Acabo de darme una ducha porque luego de salir a hacer ejercicio con mi mejor amigo Christopher sude demasiado. También hay que tener en cuenta que hace mucho calor y Christopher me la hacia fácil. Si fuera por mí ni siquiera habría levantado el trasero de mi cama, pero le debía eso por comprarme helado. Salí de la ducha y me puse esto:
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Salí de mi habitación en busca de algo para comer porque en realidad estoy hambrienta. En la cocina está mis padres.
- Hola.- Dije saludando a mí padre quien está con su notebook.
- Hola Cielo.- Dijo mi padre sin despejar los ojos de ella.
Camino hasta el refrigerador y tomo lo primero que veo; Chocolatada. Abro su pequeña tapa y lo tomo sin un vaso ni nada. Frente a mi madre. ¿ Saben lo que significa ?
- Hija ¿ Acaso no sabes que existen los vasos ?
Ignorando a mí madre salgo de la cocina y voy a la sala. Obviamente no recibo regaños de su parte por no hacerle caso porque también están ignorándome.
- Hola.- Dije saludando a mí padre quien está con su Iphone en el sofá.
- Hola cariño.- Dijo sin mirarme.
¿ Qué mis padres son obsesivos con el trabajo? Un poco mucho. Desde que tengo 11 años son así. No quiero decir que antes no trabajaban. Me refiero a que antes no estaban ni en las 24 horas con ellos. Fue tan repentino su cambio, que en ese entonces me preguntaban si había hecho algo para molestarlos ,o si la muerte de mi abuela materna fue causante de esto pero, a medida que fui creciendo, entendí que debían hacerse cargo de la empresas. Aunque gracias a ello, vivo cómo una reina, quiero decir que no me hace falta nada. Pero las comodidades me importa poco y nada. Daría lo que fuera por tener unos padre... ¿ Cómo decirlo? ¿ Normales ? No sé si esa es la palabra correcta pero es la que usaré.
- __________- Dijo mi madre.
Me siento junto a mi padre en el sofá y encendiendo el televisor. Comienzo a buscar algo que me llame la atención pero no hay nada. Rara vez, las cosas que pasan en la tele en estos tiempos me aburren. Creo que solamente veo televisión para ver lo Simpson.
- ¿ Si? - Contestó mientras hago zapping.
- Está noche iremos a cenar.
- ¿ Para que?
- Para comer.- Dijo mi madre burlona. La miro con cara de " ¡No me digas!".- Y también para presentarte a alguien.
- ¿ A quién?- Pregunté.
- Alguien.- Ríe.
- ¿ Por qué tanto misterios?- Pregunto burlona.
Mamá se encoje los hombros.
- Porque así lo quiero.
- Está bien...- Dije riendo por su contestación.
- Genial. Tenemos una reunión, nos vemos esta noche. Te amamos.- Dijo saliendo de la casa.
