muy amable – ¡Rodrigo! – Grito una ves mas el nombre que esta ves desconocía por completo.
–¿Que pasa? – pregunto un joven entrando a la cocina mientras se acomodaba la camisa.
—Ella es la señorita o al menos eso espero – me miro con cierta cara que hizo que enrojeciera – Lisa, Lisa el es mi hijo Rodrigo, Tiene 1 año mas que tu y lo traje en barias ocasiones a la casa pero eras demaciado pequeña para recordarlo.
—Es un gusto –me saludo amablemente extendiendo su mano a lo cual yo le salude con un apretón y una sonrisa.
—Igualmente Rodrigo– El aparto su vista mielosa de mi para mirar a las manos de Ashton
—Llevare las maletas al cuarto de la señorita – dijo tomándolas – Con permiso – finalizo saliendo de la cocina.
—Lo lamento, es algo tímido – Se disculpo Hilda como si el comportamiento de su hijo fuese indebido.
—A mi párese que es un gran chico y trabajador – Le sonreí sentándome en la barra que había en la cocina – ¿Y Mamá?
—Seguro en la habitación, bajara en unos minutos, seguro y te atacara con preguntas infinitas a si que te recomiendo la preparación mental- Rio Ashton sentándose aun lado mio.
Y justamente después de esa acción se escucharon pasos de tacones que cada ves estaban haciéndose mas fuertes, aproximaba cada ves mas. Y la verdad puso un ambiente tenso, no es que ella sea mala o de miedo, si no que cuando me vea todo se pondrá un poco raro, con <<Como bien dijo ashton>> sus preguntas infinitas...
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Reencuentro de un Viejo Amor
Fiksi PenggemarElla lo amaba, el la traciono, ella huyo y cuando fue necesitada tubo que regresar y encontrarse con el una ves mas.