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Ella caminaba en silencio, mirando de vez en cuando su mano quien yacía agarrada por la del chico de cuencas, era raro que la haya salido a buscar pero ¿para donde iban? Suspiro un poco, y giro su cabeza a su otra mano. En la cual sujetaba al cachorro de lobo, este solo miraba hacia adelante indiferente hacia el mundo.

Bufo por quinta vez caminando, de verdad que quería saber para donde iban, o porque diablos el chico de sudadera azul haya ido personalmente hacia ella para llevarla a quien sabe donde.

Aveces dudaba, dudaba de la actitud del de cabellos en punto. Porque a pesar de ver que era algo, no tanto. Malhumorado también tenia su lado ¿amigable? Y por eso dudaba, es que ¡aveces no lo entendía!

Un momento es amable con ella pero al rato pareciera que le divertía hacerla enojar, o ese día que se comporto algo cortante con ella por hablar un rato con Joel... ¡Arg, definitiva la fastidiaba aveces!

Pero... en el fondo admitía que ni se entendía a ella misma. Tenerlo tan cerca no le hacia bien, se ponía nerviosa y hasta torpe. A cada rato sentía sus mejillas caliente y coloradas, con su pulso rápido cuando el se acercaba mas de lo debido. Y no olvidemos esa extraña corriente y escalofríos cuando le agarraba la mano.

Suspiro.—No me entiendo— murmuro bajito para que no la escuchara, pero como tenia la suerte a su favor este se detuvo para mirarla levemente.

—¿Que no entiendes?— pregunto algo dudoso mientras se daba la vuelta para mirarla mejor, notando como esta lo ignoraba levemente girando su rostro a otro lado evitando su mirada.

—No es nada, solo... cosas de mujeres— dijo mirando distraída a un pajarito que se posaba en la rama de un árbol, ahora que se daba de cuenta ¿estaban en el parque?

—¿Pasa algo,____?— la miro detenidamente, no se le notaba alegre, ni mucho menos enfadada parecía decaída o hundida en sus pensamiento. Aunque si se fijaba mejor, esta tenia un inexplicable brillo en su ojos, reflejaban ¿duda? No lo sabia.

—Solo, estoy algo cansada— sonrió con algo de sinceridad girándose para toparse con esas cuencas la cual pareciera que la penetrara en todo su ser, intentando descifrar que le ocurría.

Antes de que pudiera hablar, el lobito dio gimo de dolor. La chica quien lo tenia agarrado en sus manos lo aplastaba contra su cuerpo, causándole molestia al pobre animalillo.

—¡Ah! Lo siento, lo siento... no era mi intención— se disculpo con el cachorro mientras lo soltaba en el suelo para acariciarle la cabeza con cariño, haciendo que el animal la mirara con extrañes... ¿tal vez su nueva ama no era tan mala?

Tom a ver esto gruño un poco por no ser el que recibiera ese mimo, pero cuando se percato la chica lo miraba con picardía ¿lo habrá escuchado?

—¿Acaso también quieres mimos?— preguntó divertida mientras se acercaba al chico, logrando que este diera un paso hacia atrás tragando en seco.—Te pongo nervioso ¿Tommie?

Se atraganto.— ¿¡Que!? C-claro... que no— intentaba decir pero la chica seguía y seguía acercándose mas a el, ¿¡como no lo iba a poner nervioso de así de cerca!?

Pero cuando pudo reaccionar, la chica le acariciaba juguetona mente su cabello, asiendo que se sintiera ¿bien? No sabia pero tampoco quería que parara.

Río un poco.— Sabia que te gustaría— dijo ahora alejando su mano de su cabellera pero fue detenida por la mano de Tom.— ¿Que? ¿Te gustaaa?

Bufo.— Solo, es relajante— murmuro algo apenado mirando hacia otro lado.

—Seguiría pero, ¿Me puedes decir a donde vamos?— debía aprovechar de que ahora toda su atención estaba en ella.

—Bueno, espera aquí— antes que ella pudiera decir algo el se fue con todas las cosas del Lobito.

🍃¿Quien es ella Matt🍃                                            🌿Eddsworld🌿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora