NARRA JOY
De todas las cosas que me han pasado, lo más bonito fue conocerte. - me dijo Marco.-Pero creo que jamás podré estar contigo.
Lee está historia y descubre qué pasará con Joy y Marco.
Decidí ayudar a Joy en sus tareas, la pobre estaba muy atareada y sin comer, claramente no me gusta que esté así y al terminar todo sin querer me quedé dormido con ella.
Son las 5:00 am, desperté y aún se podía notar completo silencio.
Marco: Mi amor- le dije a Joy susurrándole al oído- despierta. Joy: Mmh 5 minutos más. Marco: Joy tengo que irme antes de que se levanten todos. Joy: Cierto- se levantó de golpe y corrió hacia la ventana-. Marco: Alto ahí loca- la besé- te ves muy hermosa dormida. Joy: No es verdad, y abrigate bien que hace frío. Marco: Claro mamá- bromeé mientras me ponía un suéter- te veo en la escuela vale ¿si? Joy: Si amor, bye.
Bajé por el árbol que está a un costado de la ventana de Joy y caminé hacia mi casa, al llegar ahí tomé una larga ducha mientras pesaba en el regalo perfecto para Joy, faltaba un día para su cumpleaños. Terminé de alistarme para ir a la escuela y salí antes para empezar a preparar la sorpresa de mañana.
NARRA JOY
Me levanté temprano ya que Marco tenía que irse, como de costumbre hice mi rutina para arreglarme. Cuando me miré al espejo noté algo en mi cuello y mirándolo detalladamente era una marca que Marco me había dejado, ¡lo mataré! Ahora que intenté de todo para quitármelo parece que nada funciona así que deberé usar una bufanda.
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Al llegar a la escuela para mi suerte las horas pasaron rápido. El profesor de me notificó que tenía que preparar una presentación para la ceremonia de fin de curso el cual ya estaba a una semana.
Ashley: ¿Por qué te vestiste así? Estamos muriendo de claro y tú vestida así. Joy: Es que tengo alergia- mentí-. Ashley: Ay ajá, ni siquiera te ves enferma. Joy: Mmh, te mostraré pero vamos al baño.
Caminamos hacia los sanitarios y estando solas me quité la bufanda.
Joy: ¿Lo ves? ¿contenta? Ashley: Wow ¿Que Rayos hicieron anoche?- dijo soltando una carcajada- sólo te digo que eso tardará en quitarse, al menos hasta la noche estará así.
Saliendo de la escuela fui directo al campo donde entrenaba Marco, efectivamente hacia un calor del demonio, sentía que iba a morir.
Marco: Hola mi amor. Joy: ¿Hola? Mira lo que me hiciste- le dije enojada y quitándome la bufanda-. Marco: Jaja disculpa, no pensé que fuese a dejar una marca así.
Me besó y aunque no quisiera me quitó el enojo.
Joy: Oye quería invitarte a comer en mi casa mañana, mi mamá quiere celebrar mi cumpleaños. Marco: ¿Estará toda tu familia? Joy: Si, bueno a excepción de mi papá, él está de viaje. Marco: Entonces te veo mañana en la tarde. Joy: ¿Nos iremos juntos cuando acabes la práctica? Marco: No, adelantate, yo tengo que ir a otro lado así que mejor te veo mañana.
Llegando a casa me di cuenta que mamá ya había llegado lo cual era una sorpresa.
Michelle: Hola hija ¿Que tal la escuela? Joy: Hola mamá, todo bien- me acosté en el sofá de la sala- estoy cansada, hoy terminé los exámenes, ¿Qué haces aquí tan temprano? Michelle: Pues vine para organizar lo de la fiesta de mañana. Joy: Ah sobre eso, te voy a presentar a alguien mañana. Michelle: ¿Es tu novio verdad? Joy: Mmh si, por favor no vayas a asustarlo, te caerá bien. Michelle: Ay tú no te preocupes, ¿ Y esa cosa?- señaló la bufanda en mi cuello-. Joy: Ah es que, tengo frío. Michelle: Pero si estamos a casi 30° C quitatela- se acercó a mí con intención de quitármela del cuello-. Joy: Eh no, me siento un poco mal- contesté nerviosa- mejor voy a acostarme un rato por que no he dormido nada-.
Subí rápido a mi habitación antes de que mencionara otra cosa, no podía dejar que se diera cuenta, en fin. Marco se comportó muy raro hoy, quizá está enojado por algo, le dejé varios mensajes que espero lea pronto.
