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Cuando llegue a casa hice pasar a Sergio a que me contara como así el ya podía ver o algo semejante a eso.
El entro sin problema alguno ya no como antes que caminaba mas despacio y contando los pasos. Se acerco al sillón y se aplasto
-Bueno no puedo ver en su totalidad-dijo acariciando al gato que ni bien entro a la casa a los pocos minutos Thomas se hizo presente maullando. - veo borroso, puedo ver que las cosas se mueven a mi alrededor.
El sonreía y como no estarlo, porfía podría ver el amanecer, el arcoiris a Thomas y todo lo que quiera ver.
-Me imagino que tendrás que regresar a que te sigan operando-dije tendiéndole una coca-cola helada del refri.
El me la cogió de las manos y asintió lentamente mientras yo lo miraba abrir la lata.
Fue raro que me observara mientras le conté sobre que hice en el insti las tres semanas que el estuvo fuera. Sobre unas cosillas mías... acerca de Artemis solo de el, no de Luke.
Contarle eso a el seria vergonzoso ya que es un chico y estamos tratando de estar en una relación amigal.
El me contó que la enfermera que lo cuidaba le había dado unos buenos cuidados -sip, del lado pervertido señores- y que se llama Samantha, que es encantadora y que tiene 19 años, es practicante pero ya que su padre el dueño del la clínica pues trabaja ahí.
No pude evitar ponerme roja cuando detalló los cuidados que había recibido en la clínica, me encantaría conocer a Samantha, obviando claramente la perversión , parece buena chica.
Me hizo acordar a Nicole, tengo que ir a la tienda a comprar mas ropa...o verla a ella.
Ella es una buena chica le preguntare a Artemis en la escuela cuando lo vea.La tarde se me había pasado rápido y como no si me la pase habla y habla con Sergio.
Tenia tarea de biología y matemática, lo bueno era que los dos cursos me tocaban el martes Así que lo podía hacer el domingo o mañana.
Jorge estaba en su habitación jugando con su play a unos zombies y Daniela estaba estudiando para sus parciales. Yo estaba terminado de hacer mis ejercicios la cual me esta llendo bien, aunque no me hace nada estar ya casi por un mes haciendo vida saludable, ejercicios y esa mierda. Me veo igual o peor, creo que subí mas de peso.
Aunque debo confesar que no me siento yo, siento que algo esta mal pero no sé que y tampoco lo quiero averiguar.
Sentía mis días raros no sé si era así o yo estaba volviéndome loca.
Me levante del suelo y me metí al baño, me habían dado unas ganas horribles de vomitar, me suele pasar cada vez que hago ejercicio o hago demás. Aunque siempre tomo agua para que me pase hoy deje que saliera.
Me apoye de la taza del baño y vomite, mi garganta quemó cuando manche el agua con un liquido viscoso y grumoso.
Estuve así por dos minutos.Salí del baño con la toalla en mi boca, me dolía la garganta y el estomago. Me sente en la cama y deje la toalla en el piso , me siento mal.
Todo me habia empezado a dar vueltas veía todo muy borroso y de un momento a otro vi todo negro.
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-Dakota estará bien? - dijo alguien.
No distinguía la voz de aquella persona que dijo mi nombre, escuchaba pitidos y sentía un olor como...alcohol o como así siempre huelen los hospitales.
Hospital.
Quise abrir los ojos pero un fuerte dolor en la cabeza me lo impidió, así que solo logre hacer una mueca arrugado mi nariz y frunciendo el ceño.
Escuche es sonido de una puerta ser abierta o cerrada, no lo sabia ya que estaba con los ojos cerrados.
A los pocos segundo sentí algo cálido pozarce sobre mi mejilla, era una mano.
-¿Qué me paso?-articule abriendo lentamente mis ojos.
Me sorprendí al ver quien estaba frente a mi.
-Greta, como es que estas aquí?-pregunté mirando detrás de ella esperando que halla venido con mi sobrina.
Ella sonrió y se sentó en un mueble que estaba cerca de la camilla donde yo me encontraba.
Una sonrisa se dibujo en mi rostro al ver como Jorge dormía doblando en el sillón de la pared. El teniente entrenamiento, ¿Que hace aquí?
-Mamá y papá no saben que estas aquí y como tenemos a un hermano tarado pues se le ocurrió llamarme a mi. -suspiro haciendo rodar sus ojos verdes, llevaba un moño pero se notaba que ahora tenia el cabello castaño ya no rubio.
-Qué me paso?-pregunté recordando que demonios hacia en un hospital.
-Dakota-miro hacia otro lado- esto te lo han debido de decir papá o mamá pero ya que nadie lo ah echo y los únicos que lo sabemos somos papá, mamá y yo.
Tenia un presentimiento de que lo que me tendría que decir era algo malo.
Un destello de tristeza cruzo su mirada verdosa haciéndome preocupar.-Cuando tu naciste, estuviste casi cerca de morir. Porque mamá tuvo un accidente y naciste a los cinco meses. Estuviste en el hospital por un año y los doctores decían que tendrías problemas del corazón. Mamá te quiso operar pero eras apenas un bebé y decidieron que era mejor...-se quedo callada.
Yo la mire y no me lo podía creer, tendré el corazón de otra persona? No entiendo nada.
Nos quedamos en silencio por unos segundos pero después fue interrumpido por la risa de Greta.
-Es una broma estúpida, solo estas débil y nos asustaste mucho con decirte que el estúpido de Jorge empezó a llorar. - dejo de hablar y se acerco a una silla que estaba debajo de una bisagra, cogió su bolso y saco su celular.-mirá, si te sigue molestando puedes usarlo en su contra.
Jorge se agarraba la vaya diciendo que me empezaría a tratar mejor y que ya no me va a ignorar en la escuela hasta dijo que limpiaría la casa dos veces por semana.
Es todo un dramático.
Me reí y Greta me enseño una foto de Luciana, mi sobrina. Ya tiene dos años y esta preciosa. Saco los ojos de sus papás, verdes.
-Has bajado de peso.-dijo sentandoce de nuevo en el sillón.
¿Bajado de peso? ¿yo?
Me reí a lo que ella giro su cabeza y me miro como si tuviera cuatro ojos más.
-Pesas 72 kilos, y según tu último chequeo fue hace casi tres meses. Estabas casi por los ochenta y pico.
Yo me veo igual.
-Ah, ayer vino un chico alto, ojos azules y creo que me dijo que se llamaba Leon. - ¿Leon?
Yo la mire confusa , no conozco a nadie que se llame así.
Que raro. Pero ...¿dijo ojos azules?
¿Luke había estado aquí?
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REGLAS DE UNA CHICA GORDA. -©
RomanceHola, me llamo Dakota tengo 17 años y soy gorda, así que decido ponerme reglas para ser quien solía ser antes de engordar aunque un tiempo me olvido de aquellas, después de dos meses de conocer a una persona maravillosa quien se convierte en mi mejo...