Capítulo 29

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-Una vez más. -impuso con la voz seca y
grave. Me hacía querer oírle más. Perder mi cabeza escuchando únicamente sus peticiones. Dejaría que me ordenara hasta desfallecer pero mi cuerpo estaba húmedo, resbaladizo y perdía su fuerza.

Cerré mis ojos y antes de protestar, tragué con el dolor para repetirlo como ordenó. Para él. ¿Por qué estaba dejándome hundir así en este universo? ¿Me pareció interesante? ¿Misterioso? No. Es él. Tiene algo que me atrae ¿Por qué? Sólo soy un cordero con un lobo ante mí, me comerá, me devorará ¿por qué quiero acercarme a él?

¿Por qué quiero someterme a él?

-Uh, Señor Yamazaki, por favor...

¿Cómo llegamos a esto?

Sí, lo sé. El día era tranquilo y normal en la oficina. O al menos en apariencia. A pesar de la agradable comida del día anterior, Haru volvía a discutir con Rin, a ponerle malas caras y a ignorarlo cuando este vociferaba contra él. Rin por su parte, le dio su habitual merecido a Haru. Aunque por extraño que pareciera no se sobrepasó con él. No le ordenó nada exagerado ni se la devolvió tan duro como pretendía la tarde anterior. Su relación me sigue pareciendo de lo más extraña, aún así creo comenzar a entenderla. Por su parte, a Nitori y Momo les iba bien. O eso creí al principio. Realmente portaban un aura inquietante desde hacía una semana. Más bien, Momotarou era el que estaba extraño. Por lo general, estaba demasiado silencioso, algo raro en él. Hacía intentos forzados de ser el de siempre pero las miradas de soslayo hacia su admirador ya-no-tan-secreto y el ambiente reflexivo en el que estaba sumergido no pasó desapercibido. Y no fuí el único que lo percibió. Yo quería correr a ver a Sousuke pero mi compañero abatido me preocupaba y al fin habló cuando los demás se marcharon.

-¿Crees que me odia? - me dijo Ai. Me quedé boquiabierto, parecía haber soportado una carga que aumentaba por momentos. Y ahora se le hacía tan pesada que no podía sostenerla solo.

-No. - protesté como si fuese yo el ofendido.

-Pero no es el de siempre. - los ojos azules de Nitori temblaban a la vez que su voz.

-Pero no es como si no te hablara más. - no quería empeorar las cosas pero tampoco tenía la solución.

-No... Pero él no es el mismo Momotarou.

Me quedé mudo, sin saber qué responderle. Le prometí poner atención, intentar ayudarle pero realmente no sabía cómo hacer para que Momo volviera a la normalidad con él.

Pero... ¿Todo esto es por aquella discusión?

¿Nitori estaba realmente celoso o verdaderamente quería que nuestro compañero se comportase? La única cosa en claro, era que estaba perdidamente enamorado de él y ahora él lo sabía. O al menos lo intuía.

Por otro lado, Momo no ha vuelto a nombrar a la señorita Gou. ¿Será para no incomodar a su amigo? ¿Qué pensará él? ¿Qué habrá en su cabeza? ¿Puede que a Momo le incómode ser querido por otro chico? No me parece ese tipo de persona pero...

-Ai... - oh... es tan horrible ver a un amigo llorar. Sólo encontré el leve remedio de envolverle entre mis brazos y darle un lugar en el que condolecer.- Estaré apoyándote pase lo que pase ¿sí?

-No debió ocurrir aquello.- sollozó entre lágrimas.

-No hiciste nada malo, Ai. Ni siquiera le dijiste nada. - ¿acaso fue malo que sus sentimientos le delatasen?

-¿Por qué no habla adecuadamente con él?- la voz de Sousuke lo llevó a separarse de mí de un salto y limpiarse las lágrimas en la manga.

-L-lo siento, señor Yamazaki. - gritó. Nitori recogió sus cosas con rapidez mientras detenía sus lágrimas en su muñeca.

Anastasia, Éstas Son Las Verdaderas Sombras [Free!] [SouMako] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora