Juegos de Tontos

El flechazo

Era el primer día de clases, estaba muy ansiosa por conocer mi nuevo colegio y por saber lo que se vendría, pero, también estaba muy nerviosa, no conocía a nadie y era un cambio completamente distinto para mi.
Llegue a mi grupo de clases, habían personas desconocidas y elegí un asiento, estaba esperando a mi mejor amiga ya que ambas habíamos quedado en la misma escuela y en el mismo grupo, pero, en el rato que estaba ahí sentada observando a todos me sentía demasiado rara y nerviosa, hasta que ví en la puerta y era ella, se le había hecho un poco tarde y se retrasó un poco.
Ese día solo las dos estuvimos acompañadas una de la otra por ser el primer día de clases. Fue un poco raro pero fuimos conociendo la escuela y nos fuimos familiarizado.

Al otro día los maestros que eran encargados de los talleres de computación fueron a mi grupo para elegir al azar lo alumnos que ocuparían cada taller, por suerte me tocó con mi mejor amiga pero en distintos lugares ya que el salón de computación no era tan grande y nos iban sentando de dos en dos, niño y niña en una computadora. Me senté en mi lugar al lado del niño que me había tocado, el también parecía tímido así que no le hable. Al otro lado teníamos una mesa y al igual estaban sentados una niña y un niño y justo a mi lado izquierdo se encontraba un chico nada timido, hablaba con todos estaba muy atento a todo, pareciera que a todos ya les conocía desde hace tiempo, yo solo observaba que era muy sociable con los demás, cuando volteo vio que yo lo estaba observando y no dudo en saludarme.

-Hola- dijo el con amabilidad

-Aa Hola- le respondi un poco tímida

-¿Como te llamas?- pregunto el, dudoso

-Sofia... - se me hacía muy raro que luego luego me empezó a hablar

-Hola Sofía yo soy Alexander pero me puedes decir Alex, es un gusto conocerte-.

Me pareció un chico agradable y social, también me agradó la idea de conocer a alguien nuevo.

-Oye Sofía eres muy seria, porque no hablas o sonríes por lo menos- dijo el exclamando.

-Amm no, no soy sería es solo que aún estoy un poco nerviosa y tímida porque no conozco a nadie y son los primeros días de escuela- creo que estaba tomando un poco de confianza.

-Ahora me conoces a mi, puedes dejar de estar nerviosa- me sonrió y me lo dijo como si se tratase de algo serio.

Desde ese momento supe que había encontrado a un amigo.
Salimos al receso y me junte con mi amiga, le platique sobre el chico que había conocido ella lo tomo como una cosa insignificante mientras yo estaba feliz, tenía un amigo nuevo.

Durante la semana no ví a Álex, ni siquiera me acordé hasta que estábamos en clase de español, el profesor hizo una pregunta a la que nadie sabía la respuesta, pero, el único que se la sabía era Álex entonces alzó la mano y llamó la atención de todo el grupo, cuando lo mire pensé, -Wow tan cerca está de mi asiento que no lo había visto ni siquiera para saludarlo- .
Solo eso se me vino a la mente, cuando de repente llegó el profesor encargado del grupo (Orientador) y nos dijo que ya nos había asignado lugares conforme nuestro número de lista, nos dijo que guadaramos nuestras cosas y saliéramos del salón para que nos fueran acomodando. No fui a saludar a Álex y estuve con  Martina (Mi mejor Amiga) charlando un poco. Ya era tiempo de entrar al salón para que nos asignarán un lugar, Martina y yo sabíamos perfectamente que nos tocaría en la misma fila, ya que nuestro números son consecutivos. Nos fuimos acomodando y de suerte justo al lado de mi lugar, en la otra fila era el lugar de Álex y me quedé sorprendida de lo cerca que íbamos a estar durante clase y en computación.

Fueron pasando los días, Álex se presentó con Martina y ahora los tres éramos un grupo de amigos. Atrás de mi se sentaba un niño muy callado y tímido que casi nunca había hablado con nosotros, era muy tranquilo y no causaba problemas, su nombre era Iván, era lo único que sabíamos de el ya que casi no había conversado con nosotros.