Ella debía decir un te amo, no un adiós,
ella debía caminar, no volar,
ella debía vestir de blanco, no de negro,
ella debía organizar una boda, no un funeral.
Ella sonreía para superar su dolor,
ella solo quería un abrazo sin prejuicios,
sin agresión, pero se dio cuenta que la gente
es egoísta y ella se destrozó.
Ella fingía que no tenía sentimientos,
ella fingía que no le dolía,
ella estaba bien siendo cerrada.
A ella le decían gorda, sin saber que dejaba de comer para poder encajar,
ella decía estoy bien, no lo volveré a hacer,
prometo seguir viva, pero nadie la supo ayudar, todos le creían, nadie supo la verdad.
Ella todas las noches, cuando todos estaban en un profundo sueño, lloraba en silencio,
gritaba en su almohada para distorsionar el ruido,
lloraba hasta que dormía.
Ella ya no soportaba a su mente,
ella solo quería morir,
ella ya no sabía lo que era vivir,
la sociedad la juzgaba, la sociedad la consumía,
ella sabía que matarse y suicidarse eran cosas distintas, aunque eso la gente no lo sabía distinguir.
Ella solo buscaba un abrazo,
ella solo buscaba amor,
su mundo se desmoronaba,
ella por fin mató a quien más odiaba,
ella por fin se sintió libre,
por fin se suicidó.
