Regresando A La Tempestad

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Sin más, decidieron volver al circo, pero aquel tenue color tétrico no se había ido, pese que habían vuelto ambos no eran lo mismo, Octavio cada vez más se sentí más y más enfermo, a lo que opto por dejar la bebida, pero pese a ello no dejaba de doler su interior como si algo lo estuviera consumiendo por dentro, sabía bien que en cualquier momento llegaría a morir y Lucar quedaría desprotegido, sabiendo bien que al morir Bonifacio entraría en una tenue depresión y no podía cuidarlo, comenzó a buscar de manera algo desesperada quien pudiera hacerse cargo de Lucar, solo hasta que supiera valerse por sí mismo, pero no llegaba a encontrar a alguien, pero pese a ello su búsqueda continuó, continuó y continuó hasta llegar con quien podría dejar a Lucar en sus manos

Mientras que en el circo Lucar yacía pasando la cuerda floja, llegando Julio alzando su látigo — ¡¡Salta!! — en ello resbala con temor a ser golpeado escuchando él viento ser cortado, tomando Octavio el látigo antes de que golpeara a Lucar
— ¿qué pensabas hacerle? — p...papá... — susurra por lo que Octavio toma de la playera de el a Julio dándole un cabezazo, causando qué quedara inconsciente
— ven, vamos a descansar — toma la mano se Lucar quienes llegaron pasar por las jaulas vacías de los leones — que sucio... — susurra Lucar tocando los barrotes — ¿quieres limpiarlo? — le cuestiona Octavio mientras que este apenado ladea con la cabeza que si — bien, iré por una cubeta con jabón — Lucar ladea con la cabeza que no a lo que le señala unas cubetas y agua de lado de las jaulas — bien, entonces avisaré a Jeison de esto — Lucar ladea con la cabeza que si por lo que se remanga su traje agachándose para comenzar a tallar los barrotes de aquellas jaulas, pero no contaba con que hubiera un espectador inesperado quien le mantenía en la mira

— De alguna extraña manera pese a ser hombre me parece hermoso.... — susurra Jeison quien al ver que Lucar se moja enjuagando los barrotes comienza a tener una erección, al notar esto queda desconcertado, y sin darse cuenta toma la cintura de Lucar pegando sus nalgas a su pene tomando su mano la cual sostenía la esponja, pero ante este acto tan repentino Lucar no sabía cómo reaccionar, por lo que alza sus manos tomando la esponja comenzando a tallar los barrotes de manera lenta, de alguna manera extraña esto le llego a excitar a Jeison quien le tomo más apegado a su pecho acariciado sus caderas tomando la misma mano con la cual sostenía la esponja Lucar, pero aquella figura delgada del joven con él gran tamaño de Jeison tanto como como de su altura como de su miembro el cual rozaba las nalgas de Lucar, quien al mover con cada vez más rapidez la esponja aumentaba el roce, y los leves gemidos del menor eran casi escuchados
— ¿qué pasa? — le cuestiona a lo que da una embestida por sobre de la ropa de Lucar quien baja su mirada —
—aaahh~ — se escucha levemente haciendo un pequeño eco — ssshhh... No nos deben de escuchar, ¿entendido? Continuemos limpiando esto — mediante que los roces aumentaban con cada vez más y más intensidad, al grado de que sentían que aquellas esponjas y ropas estaban por demás —basta ~ - susurro quitando las esponjas de sus manos

Toma con delicadeza sus manos entrelazando sus dedos, — disculpa me por esto — Lucar queda confundido, ya que no había hecho nada para que pidiera perdón, o algo por el estilo, sin que supiera el porqué de su disculpa sus manos son tomadas con una sola de Jeison abrazándole de la cintura rosando sus labios con las mejillas del joven, quien yacía desconcertado en todo sentido, puesto que no entendía nada de lo que ocurría en su cuerpo, siendo tomando de la cadera y empujado contra de los barrotes haciendo que su pene de este quede entre uno de los barrotes causando una especie de placer, — no puedo... Soportar más tu aroma... — esto fue lo último que susurro para después morder el cuello de Lucar — aaaahhhh~ — se logró escuchar levemente mientras que Jeison bajo su mano hasta su pene de Lucar, comenzando a acariciarlo por encima de su ropa — Lucar... Déjame escuchar esa dulce voz~ - mmm....mmmm... — ladeaba de un costado a otro su cabeza, debido que se sentaba extrañado tomado de los barrotes — pa ...para~ — susurra al borde del éxtasis — no puedo hacer eso lindo... Me temo que continuaremos hasta el final — le da media vuelta viendo aquel sonrojo que se había apoderado del rostro de Lucar quien le recoge sus cabellos — deja que te vea — este yacía sollozante ante lo que siente como el tubo de la jaula estaba entre sus nalgas mientras que Jeison baja su mano acariciando los testículos de Lucar, quien sin poder resistirse más, termino por eyacular sobre de su traje, mirando bajo con algo de saliva escurrida, gracias a esto Jeison le reaccionó, deteniendo todo acto carnal alejando su mano húmeda con los fluidos del menor, aquello fue lo que hizo entrar en razón a Jeison, el ver la imagen de tener a un hombre frente de el con su esperma embarrado en su traje le hiso razonar — perdón — le toma del mentón con ganas de besarle, pero ante esto detiene suspirando y mirando la hora, retirándose del lugar mientras que Octavio llegó.

Los Sueños Del BufónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora