Mikeyla.
Jesus, llevo ya cuatro sándwiches y no me lleno, no tengo idea del porqué. Teníamos horas libres, y a la salida solo dos horas de clases. El colegio era un enredo completo.
–¡Deja de comer mujer!–exclama Nadia queriéndome arranchar el sándwich pero logro quitárselo, y arrugo la cara mordiendo un pedazo.
–Déjame, pero bueno Nadia Adams, ahora si dime ¿Porque viniste así de sexy hoy?–pregunto con voz de periodista sapa y ella se ríe.
–Pues Srta Mike, lo decidí para molestar a Alan, amo hacerlo–mira a su hermano que andaba en su celular, al oír eso alza la mirada y rueda los ojos.
–Muy buen truco Adams–me reí y ella me siguió.
Veo que Alan se inclina hacia mi–ya que estaba sentado a mi lado– y muerde mi sándwich, se tira de nuevo al respaldar del asiento y comienza a reírse.
–¡Oh vamos Alan! ¡Tu boca parece la de un dinosaurio!–exclamo con los ojos abiertos y lo miro mal.
–¡Y a mi no me diste! ¡La traicion es gigante!–ahora exclama Lorgio mirándome divertido.
–Me robo, pedazo de estupido–digo seria, mis amigos y Alan comienzan a reírse.
Suelto un bufido y solo ruedo los ojos para terminar el ultimo pedazo de mi sándwich.
Malditos. Dañándome el humor desde siempre.
–Tranquila más tarde iremos a subway bebe Mike–sonríe Lorgio.
Mi orgullo y dignidad se fueron al piso al reírme.
***
Entramos a subway y ya me tienen con una sonrisa de oreja a oreja, enserio que mis amigos sabían como mejorarme el humor y ala vez amargarme el día.
–¿Que vas a pedir primor?–pregunta Lorgio abrazándome.
Le digo lo que quiero y después le agradezco con un beso en la mejilla, mi mejor amigo era mi debilidad. Lo amaba demasiado a Lorgio, lo malo es que no podía verlo como otra cosa que amigo ya que dañaría algo muy bonito. A pesar de que haya sido mi primera vez...
–¿Que pediste cerda?–pregunta Nadia mirándome.
–Comida, ¿Que más pediría?–pongo cara de inocente y veo que Alan se ríe. Nadia solo rueda los ojos con diversión.
Empezamos a conversar de cualquier cosa, y empecé a observar el lugar. Era un lugar muy hermoso y me preguntaba si cada una de las personas que estaban ahí tenían problemas o sus papás eran narcotraficantes, normalmente no lo son. Esa señora con su ropa tan costosa y su cara de asco por venir a comer a un lugar de comida rápida me hace pensar que no, realmente es una de los tantos millonarios que se creen la gran cosa de aquí. Veo a otra niña con una sonrisa en la cara por su gran sándwich, pero el lado malo es su sobrepeso que ya está completamente vigente, y al ver al papa nos damos cuenta de que si no tiene cuidados, esa niña iba a terminar igual o peor que el. Al siguiente una pareja de enamorados, gracioso la verdad, ya que el está muy entretenido en su celular para prestar atención a las cosas que su enamorada le dice, eso para mí, no es amor.
Y ahí es que me doy cuenta que todos tienen sus problemas, la señora que a simple vista no le gusta este lugar pero la obligó su hijo de 18, La Niña con sobrepeso que estoy más que segura que su papá con sobrepeso la está dejando por ser pequeña y por último la pareja de "enamorados" entre comillas, porque eso no es amor.
–¡Mike!–exclama Nadia.
-¡Que qué pasó!–exclamo asustada.
–Tú comida, está ahí desde hace casi 5 minutos, ¿Que te pasó a ti?–pregunta Nadia con una ceja alzada.
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NARCOTRAFICANTE.
ActionLas cosas cambian de un momento a otro. -Sorpresa amor-sonríe el con cinismo.